María Virginia Costa es Licenciada en Comunicación Social (FHum-UNNE). Descubrió la fotografía desde muy chica, precisamente a los 16 años cuando en un cumpleaños de su abuela, un pariente llevó una cámara digital (las primeras de ese entonces) y le dieron a ella para que saque fotografías, fue allí donde descubrió que le gustaba: “Después encontré en mi casa un cámara analógica y me puse a investigar más de la cuestión técnica, tenía un compinche fotógrafo que se tomó el tiempo de darme una clase express para poder entender y ahí comencé con eso”.
Desde entonces realiza trabajos relacionados con la fotografía de modo FreeLancer que incluyen fotografía para emprendimientos, marcas, músicos, arquitectónica, registro de obras, retratos. También trabaja en el registro de festividades tradicionales y populares. Participó en algunas muestras tanto individuales como colectivas.
“Cauce” es la exposición de fotografías que se encuentra en el Espacio Plasma del CCU (plasma del primer piso, Córdoba 794). Para conocer un poco más sobre su arte y su relación con la fotografía, la entrevistamos.
CCU: ¿Qué es lo que te gusta de la fotografía? ¿Por qué sacás fotos?
Virginia Costa: Lo que me gusta de la fotografía es que me permite andar siempre con ojos de turista, es una manera de mirar más chiquito, de explorar y también de atravesar límites; siento que hay todo un mundo simbólico y un lenguaje muy propio que se pone en juego cuando uno saca fotos, y más aún cuando decide compartirlas con otros. Creo que saco fotos porque no confío en mi memoria, es una manera de re-vivir, re-pasar o re-habitar lo que alguna vez me atravesó, y eso creo que es del orden del milagro, poder estar sin estar a través de una foto.
CCU: ¿Cómo nace Cauce?
Virginia Costa: Cauce nace de la búsqueda de poner en valor al Paraná, pero al Paraná como una subjetividad, es decir, no sólo como un río que está a la vera del lugar donde vivo; sino como un ente que me habilita pensarme también en esa cuestión acuática, vinculando de alguna manera el agua viva con lo emocional; eso que fluye, se desborda, baja; que tiene un movimiento particular. Creo que, en ese sentido, el río me permite ponerle materia a lo intangible.
CCU: ¿Cómo preparaste la sesión?
Virginia Costa: Hace tiempo venía pensando en que quería hacer algo vinculado al río, también con la cuestión de la bajante del Paraná, fue algo que me movilizó mucho; así que cuando me convocaron pensé que era el momento para poder hacer esas fotos que las venía maquinando en la cabeza nomás. Así que pensé en qué quería transmitir a través de un cuerpo situado en el río y las fotos fueron fluyendo, valga la redundancia.
CCU: ¿Qué buscas con la fotografía?
Virginia Costa: El lugar seguro, el refugio donde anclarme cuando siento que todo lo demás tambalea. Para mí hacer fotos es la manera de desconectarme de todo pero conectarme conmigo; creo que es una forma más poética de ser detallista, de mirar chiquito, de mirar un poquito más de cerca a todo y, de alguna manera, es una forma de llevar con una lo que ve.
CCU: ¿Qué diferencia encontrás en sacar fotos conceptuales y fotos de producto?
Virginia Costa: Creo que son cosas muy diferentes, en una (la de producto) tenes que mostrar los “atributos” de un producto, su cara más linda, venderlo, por decirlo de alguna forma; en una fotografía conceptual -para mí- poco importa “lo lindo”, creo que lo conceptual tiene más una firma, una mirada, es como mostrar el mundo a través de los ojos de la persona que toma la foto; y ahí ya hay un abismo que separa una de la otra.
CCU: ¿Tenes otro proyecto fotográfico en mente?
Virginia Costa: Ahora estoy armando un fanzine con lo que quedó de Cauce; y también tengo en mente hacer algo con los altares que me cruzo en distintos puntos de la Ciudad del Gauchito, pero es una idea que está muy verde todavía en mi cabeza; pero creo que lo próximo que haga va a ir por el lado de lo pagano.
