El especialista en geopolítica Alberto Hutschenreuter dialogó con Radio UNNE FM 99.7 al cumplirse 6 meses del inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
El doctor en Relaciones Internacionales reflexionó sobre la guerra en Europa del este y opinó que «va a perdurar y va a favorecer a Ucrania, en tanto logre mantenerse, y Rusia se irá debilitando como consecuencia de las sanciones que debe afrontar y porque su músculo militar va a sufrir falta de recursos».
En diálogo con el programa Ciudad Invisible, el especialista consideró que «la visión de occidente es que el conflicto va para largo y esto permitiría a Ucrania ganar poder frente a una debilitada Rusia que a la larga va a terminar yendo hacia un acuerdo».
«Es posible que Rusia no haya contado con la preparación que las fuerzas ucranianas iban teniendo por parte de la OTAN mucho antes de la invasión», reveló Hutschenreuter, y agregó que «nunca quedó muy claro por qué cuando Rusia decidió movilizar sus tropas a principios de año fue prácticamente por todo. Se pensaba que iba a ocupar las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk pero no más allá. Y no solo introdujo sus tropas allí sino que entró en la zona occidental».
«Si occidente hubiera accedido a las demandas de moscú, esta guerra no ocurría»
Hutschenreuter citó otros informes internacionales que consideran que el propósito era capturar a los hombres del Gobierno de Ucrania y juzgarlos en Rusia. «Se dice también que los ataques en diversos territorios ucranianos estuvieron relacionados con una estrategia para ocupar con mayor facilidad la zona del este. También, otro objetivo que se suscita es debilitar al este de Ucrania y ocupar la zona rica del sudeste», agregó.
Las demandas del Kremlin
Hutschenreuter considera que Rusia no tenía como objetivo ocupar Ucrania y que básicamente tenía dos demandas para no movilizar sus fuerzas armadas: que occidente garantizara no extenderse más al este, a las ex repúblicas soviéticas. La otra, que se restituyera a la población filo rusa sus derechos en el este de Ucrania.
«Si occidente hubiera accedido a esas demandas o hubiera establecido una moratoria de 10 o 15 años de la no ampliación de la OTAN en el este de Europa, esta guerra no sucedía», analizó.
En este sentido, agregó que «Ucrania y Europa también tienen responsabilidades en el inicio del conflicto al no haber tenido una diplomacia de deferencia y no haber disuadido al presidente Zelenski de lo que le indica su ubicación geopolítica. Desde que la OTAN comenzó a ampliarse en la década del 90 no detuvo su marcha ni dio a Rusia una mínima garantía que detendría su avance».
