El papel fundamental de las comunidades locales en los procesos de restauración ecológica en el territorio fue uno de los ejes del ENREA 2025 llevado a cabo la semana pasada en FaCENA UNNE.
ENREA 2025 es un encuentro que reunió a 400 especialistas en restauración ecológica entre el 12 y 15 de noviembre en Corrientes. La sede del IV Encuentro Nacional de Restauración Ecológica de Argentina fue la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste, en el Campus Deodoro Roca.
El evento fue organizado por la Red Argentina de Restauración Ecológica (REA), con apoyo de la UNNE, el Gobierno de Corrientes y diversas organizaciones ambientales y científicas del país convocando a especialistas de distintos ámbitos, llegados de la Argentina y el exterior.
El ENREA se ha consolidado como un espacio clave para el intercambio de conocimientos, experiencias y estrategias en torno a la restauración ecológica. La restauración de ecosistemas degradados es una herramienta fundamental para la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
La propuesta convocó a investigadores, profesionales, estudiantes y representantes de organizaciones nacionales e internacionales que participaron también del II Simposio Internacional de Prácticas de Restauración Ecológica que se realizó en forma paralela.
Las jornadas giraron en torno a cuatro ejes temáticos: rewilding, restauración de Humedales, restauración y Comunidades Locales, y restauración en Sistemas Productivos, en el contexto actual de Cambio Climático.

Durante las actividades del encuentro se abordaron temáticas como la Educación Ambiental y la Ciencia Ciudadana, la Restauración Ecológica con nativas en ambientes urbanos, el monitoreo e indicadores de Restauración Ecológica, el financiamiento para proyectos de restauración ecológica, la restauración ecológica post-incendios y las políticas públicas, género y gobernanza.
También la cuestión de la restauración en áreas pampeanas, agroforestal, pastizales, selvas de yungas, bosque atlántico, cuerpos de agua, zonas áridas, servicios ecosistémicos, conectividad del Paisaje, trazabilidad de semillas de especies nativas para restauración y las tecnologías innovadoras aplicadas, entre otros temas.
Conferencias magistrales
Del encuentro participaron destacados especialistas del campo que brindaron interesantes disertaciones. Tal es el caso de la Philosophal Doctor en Ecología, Conservación y Restauración de Ecosistemas y Magister Science en Biología Ambiental y Licenciada en Ciencias Biológicas, Paula Meli, quien disertó en el eje restauración ecológica y comunidades.
La también miembro de la Sociedad Mundial para la Restauración Ecológica se explayó sobre el papel que juegan las comunidades locales en el proceso de recuperación de ecosistemas degradados por la acción del hombre.
La especialista nacida en Argentina, pero que reside hace varios años en México ofreció una conferencia sobre “Restauración con perspectiva socioecológica como un enfoque transformador hacia sistemas socioecológicos resilientes y sostenibles” enfocado en un caso particular de bosques ribereños a cursos de agua en el estado de Chiapas, del sur del país hermano.

La propuesta se basa en la idea de involucrar a las comunidades locales en los procesos de restauración ecológica para asegurar que los proyectos sean sostenibles, efectivos y que realmente beneficien a las personas que dependen directamente de los ecosistemas.
Se ha comprobado que la participación comunitaria mejora los resultados de los proyectos de restauración ya que permite lograr una mejor toma de decisiones basada en las necesidades reales de la comunidad, contribuye a generar cohesión social y empoderamiento local, alcanzando la sostenibilidad de los esfuerzos a largo plazo.
En diálogo con UNNE Medios sobre su participación en ENREA, Meli expresó que: “conté un poquito sobre algunos estudios que se han hecho a nivel global que muestran los beneficios de la restauración ecológica, pero también un caso de estudio de trabajo con comunidades locales en el sur de México, con fuerte participación social”.
¿La participación de las comunidades locales, rurales, cómo eso se traduce en el trabajo territorial?
Es un trabajo arduo, lleva tiempo. Lo que yo conté fue un proyecto de varios años, pero creo que lo fundamental es trabajar en equipo. No estaba involucrada una sola institución, había universidades, había organizaciones no gubernamentales, estuvo también presente algunas agencias de gobierno, una alianza muy amplia.
¿Cuál es el rol que ocupa la academia, la universidad, en estos procesos?
La academia tiene un rol bien importante, quizá no tanto en la parte social, porque le toca otro ámbito, pero sí en apoyar en la generación de información y de conocimiento que sea relevante para las comunidades. Que también eso se puede hacer de manera participativa, pero acompañar procesos de generación de conocimiento.

¿Cómo estamos en Latinoamérica en esta temática?
América Latina tiene un desafío importante y particular, diferente de lo que pueden ser los países del norte global, o inclusive de África que tiene sus problemas sociales, pero es diferente, sobre todo en términos de acceso a la tierra. Entonces creo que en casi todos los países latinoamericanos, si bien son muy distintos, si vas a Chile, México, Brasil o Argentina; son situaciones distintas, tienen historias diferentes, pero poseen en común mucho conflicto en términos de acceso a la tenencia a la tierra, acceso a los recursos, monopolización de los mismos. Y entonces, es algo complicado y complejo trabajar con las comunidades cuando eres despojado de eso.
Meli participa en proyectos sobre el estudio de los factores ecológicos que limitan la recuperación de los bosques, y sobre los aspectos sociales que determinan la gobernanza ambiental de los ecosistemas. Actualmente pertenece a la fundación Natura y Ecosistemas Mexicanos de aquel país.

















