Desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) impulsan una campaña que este año tiene como lema “marcando la diferencia para las madres y padres que trabajan”. Radio UNNE habló con la pediatra y neonatóloga Roxana Conti, secretaria del Comité de Lactancia de la SAP.
La lactancia materna presenta beneficios para la salud actual y futura de los niños y niñas. Sus propiedades han sido ampliamente difundidas, pero especialistas alertan sobre la importancia de abordarlo desde una perspectiva de derechos para derribar las barreras que se presentan cuando las mujeres se reincorporan al mundo del trabajo.
La pediatra y neonatóloga Roxana Conti (MN 103.443) dialogó con Radio UNNE sobre la campaña que se impulsa desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) que este año tiene como lema “marcando la diferencia para las madres y padres que trabajan”, con el objetivo de impulsar entornos favorables para esta tarea en el ámbito laboral y reflexionar sobre la práctica como una responsabilidad compartida a nivel social.
La lactancia materna exclusiva está recomendada durante los primeros seis meses, y al menos hasta los dos años complementada con otros alimentos. Según un informe del 2022 de la SAP, en el país 9 de cada 10 niños y niñas de cero a seis meses de edad reciben lactancia, y la mitad lo hacía en forma exclusiva. Pero el porcentaje desciende a medida que aumenta la edad de los lactantes, pasando a 4 cada 10 infantes a partir de los 6 meses.
“Este año la campaña hace foco justamente en la lactancia más allá de los seis meses, y en las dificultades que muchas veces las personas que amamantan tienen que afrontar para continuar adelante con su tarea, sobre todo en aquellas circunstancias donde la mamá vuelve al espacio laboral”, explicó Conti.
Video de recomendaciones del Ministerio de Salud:
Desde su rol de secretaria del Comité de Lactancia de la SAP, aseguró que los términos en los que las mujeres acceden a licencias por maternidad no siempre se condicen con estas recomendaciones, ya sea por que estos periodos son significativamente menores a seis meses en el ámbito privado o incluso unas pocas semanas en caso de trabajo informal. Conti remarcó la importancia de impulsar espacios amigos de la lactancia para sostener la práctica en condiciones adecuadas y por el tiempo que requieran tanto la madre como el recién nacido.
“Necesitamos que los empleadores comprendan esta situación. Necesitamos que los compañeros del trabajo también estén consustanciados con esto y comprendan la importancia y apoyen las redes familiares. Es una responsabilidad compartida, no solamente de la persona que amamanta”, aseveró Conti y recordó que estos son derechos amparados en la ley nacional N° 26.873.
Esta legislación de promoción de la lactancia materna establece que, durante el primer año a partir del nacimiento del bebé, las madres tienen derecho a dos pausas diarias -de media hora cada una en el sector privado y una hora cada una en el público- para amamantar. La norma dispone también que puede no tomar esos descansos y descontarlos de la jornada laboral, trabajando así menos tiempo cada día.
Desde la SAP resaltan que para poder sostener la lactancia luego del sexto mes, resulta clave el acompañamiento familiar, laboral, del compromiso del Estado y de políticas públicas que permitan que pueda llevarse adelante.
El valor de promover y facilitar la LM reside entre otras cosas, en el hecho de que las proteínas y nutrientes que contiene la leche materna proporcionan un importante pilar de salud para el bebé, tanto durante su infancia como también en su edad adulta, reforzando su sistema inmunitario.
La neonatóloga explicó que “un bebé amamantado es más sano, se enferma menos y no solamente en lo inmediato. La lactancia protege de enfermedades pediátricas y también en cuanto a las enfermedades crónicas de la vida adulta. Una persona amamantada tiene menos riesgo de tener enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2”.
La lactancia reduce el riesgo de padecer infecciones, diarreas, gastroenteritis. Actúa además como un potente escudo frente a enfermedades respiratorias, y se ha visto que llega a reducir considerablemente el riesgo de jadeos y sibilancias del bebé en sus primeros años de vida.
En cuanto al neurodesarrollo, se sabe que la leche humana contiene nutrientes de gran importancia para el desarrollo del sistema nervioso central.
Para acceder a más información sobre cómo garantizar la lactancia materna en entornos laborales se puede consultar el documento sobre Espacios Amigos de la Lactancia, elaborado por el Ministerio de Salud de Nación, donde señalan que “Toda la sociedad puede y debe contribuir a sostener la lactancia y es por esto que hablamos de la lactancia como una responsabilidad compartida”.