Como parte de un Proyecto de Extensión, un equipo interdisciplinario recopilará jurisprudencia y concientizará sobre el impacto de lo que se considera es uno de los factores ambientales más perjudiciales para la salud.
No sólo la contaminación del agua y el aire tienen un efecto nocivo en los seres vivos. La contaminación acústica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es uno de los factores ambientales que provoca más problemas de salud. Se tolera mucho más el exceso de ruido, que el de basura o de sustancias tóxicas.
El informe Fronteras 2022 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, publicado en febrero, destaca que los sonidos no deseados, prolongados y de alto nivel procedentes del tráfico o las actividades de ocio perjudican la salud y el bienestar de los ciudadanos, que padecen molestias crónicas y alteraciones del sueño que pueden derivar en graves enfermedades cardíacas y trastornos metabólicos, como la diabetes, a la vez que causan problemas auditivos y repercuten en la salud mental.
En la ciudad de Corrientes, en materia legislativa el antecedente inmediato figura el trabajo llevado adelante por un grupo de vecinos de la ciudad, quienes han logrado presentar diversas propuestas al Consejo Deliberante, las cuales fueron consideradas, tratadas y normadas en Ordenanzas Municipales.
Pero ante la realidad de que la contaminación sonora es invisible en la agenda pública, un proyecto de Extensión Universitaria impulsado por profesionales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la UNNE, busca “promover acciones de concientización con participación interdisciplinaria, a los efectos de reducir y prevenir la contaminación sonora que afecta a la salud de los habitantes”.
La propuesta extensionista -que tiene como responsables al doctor Omar Ulises D´Andrea y como co-Directora a la abogada, Laura Isabel Pasetto- buscará por un lado trabajar en el aspecto normativo. En ese sentido, los universitarios realizarán una recopilación documental de la jurisprudencia actual de dos ciudades: Clorinda y Santo Tomé.
“….los universitarios realizarán una recopilación documental de la jurisprudencia actual de dos ciudades: Clorinda y Santo Tomé”
El proyecto –que se encuentra en plena ejecución y finalizará en mayo del 2023- contempla por otro lado, un plan de concientización en la población sin el cual cualquier estrategia a implementar no tendría éxito. La metodología para este plan consistirá en charlas, talleres, conferencias, actividades de difusión y concientización ciudadana.
“Se busca propiciar espacios para el debate interdisciplinario involucrando a la ciudadanía en general para realizar acciones de concientización, informando respecto de la incidencia en la salud de las personas y en el medio ambiente, sobre los altos niveles de ruido que generan la contaminación sonora” expresó el doctor D´Andrea .
Los responsables del proyecto tienen claro que “no existe una solución sencilla para evitar una contaminación ambiental, y en lo acústico tampoco es la excepción”.
“Los responsables del proyecto tienen claro que “no existe una solución sencilla para evitar una contaminación ambiental, y en lo acústico tampoco es la excepción”.
Para la realización de las actividades, se cuenta con la colaboración de la Municipalidad de Clorinda, del Juzgado de Falta de Santo Tomé, las extensiones áulicas de la UNNE en ambas ciudades. Además de un equipo interdisciplinario de profesionales, la ejecución del proyecto suma a alumnos, graduados, personal docente y no docente, como así también de vecinos comprometidos que ya vienen trabajando en el tema.
“Se han conformado equipos de trabajo que analizarán las normativas vigentes, a la luz de su pertinencia a los tiempos actuales y luego de un trabajo interdisciplinario propondrán mejoras a las mismas”, señaló D´Andrea.
Tras cumplir con los plazos previstos para el proyecto, se espera:
Contar con propuestas interdisciplinarias concretas, para ser presentadas ante los Consejos Deliberantes de las ciudades participantes y que puedan ser normadas.
Por otra parte, se aspira a conformar un equipo de profesionales de distintas disciplinas que trabajen en forma colaborativa en pos de la disminución y prevención de la contaminación sonora.
Los extensionistas creen en el inicio de un proceso que sensibilizará a la ciudadanía sobre lo perjudicial de la contaminación sonora.
Datos de Contexto. No todo sonido es considerado contaminación auditiva y que las ondas sonoras se miden en decibelios (dB). La OMS define como ruido cualquiera superior a 65 dB. Este se vuelve dañino si supera los 75 y doloroso a partir de los 120. Lo recomendado es no superar los 65 dB. durante el día.
Ejemplos de referencia:
-Respiración, 10 dB.
-Tránsito liviano, 30 dB.
-Conversación tranquila, 40 dB.
-Manifestación de personas, 65 dB.
-Moto de cilindrada media, 70 dB.
-Taladro eléctrico, 100 dB.
-Concierto de música, 110 dB.
-Taladro mecánico de construcción, 125 dB.
-Avión despegando, 130 dB.
-Estruendos pirotécnicos, 150 dB.