A raíz de los recientes casos de Síndrome Urémico Hemolítico detectados a nivel nacional y la muerte de tres niños en Córdoba, Radio UNNE dialogó con la presidenta de la Sociedad de Pediatría de Corrientes sobre las recomendaciones que las familias pueden tener en cuenta para evitar la enfermedad.
“El Síndrome Urémico Hemolítico es una infección producida por la bacteria Escherichia coli. Generalmente asociada sólo a la cocción de la carne, pero en realidad está también vinculada con la manipulación e higiene de todos los alimentos”, advirtió Mirta Pedemonte (MP 2531), presidenta de la entidad.
La médica explicó en el aire de la 99.7 que bacteria lesiona los intestinos y produce hemorragias, por lo que la diarrea con rastros de sangre suele ser el síntoma de alerta que lleva a las familias a los consultorios. La fiebre, vómitos, dolor abdominal y la disminución de la cantidad de orina son también signos de alerta.
A causa de la inmadurez del sistema inmunológico e intestinal, los más afectados suelen ser niños y niñas menores de 5 años. “Hay algunos chicos que resuelven bien los cuadros, pero son los menos”, señaló Pedemonte e indicó que la consulta precoz es clave: “La mayoría queda con algún tipo de insuficiencia renal. Y si no se llega a tiempo con la asistencia médica puede llegar a la muerte”.
Prevención
Desde la Sociedad Correntina de Pediatría explicaron que la forma más habitual de contraer el Síndrome Urémico Hemolítico es por contaminación directa al ingerir alimentos o aguas. Además, indicaron que año a año mantiene “una incidencia altísima”. A nivel federal hay entre 400 y 500 casos anualmente.
En el caso de los menores de 5 años la medida primaria es evitar servirles carne picada, ya que es considerado el alimento de mayor riesgo. Pedemonte indicó que la bacteria se pega a la superficie de la carne por lo que al molerse o picarse es más difícil que la cocción la destruya. Este alimento “debe estar bien cocido, sin juguito”, puntualizó.
La transmisión de persona a persona cada vez es más frecuente y se produce por el lavado inadecuado de manos luego de ir al baño o cambiar pañales. La pediatra señaló que la buena higiene antes de manipular alimentos es fundamental, en especial aquellos que se consumen crudos como las frutas y verduras.
“Todos los alimentos deben ser lavados minuciosamente con agua potable. En caso de contar sólo con agua de pozo, se puede poner dos gotas de lavandina por litro de agua, dejar reposar media hora antes de usarla”, sugirió la médica. Además, recordó que los productos lácteos pueden contaminarse si pierden la cadena de frío y que los infantes deben sólo consumir lácteos pasteurizados.
Por otra parte, las autoridades sanitarias recomiendan evitar dar a los menores antibióticos, antiespasmódico, pastillas de carbón, aspirinas o similares sin indicación de un profesional, ya que puede producir complicaciones y empeorar la sintomatología.
En tanto, Pedemonte también reconoció que con frecuencia familias en Corrientes ante cuadros gastrointestinales concurren a métodos alternativos: “En las consultas se ve mucho que van a la señora que mide la cinta en el barrio. No estoy a favor ni en contra, son creencias, pero también es necesario que recurran a la consulta médica”.
“En las consultas se ve mucho que van a la señora que mide la cinta en el barrio. son creencias, pero también es necesario que recurran a la consulta médica”.
¿Qué es?
El Síndrome Urémico Hemolítico es una enfermedad que compromete principalmente a los riñones, la sangre y el intestino, pero también al sistema nervioso, corazón y páncreas. En Argentina, representa la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños, la segunda de insuficiencia renal crónica, que origina el 20% de los trasplantes de riñón pediátricos y causa la muerte entre un 3 y 5% de los casos.