La iniciativa de la Universidad Nacional del Nordeste fue presentada en el marco del Octubre Urbano. Se trabajará en la gestión, correcto tratamiento de los tóneres utilizados en la Universidad, reducción, re-uso, reciclaje y una apropiada disposición final de acuerdo a la normativa vigente.
En el marco del Octubre Urbano, se presentó el proyecto “Ecotoner en la UNNE”, una propuesta para la gestión integral de los tóneres de la Universidad Nacional del Nordeste. La presentación inicial, que tuvo lugar en el salón “Dr. Ing. Eliseo Popolizio”, del Edificio PRO.DE.SOS. en el Campus Resistencia, se replicará luego en los distintos Campus de la Universidad.
La iniciativa de la Coordinación de Desarrollo Sustentable y Transición Ecológica (CoDeSTE) y el Centro de Gestión Ambiental y Ecología (CEGAE), avanzará gracias al trabajo conjunto otras unidades académicas, institutos y diversas áreas de la UNNE, como la Dirección de Impresiones de la Secretaría General de Extensión Universitaria y el Servicio de Higiene y Seguridad de la Subsecretaría de Infraestructura y Construcciones. Así como también otras instituciones, asociaciones profesionales u otras organizaciones participantes.
Como uno de los coordinadores de CODESTE, el magister Mario Berent dió inicio a la actividad comentando sobre este proyecto que apunta al “reciclaje, reutilización y disposición final de estos que se tratan de residuos peligrosos”.
La arquitecta María José Roibón en tanto, explicó que la presentación del proyecto se da en el marco del Octubre Urbano, esta iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) impulsada por ONU-Hábitat, a la que adhiere la Universidad Nacional del Nordeste con diversas propuestas durante todo el mes.
“Nos alinearnos con la agenda internacional en temas de cuidado del planeta; del cuidado, el reverdecer de nuestras ciudades, con actividades de concientización, de educación ambiental; para que todos nos sumemos al compromiso con el ambiente”, señaló.
Participaron del acto de presentación el Secretario General de Extensión Universitaria, Lic. Patricio González; el delegado de la Secretaría de Asuntos Sociales en Resistencia, Tobías Dumke; la referente del Área de Graduados en Chaco, Sofia Vallejos Kaliniuk; la titular de la Dirección de Impresiones, dependiente de la Secretaría General de Extensión Universitaria, Silvia Nealon y otras autoridades y trabajadores de las distintas facultades y áreas de la Universidad.
El magíster en gestión ambiental y referente del equipo del CEGAE, Luis Pellegrino se ocupó luego de explicar en qué consiste el proyecto “Ecotoner en la UNNE”. “Concretamente se trabajará en retirar los residuos de los distintos espacios de la UNNE y enviar para su adecuado tratamiento. Pero para ello, avanzaremos antes con el primer movimiento del proyecto: relevar la cantidad y tipos de toners (en polvo) que se usan”, señaló ante autoridades y personal de distintas áreas de la Universidad que estarán involucrados en el proceso.
Se abrió luego un espacio para conocer las experiencias de de áreas de impresiones, higiene y seguridad, informática entre otras, de las distintas Unidades Académicas, que estarán afectadas en la puesta en marcha de este plan.
Así, el técnico de la mencionada Dirección de Impresiones, Daniel Monzón comentó sobre el trabajo de reutilización de toners que vienen realizando en el área.
Cómo nació el proyecto
Hace unos 50 años aproximadamente, a partir de encuentros y tratados internacionales se logró instalar en la agenda mundial el tema de las problemáticas ambientales. Se avanzó en acuerdos, estrategias y herramientas que los distintos organismos del Estado se comprometían a alcanzar, y las universidades nacionales se fueron sumando en la búsqueda de soluciones, desde el compromiso social-ambiental.
En ese sentido, la Universidad Nacional del Nordeste asume su responsabilidad en materia ambiental a partir de la década del 90’, y se compromete desde la gestión y funciones sustantivas abordar y trabajar, a través de la docencia, investigación y extensión, las diversas problemáticas ambientales de la región.
Así, en 2015 desde el CEGAE y en forma conjunta con la Facultad de Ingeniería, se comenzó a trabajar en un proyecto de investigación acreditado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica (SGCyT), titulado “Proyecto de planta de reciclado de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) para la región Nordeste Argentino (NEA)”.
En 2018 se presenta una segunda etapa del proyecto, bajo el nombre “Viabilidad económica, social y ambiental de una planta de reciclado de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) para la región Nordeste Argentino (NEA)”.
“Y en ambos proyectos se trabajó con la problemática ambiental acerca de la falta de gestión integral de los Residuos Informáticos (RI), y se logró detectar la problemática puntual de los tóneres que se utilizan en las diferentes oficinas de las unidades académicas y de los institutos dependientes y codependientes de Rectorado de la UNNE”, explicó Pellegrino.
Surge así el “ECOTONER en la UNNE”, un programa de gestión integral que se abocará entonces a la gestión, el tratamiento de forma correcta de los tóneres utilizados en la Universidad, y realizar una apropiada disposición final de acuerdo a la normativa vigente.
“Con la disposición final correcta de esos residuos también estaremos contribuyendo al objetivo de “basura cero” del Programa EcoCampus”, señalaron en relación al otro programa que se lleva adelante desde el CEGAE.
Este programa tiene como eje transversal el cuidado del ambiente “y con él se desea además, generar conciencia sobre la importancia de la reducción de nuestros impactos ambientales a través de la correcta gestión de nuestros consumos”, explicó en tanto…..
De clasificación peligrosa
Los tóneres de impresoras y máquinas fotocopiadoras son considerados “consumibles informáticos”. Y durante la vida útil de un Aparato Eléctrico o Electrónico (AEE), la cantidad de consumibles informáticos requeridos para su funcionamiento se eleva en función de algunos factores, como ser su principio de funcionamiento, calidad, frecuencia y tipo de uso. Actualmente, los tóneres son la tecnología más utilizada por los dispositivos de impresión, y para su funcionamiento se utiliza principalmente elementos en estado sólido (polvo).
Y en su composición podemos encontrar algunas de las sustancias consideradas residuos peligrosos en Argentina, como ser cromo, cobre, metales ferrosos y en algunos casos plomo”, advierten desde el CEGAE.
“Los residuos de tóner son de clasificación peligrosa”, remarcan y explican que “su inadecuada gestión puede producir efectos nocivos para la salud humana y el ambiente circundante”, tal como señala en la Ley de Residuos Peligrosos Nº24.051 de la Nación (y anexos), su Decreto Reglamentario Nº831/93, y la Ley de Residuos Peligrosos de la Provincia del Chaco Nº777-R. En dichas normativas, se definen los lineamientos para la generación, manipulación, transporte, tratamiento y disposición final de residuos peligrosos.
Si bien a lo largo del tiempo, las tecnologías para impresión y la cantidad de material que imprimimos como usuarios han cambiado; “la generación de residuos de tóner sigue vigente, y su gestión es una necesidad”, aseguran.
En la UNNE existe una tendencia hacia la optimización del consumo de tóner, a través de la reducción de la cantidad de impresiones realizadas y la recarga de los cartuchos para aumentar su vida útil. “En ese contexto, el objetivo de este programa es lograr la reducción del impacto que genera el uso de tóneres al mínimo posible a través de la gestión integral de la problemática”, explican.
Esquema
El proceso para la gestión y disposición final de los toners comenzará con una instancia de relevamiento y diagnóstico en la Universidad, continuará con la organización y definición del equipo de trabajo que estará compuesto por referentes de las distintas Facultades, Institutos y diversas áreas de la institución; y la ubicación de espacios de acopio en los distintos Campus de la UNNE, para el almacenamiento adecuado de los tóneres.
Con el esquema definido, se avanzará luego con el circuito permanente de selección, depósito, recolección y disposición final para su adecuado tratamiento.
En virtud de que los tóneres son considerados residuos peligrosos por la legislación vigente, su disposición final debe ser realizada a través de transportistas y empresas dedicadas a la disposición final de residuos peligrosos, bajo normativas ambientales nacionales.
Capacitación
Uno de los objetivos específicos de este proyecto es el de “establecer el compromiso ambiental por parte de las dependencias de la UNNE y promover el compromiso con el ambiente por parte de toda la comunidad académica”. Para ello, y entendiendo que “la gestión integral de los tóneres comienza con la correcta utilización de los mismos por parte de aquellos que se encuentran trabajando actualmente en la Universidad”, se realizarán talleres de capacitación y sensibilización, así como campañas de concientización sobre la necesidad de reducir nuestros impactos ambientales.
“El objetivo es lograr la recarga del tóner durante toda la vida útil del mismo, y luego dar una disposición final correcta”, y en el caso de las unidades académicas del Campus Resistencia, esta tarea será realizada por personal de la Dirección de Impresiones que depende de la Secretaría General de Extensión Universitaria.
Además, “en la medida que se deban reponer equipos de impresión, se capacitará al personal específico (área de compras de cada dependencia de la UNNE) para la elección de nuevas tecnologías, con el objetivo común de reducir el impacto de las impresiones a largo plazo”, comentaron.
También se gestionará de manera periódica la disposición final de los tóneres en desuso, cuando sea pertinente.
Se definirá además un programa de gestión que definirá responsabilidades y circuitos de gestión.
En números
Según el relevamiento realizado en el marco de la generación de este proyecto, los tóneres que se encuentran actualmente disponibles para su disposición final, correspondiente a los desechos generados durante los últimos 4 años en la Universidad, son aproximadamente 700 unidades, alcanzan un total de 500 kg aproximadamente y es el equivalente (en volumen) a 4 (cuatro) pallets.
“Se estima que se requerirá el envío del volumen correspondiente a 1 pallet o 130 kg de desechos de tóner por año (aproximadamente 190 tóners)”, calculan los impulsores de la iniciativa.
