Ponen a punto un equipo que permite ampliar estudios de combustibilidad de materiales constructivos

Los equipos que analizan la resistencia al fuego de los materiales constructivos son de alto costo, por lo cual investigadores de la Facultad de Ingeniería de la UNNE desarrollaron un equipamiento de bajo costo que cumple con estándares fijados por la normativa nacional, y también por normas internacionales, sobre ensayos de combustibilidad de productos de construcción.

 

Desde la Facultad de Ingeniería (FI-UNNE) se viene desarrollando una línea de investigación orientada al estudio integral de residuos biomásicos del nordeste argentino, con el objetivo de construir materiales biomásicos y estudiarlo desde el punto de vista constructivo y energético.

En el marco de ese proyecto se hicieron ensayos térmicos de distintos materiales, ensayos de conductividad térmica y del perfil de temperaturas para ver cómo fluía el calor dentro de los materiales. También se fabricaron briquetas como forma de contener combustible y se determinó el poder calorífico de las briquetas para corroborar si funcionaban como si fueran un combustible.

En esos estudios, sólo faltaba determinar cómo se comportaban los elementos ante el fuego, para lo cual se requería de equipamientos de altos costos comerciales.

Ante ello, surgió la idea de fabricar un equipo alternativo que cumpliera con las características indicadas por normativas que regulan los métodos de análisis de la no combustibilidad de los productos de construcción y/o elementos de productos de construcción.

Así, el “Grupo de Investigación de Energías Renovables” (GIDER) de la Facultad de Ingeniería de la UNNE adaptó una mufla eléctrica con que ya contaban, fabricada para alcanzar los 980 grados centígrados, temperatura superior a la necesaria para los ensayos.

Tras los ajustes necesarios, se logró un equipo de medición para determinar el grado de resistencia al fuego de materiales constructivos de acuerdo a la Norma IRAM 11575 y también la normativa UNE-EN-ISO 1182, de España, que es referencia internacional.

El equipo fue probado con ensayos con tres muestras: cemento espumado de baja densidad, madera de quebracho blanco y placa de yeso cubierta de papel.

“El equipo alternativo armado y puesto a punto demostró resultados óptimos en la determinación de distintos indicadores, lo cual es muy importante para poder ampliar estudios a nivel regional sobre la resistencia al fuego de materiales” explicó la Lic. Raquel Aeberhard, integrante del “Grupo de Investigación de Energías Renovables” (GIDER), que está integrado además por los ingenieros Pablo Martina, Sergio Borchichi, Franco Milich, Gabriel Corvalán y Juan José Corace.

La Lic. Aeberhard presentó los avances del proyecto en el marco de las “XII Jornadas de Divulgación Científica y Técnica” de esa unidad académica.

Según explicó, el estudio de resistencia al fuego o comportamiento ante el fuego es una técnica muy importante porque permite clasificar o determinar las características que posee un material, que puede hacerlo más peligroso que otro ante un incendio.

En ese sentido, el equipo alternativo desarrollado en la UNNE permite clasificar a las muestras de distintas maneras y no solo como combustible o no combustible.

Se hicieron ensayos que permitieron medir el aumento de temperatura, la existencia de llama, la pérdida de masa y una calificación general como combustible o no combustible.

También se categorizó a las muestras en cuanto a la propagación de la llama como de “muy baja”, “baja”, “mediana”, “elevada” o “muy elevada” propagación.

La investigadora detalló que la Norma IRAM 11.575, de Argentina, solo plantea dos variables para calificar el material que son la “aparición de llama” y “la variación de temperatura”, mientras que la norma española UNE-EN-ISO 1182 propone además la pérdida de masa.

En los ensayos realizados en la UNNE se midieron las tres variables, con resultados adecuados.

“Los primeros ensayos permitieron calibrar y adaptar la mufla eléctrica para realizar ensayos de no combustibilidad de acuerdo a las normativas vigentes” destacó y acotó que a medida que se realicen más ensayos se irá optimizando el procedimiento y adquiriendo mayores competencias por parte de quienes integran el GIDER.

Así, el grupo de la Facultad de Ingeniería de la UNNE podría constituirse en un referente en cuanto a ensayos de no combustibilidad en la región, pues actualmente estos ensayos requieren recurrir a laboratorios del INTI en Buenos Aires o en el exterior.

En futuros ensayos se podrían clasificar las muestras como lo establecen las normas IRAM 11.910-2/3 y 11.912, según su combustibilidad, el índice de propagación superficial de llama y las propiedades ópticas del humo generado por la combustión del material, respectivamente.

“Esperamos seguir fortaleciendo esta línea de estudio abierta desde la Universidad, y aportar tanto en la generación de conocimiento como en la formación de recurso humano especializado en la temática” concluyó la Lic. Raquel Aeberhard.