Tres cucharadas diarias de aceite de oliva extra virgen podrían ser el principio de un camino que lleve a controlar esta patología de severidad variable y disminuir la morbimortalidad materno neonatal. El estudiante del último año de la carrera de medicina Oscar Robledo Foschiatti, propuso-como parte de una Beca de EVC-CIN- controlar en pacientes gestantes con diagnóstico de diabetes gestacional la adición de este alimento a la dieta, que ya tuvo buenos resultados en laboratorio.
La diabetes mellitus gestacional es una patología que en la Argentina tiene una prevalencia de entre 6 y 7 por ciento. Estadística que sube al 13 por ciento en las comunidades nativas.
En el campo de la Medicina, la prevalencia es una medida del número total de personas en un grupo específico que tienen (o tuvieron) cierta enfermedad, afección o factor de riesgo en un momento específico o durante un período determinado.
La diabetes gestacional o diabetes durante el embarazo se debe a la intolerancia a los hidratos de carbono. Los cambios hormonales y fisiológicos durante esa etapa intentan satisfacer las necesidades de glucosa tanto de la madre como del feto. En algunas mujeres, esa desregulación en el mecanismo termina desencadenando esta patología.
Por tener una severidad variable resulta fundamental en primer lugar su diagnóstico durante el embarazo que se esté cursando. Y en segundo término, el tratamiento correspondiente.
Con respecto a esto último, el estudiante del último año de la carrera de medicina Oscar Robledo Foschiatti accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) proponiendo investigar una dieta enriquecida en “aceite de oliva extra virgen” en mujeres con diabetes gestacional, a los efectos de mejorar la salud materna y prevenir complicaciones en el período perinatal.
La investigación, que está bajo la dirección de la docente de la Facultad de Medicina de la UNNE, doctora Elba Mirta Morales, busca determinar la capacidad del tratamiento no solo para prevenir complicaciones materno-neonatales, sino además para disminuir el requerimiento de insulinoterapia, mejorar el estado metabólico materno, como así también demostrar su costo.
Antecedentes. El trabajo que lleva adelante Oscar Robledo Foschiatti tiene como antecedentes estudios realizados fuera de la gestación. En ellos se muestran como dietas ricas en aceite de oliva extra virgen previenen el riesgo cardiovascular en población general, como así también poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias en múltiples patologías.
Sin embargo, en la gestación, son pocos los estudios realizados, mostrando la capacidad de la suplementación con aceite de oliva como componente principal de la dieta mediterránea de reducir la incidencia de diabetes gestacional.
“…en la gestación, son pocos los estudios realizados, mostrando la capacidad de la suplementación con aceite de oliva…”
Quizás el antecedente más avanzado a nivel experimental es el realizado por la co directora del proyecto, doctora Alicia Jawerbaum investigadora del CONICET y la doctora Silvia Lapertosa. Utilizando modelos murinos (ratones) con diabetes y preñez demostró la capacidad que tiene una dieta en base a aceite de oliva extra virgen de regular en forma nutrigenómica a los receptores nucleares PPAR.
Los receptores nucleares PPAR son los que tienen a su cargo controlar la utilización metabólica de la glucosa y su activación potencia los efectos de la insulina.
En consecuencia, ese trabajo en laboratorio con modelos experimentales, permitió comprobar que la dieta en base a aceite de oliva permite regular los parámetros metabólicos, prooxidantes y proinflamatorios a nivel embrionario, fetal, placentario y postnatal.
Metodología. El becario Robledo Foschiatti evaluará el efecto de la adición dietaria de tres cucharadas soperas (36 g) diarias de aceite de oliva extra virgen sin cocinar en mujeres con diabetes gestacional.
Se trata de un estudio multicéntrico, prospectivo (es a un grupo de personas con una patología en común) y aleatorizado, en el que serán evaluadas 120 pacientes con diagnóstico de diabetes gestacional, 60 de las cuales serán sometidas al tratamiento.
Las pacientes que se incorporan al estudio son mayores de 18 años de edad que cursan la semana 29 de embarazo y con diagnóstico de diabetes gestacional. Luego de la explicación pertinente acerca del estudio, la lectura de la hoja de información para la paciente y la firma del consentimiento, las pacientes realizarán una consulta inicial con el servicio de nutrición.
“Las pacientes que se incorporan al estudio son mayores de 18 años de edad que cursan la semana 29 de embarazo y con diagnóstico de diabetes gestacional”.
En forma aleatoria se les asigna un grupo de tratamiento dietario (con o sin adición de 36 g de aceite de oliva extra virgen). A todas las pacientes que pertenezcan al grupo con adición de aceite de oliva se les indicará tres cucharadas soperas diarias de aceite de oliva extra virgen. El aceite adicionado deberán consumir, sin cocinar, en las comidas principales: almuerzos y cenas. No se realizará ninguna otra intervención sobre las pacientes.
Todas las pacientes son evaluadas a lo largo del estudio por nutricionistas, con una frecuencia mínima mensual. La investigación cuenta con la aprobación del Comité de Ética de todos los centros donde se desarrollará.