Un estudio en base a modelos matemáticos-estadísticos realizó una aproximación al impacto en el plano social de cambios en la estructura productiva de la provincia de Chaco generados por el avance de la soja y la crisis del algodón. Se observó una relación positiva entre áreas de soja y pérdida de población rural dispersa, mientras que en término de empleo si bien se identificaron algunos cambios no fueron tan concluyentes.
Numerosas provincias del país en las últimas décadas se vieron afectadas en distinto grado por nuevas tendencias productivas, entre ellas el avance de la producción de soja.
En el caso de la provincia de Chaco, la producción primaria estaba históricamente vinculada, en gran medida, con el algodón, pero desde la crisis productiva de fines de los 90´ fue superada por la soja en superficie, y no la ha vuelto a superar.
Al tratarse de dos modelos productivos muy distintos, soja y algodón, una investigación realizada en el marco de la Maestría en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNNE buscó aproximar el impacto, en el plano social, de los cambios en la estructura productiva que atravesó el sector agrario chaqueño, recurriendo a métodos cuantitativos.
“Siempre se habla cualitativamente de que la soja expulsa población rural, por eso con el proyecto se pretendió aportar evidencias desde el plano cuantitativo” explicó el Lic. Miguel Ignacio Alegre, autor de la investigación y docente de Macroeconomía II de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE-UNNE), quien contó con la dirección del Dr. Lucas Ferrero, docente titular de dicha cátedra.
Sostuvo que con el proyecto se pudieron identificar “relaciones” entre las variables analizadas, que permiten tener una aproximación a los posibles impactos en el plano social de los cambios en la estructura productiva del avance de la soja y la crisis del algodón.
“Con el modelo corrido en el estudio, no se obtienen datos concretos sino relaciones que permiten trazar aproximaciones al fenómeno estudiado”.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para el estudio, se optó por combinar modelos clásicos de regresión lineal múltiple, junto con los modelos de datos en panel, específicamente el modelo de efectos fijos y primeras diferencias.
Por la disponibilidad de datos, se analizó el periodo comprendido entre 1990 y 2010, periodo en el que se observa un fuerte avance de la frontera agrícola y el progresivo declive algodonero.
En el análisis se incluyeron variables productivas y sociales (índices de especialización productiva agrícola, de expansión de la frontera, indicadores de sustitución de cultivos, número y escala de explotaciones agropecuarias, población y empleo) de manera que se intentó captar el efecto de las variables productivas en el plano social.
Del análisis de datos se observa que la provincia del Chaco es una de las provincias que mayor pérdida de población rural dispersa ha experimentado.
Los resultados obtenidos sugieren que los cambios que atravesó la estructura agraria chaqueña en las últimas décadas se relacionan con mayores tasas migratorias (pérdida de población rural dispersa).
Por otro lado, del análisis sobre el ejemplo de empleo, los patrones son menos claros.
PRINCIPALES DE RESULTADOS
Respecto a la movilidad poblacional, según el modelo corrido, en aquellas regiones donde la superficie agrícola destinada a la soja es mayor, donde la intensidad de sustitución del cultivo de soja por algodón fue más fuerte, y donde la frontera agropecuaria se expandió, “se evidencia un mayor éxodo rural”.
Los departamentos donde la superficie agrícola se destina al algodón tienen en promedio mayor población rural dispersa.
En tanto, respecto al empleo, no hay una clara relación entre el grado de especialización agrícola y el nivel de empleo general y agrícola.
Sin embargo, cuando se analiza la tasa de ocupación general se evidencia una relación positiva entre ésta y el grado de sojización que indicaría que el «boom sojero» impulsó el crecimiento del empleo general.
A su vez, en el análisis de la tasa de empleo agrícola se evidencia una relación positiva y significativa con el grado de algodonización concordante con la intensidad en el uso del factor trabajo. En este plano, sobre el grado de sojización el resultado no es estadísticamente significativo.
CLARIDAD DE LAS OBSERVACIONES
El Lic. Alegre reiteró que con el modelo corrido en el estudio, no se obtienen datos concretos sino “relaciones” que permiten trazar aproximaciones al fenómeno estudiado.
Hubo ciertas variables que eran más claras cuando se corría varias veces el modelo, y se iban robusteciendo variables explicativas como en término de intensidad de sustitución de la población rural. Otras relaciones no fueron tan determinantes como el caso de las variables de empleo.
El autor del estudio señaló que si bien se identificaron relaciones entre el avance sojero y el declive algodonero respecto a movilidad de producción y el grado de empleo, “eso no quiere decir que la soja cause eso.
Es decir, se identificó esa relación pero no se puede confirmar que ese factor es el que está operando en dichos cambios.
“La idea principal era aportar evidencias desde el plano cuantitativo, para lograr otras miradas sobre un fenómeno muy actual como el avance de la frontera agropecuaria y la sojización” sostuvo.
Señaló que la información generada puede sustentar nuevos estudios que permitan nuevos abordajes de las variables estudiadas.