El trabajo de extensión que se lleva adelante en la UNNE, tiene como objetivo enseñar a la comunidad medidas de prevención y control. Las actividades se realizan en Riachuelo, Corrientes y trabajan en conjunto con familias y niños en una escuela de esa localidad.
Con el propósito de conocer las especies de ectoparásitos que pueden transmitir enfermedades a los animales y al hombre y enseñar a la comunidad medidas de prevención y control de estas parasitosis, avanza en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA), un proyecto de extensión denominado “Diagnóstico y prevención de ectoparásitos de importancia zoonótica”. La propuesta se enmarca en el programa UNNE Salud de la Universidad Nacional del Nordeste, y se lleva adelante en Riachuelo, Corrientes.
“Se conoce poco acerca de la importancia de estos ectoparásitos, siempre decimos que la pulga y la garrapata sólo están en el perro, el gato, pero hay que saber que también pueden alimentarse del humano y pueden transmitirnos microorganismos que pueden ser patógenos para nosotros también”, explicó la directora del proyecto, docente de FaCENA, Valeria Debarbora.
También trabajan la codirectora, Paola Benítez Íbalo, un grupo de estudiantes y de docentes, un médico veterinario que participa de los muestreos de animales domésticos. A su vez, reciben colaboración de la directora de zoonosis de Riachuelo y una escuela de dicha localidad.
Las actividades iniciaron en junio de este año con la toma de muestras de ectoparásitos de los animales domésticos que se fueron diferenciando de las zonas más y menos urbanizadas de Riachuelo. Eligieron esta localidad porque tienen cría de cerdos, vacas, caballos, gallinas, entre otros.
Una vez que tienen las muestras, llevan al laboratorio y realizan los análisis pertinentes para hacer diferenciación taxonómica. Luego hacen un relevamiento de qué tipo de ectoparásitos hay, para dar a conocer a la comunidad cuáles son las normas de control, prevención y su importancia sanitaria.
“Nosotros comenzamos en 2018 con proyectos de extensión en otros barrios, hablando también de las parasitosis, medidas de prevención- control, siempre llegando a los colegios, que es el lugar donde la información impacta y es difundida a través de los chicos a las familias”, dijo la directora del proyecto.
Otra de las actividades es realizar talleres en colegios primarios para que los estudiantes puedan conocer, a través de imágenes y videos, cuáles son los parásitos que hay en el ambiente y cuáles son las medidas de prevención. También se entregan folletos informativos y muestran infografías sobre cómo controlarlo.
Otras actividades
En 2022 realizaron un trabajo similar en Colonia Pando, San Roque también de la misma manera, recolectaban muestras de materia fecal de las personas y de sus animales, para hacer un control completo.
“También hubo un estudio de foco por casos de leishmaniasis, en el barrio Río Paraná, sumamos los flebótomos y las medidas de prevención, que son los transmisores de la leishmaniasis y el Aedes aegypti por el dengue”, comentó la directora del proyecto, Valeria Debarbora.
“Vamos sumando diferentes vectores, como son estos mosquitos o flebótomos mencionados, o otros ectoparásitos, como ser los piojos, de acuerdo a las necesidades que la comunidad nos manifiesta”, agregó.
En cuanto al proceso del trabajo, destacó: “Cada lugar tiene una característica y nosotros estudiamos el área, hablamos con las personas porque hay que conocer qué es lo que se requiere por la zona y en base a eso también vamos planteando el proyecto, para poder cubrir esas necesidades que tiene la comunidad”.
“Normalmente trabajamos en barrios de bajos recursos, con muchas carencias o localidades pequeñas, como es Riachuelo, cómo es Colonia Pando para poder abordar un estudio integral de todo eso, desde lo que son los parásitos humanos, animales y el ambiente incluso”, finalizó.
