La conferencia inaugural del XI Congreso Argentino de Limnología que se desarrolló la semana pasada en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste estuvo a cargo del experto local Juan José Neiff. El encuentro reunió a más de 150 expositores y expositoras del país y el extranjero durante cinco jornadas de intenso intercambio en el Campus Deodoro Roca.
Juan José Neif es experto en humedales y trabaja desde hace varias décadas en la investigación sobre los espacios de aguas continentales, particularmente los que se encuentran en esta región del nordeste argentino. Entre sus antecedentes se destacan que egresó como profesor en Ciencias Naturales, es magíster en Ecología Acuática Continental (Universidad Nacional del Litoral) y doctor de la Universidad Nacional del Nordeste (Argentina). Es investigador principal del CONICET y profesor libre de la UNNE. Fue director del Centro de Ecología Aplicada (CECOAL) desde 1986 a 2015. Actualmente colabora para brindar servicios tecnológicos de alto nivel en consultoría ambiental.
Después de su conferencia inaugural del Congreso, en diálogo con UNNE Medios, comentó algunas cuestiones sobre la importancia del encuentro científico del campo de la biología que se desarrolló en la UNNE.
¿Qué importancia tiene que el Congreso Argentino de Limnología se realice por primera vez en la UNNE?
La importancia es por un lado para la sociedad en general y, por otro lado, para el sector científico. ¿Por qué esto? Porque Sudamérica es el subcontinente que tiene más agua con relación al resto de la biosfera, de tal manera que en los años recientes, ha pasado a ser un recurso estratégico.
Respecto a la trascendencia de un congreso como este, para la UNNE y el CECOAL y los investigadores de la región, es muy destacable porque nos da visibilidad en el entorno nacional y en el internacional, que se expresa no solamente por la buena organización del encuentro entre colegas, sino también por la calidad de los trabajos de nuestra gente, de nuestra universidad, de nuestros científicos que se están presentando en estos días.
¿Por qué el agua es un recurso estratégico?
Cuando nosotros comenzamos a dar clases de ecología, señalamos que los recursos eran recursos naturales renovables y no renovables. Y había un tercer ítem, que eran los recursos permanentes. Esto era la energía solar y el agua. Hoy sabemos que el agua es un recurso estratégico y muchos piensan que es el tema de los futuros conflictos en las próximas décadas por la falta de accesibilidad al agua.
¿Cuáles son los que conforman ese patrimonio natural que tenemos?
En Sudamérica, y en especial en Corrientes, tenemos una superficie muy grande de cuerpos de agua naturales. No solamente el Iberá, muchas lagunas en general, el río Paraná y el Uruguay, que revisten una gran importancia porque los ríos son fuentes de agua limpia, de agua joven, porque el agua permanece todo el tiempo en circulación. Y, a diferencia de los lagos del sur, por ejemplo, de los lagos patagónicos, que son sistemas acumuladores de lo que hacen las poblaciones en el contorno de los lagos. Esto es la carga de residuos domiciliarios, de metales pesados, de pesticidas y otras cosas.
La ventaja de tener agua de ríos nos asegura tener ese recurso de calidad en las próximas décadas. Por otro lado, la posibilidad de tener cuerpos de agua superficiales, como los nuestros, nos habilita otros servicios ecosistémicos, como es el turismo, como es el uso ganadero de los bañados y otras actividades de ese tipo.
La ventaja de tener agua de ríos nos asegura tener ese recurso de calidad en las próximas décadas
¿Qué cuestiones abordó en su conferencia inaugural?
El objeto de mi conferencia, además de un agradecimiento a todos quienes hicieron posible este congreso, fue comentar los trabajos que hemos hecho en las últimas décadas, tanto en ambientes fluviales, como en ambientes lacustres, todos estos estudios no han sido solamente agregar conocimiento, sino que han tenido la potencialidad de promover el manejo sostenible de los recursos naturales, no solamente acuáticos, sino de los ecosistemas regionales.
¿Cuáles serían en concreto estos aportes al conocimiento?
Los realizados a lo largo del Iberá han permitido un diagnóstico general del sistema, que permitieron producir el inventario de humedales, que está disponible para su tratamiento en el Senado de Corrientes, el haber producido un modelo que nos permite establecer la posibilidad de invasión de malezas acuáticas en el embalse de Yacyretá, el haber establecido las relaciones de diversidad entre el Iberá y el Paraná, y una gran cantidad de trabajos realizados en embalses.
¿El aporte, en el caso de las consecuencias de una gran represa, en qué consistió?
Hemos trabajado en proyectos de embalses en todo el país, incluso en el de Yacyretá, hemos evaluado el impacto de la modificación hidrológica del embalse sobre los bosques que se encuentran aguas abajo de la represa, y hemos desmitificado el tema de los asombrosos impactos que se habrían producido debido al embalse de Yacyretá.
¿Cuál es el impacto en la sociedad de las investigaciones realizadas?
Tratamos de alguna manera de tener un diálogo con los hacedores de proyectos, con los manejadores del ambiente, sean estos organismos municipales, provinciales, nacionales. Hemos aportado en muchos proyectos nacionales e internacionales, y eso es lo que nos da credibilidad en el ambiente científico, y también ayuda a la sociedad a saber que los recursos que se invierten en investigación no son para que los investigadores juguemos a la ciencia, sino que tienen un retorno a la sociedad. O sea, la ciencia en países como el nuestro debe tener un retorno social, eso es lo que le da trascendencia a lo que hacemos.