Es de Ushuaia, y se recibió de ingeniero en la UNNE con un proyecto de defensas para el puerto de esa ciudad

A pesar de estar a más de 4000 kilómetros de su ciudad natal, un estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UNNE logró graduarse con una innovadora propuesta de un sistema de defensas elásticas que posibilitaría modernizar el funcionamiento del puerto de Ushuaia, uno de los tres más importantes del país en recepción de “cruceros” pero que ve reducida su capacidad operativa ante el gran tamaño de las nuevas embarcaciones.

 

Cuando finalizó sus estudios secundarios en la ciudad de Ushuaia, Tierra de Fuego, Néstor Fernando Lagraña se vio frente al desafío de buscar un lugar para realizar sus estudios universitarios y, atraído por la ingeniería, tenía distintas opciones.

Por tener algunos familiares en Corrientes optó por la Universidad Nacional del Nordeste.

Así, se cruzó del sur al norte del país en un cambio de vida que fue para él muy significativo, por el clima, las distintas formas de vida y la distancia con su familia más cercana.

Cursó sus primeros años en la Facultad de Ingeniería de la UNNE, pero las “cosas de la vida” le llevaron por otros rumbos, como la necesidad de tener que trabajar y hasta un cambio de carrera.

Pese a ello, nunca sintió cortado su vínculo con la ingeniería. Fue así que logró retomar la carrera por la cual había decidido migrar desde Ushuaia, y teniendo aún materias por cursar ya se puso un objetivo claro: “recibirme con un trabajo final relacionado a mi ciudad natal”.

En el año 2019 se decidió por el tema a abordar que sería proponer alguna solución a la problemática del Puerto de Ushuaia de trabajar con una capacidad menor a su potencial.

Fue juntando datos sobre el tema mientras avanzaba con las materias pendientes, y cada viaje a su ciudad de origen lo aprovechaba para recabar información de “primera mano” sobre la situación del puerto.

Las opciones pasaban por plantear un proyecto de un puerto nuevo, la ampliación de la actual estación o la readecuación del sistema de defensa que permita atender las necesidades reales del puerto.

La irrupción de la pandemia demoró sus proyecciones de poder finalizar la carrera, pero ese tiempo lo aprovechó muy bien para seguir trabajando de cara a su tesis de graduación.

También fue estrechando relaciones con profesionales que podrían aportar en su tema.

 

EL MOMENTO LLEGÓ

Finalmente, luego de varios años de mucha dedicación, Néstor Fernando Lagraña se recibió de Ingeniero Civil con el proyecto “Sistema de Defensa del Puerto de Ushuaia” en el que propone un innovador sistema de defensas elásticas para que el puerto más austral de Argentina pueda explotar al máximo sus capacidades.

“Si bien estoy muy contento de vivir en la ciudad de Resistencia, siempre dije que algún día volvería a Ushuaia, y este trabajo final fue una forma de regresar” destacó el flamante ingeniero.

De su proyecto destaca que es una propuesta innovadora, factible, pero que también aporta gran cantidad de información sobre el puerto que fue recabada y analizada en el marco del trabajo.

Acotó que “el sistema de defensas del puerto es una necesidad real, y espero aportar también a visibilizar la importancia de atender esa problemática”.

El Ing. Lagraña tuvo como tutor académico al Ing. Benicio Szymula, docente de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, y como asesor técnico al Ing. Julián Orengo, de la Universidad Nacional de Rosario, con experiencia de trabajo en el Puerto de Ushuaia y referente en la industria portuaria.

 

DETALLES DEL TEMA

El Puerto de Ushuaia se encuentra ubicado en la ciudad homónima, en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, sobre la Bahía Ushuaia en aguas del Canal Beagle, y su creación data casi desde la misma fecha de la creación de la ciudad.

Su ubicación geográfica le confiere gran importancia para el desarrollo logístico de la industria y el turismo en la región. Siendo el puerto más austral, es también la base de operaciones de buques antárticos.

Se ubica como el tercer puerto en operatoria de cruceros del país, complementado con actividad de carga portacontenedores y de buques pesqueros.

Así, es un puerto multipropósito, pero que no logra atender eficazmente la demanda de operaciones, por lo que se reguló la operatoria fijándose prioridades en asignación de sitios de atraque como así también prioridad en las operaciones en muelle: en primer lugar, operan los buques de pasaje, luego los de carga y por último los buques pesqueros.

La operación de cruceros es la razón principal por la cual hay que dimensionar un sistema de defensas acorde a las necesidades actuales, ya que son los buques que más han aumentado su tamaño y capacidad y en los últimos años se recibieron buques que superan los 300 metros de eslora y casi 9 metros de calado, cuando el puerto está preparado para recibir embarcaciones de 160 metros de eslora en promedio.

Ante esto, resulta de vital importancia poder contar alternativas para que el puerto deje de brindar servicios reducidos porque las capacidades estructurales no le permiten atender de la manera adecuada y segura, a los clientes actuales.

En ese sentido, la propuesta del trabajo del Ing. Lagraña plantea como solución un innovador sistema de defensas elásticas, adecuadas a las necesidades actuales y futuras.

La propuesta se basa en el diseño de un sistema de defensa elástica que se deforman para absorber la energía cinética.

Técnicamente, se resolvió una opción de sistema de defensas con escudo vertical de grado “D” de medidas panel metálico cerrado fabricado en acero S345 o equivalente de dimensiones exteriores 2,00 x 2,60 metros con un bisel superior de 100 mm, un bisel inferior de 100 mm y biseles laterales de 100 mm a 30º de inclinación y revestido en su superficie de contacto con placas de polietileno marino de 40 mm de espesor.

Las defensas alcanzan valores de deformación máxima del 72% en óptimo cumplimiento de funciones y se propone un sistema de defensas que permita homogeneizar los puestos de atraque y dotar de la posibilidad de atención a todo tipo de embarcación en los diferentes sectores de ataque con los que cuenta el Puerto de Ushuaia.

En el trabajo se adjuntan planos de la estructura del puerto y de los lugares de colocación de las defensas. En cuanto a la cantidad necesaria de defensas a instalar se optará con colocar las defensas donde están actualmente instaladas las que se deben reemplazar, coincidente con las pilas de fundación y vigas de la estructura del puerto.

La propuesta elaborada posibilitaría un mejor aprovechamiento de la operación de cruceros, pero también mejorar los servicios para los buques cargueros y de pesca, una inversión necesaria en vistas de la importancia económica que tiene el puerto para toda la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

En los fundamentos del proyecto, se destaca que resulta importante atender las defensas actuales del Puerto de Ushuaia, siendo que fueron calculadas para buques de mucho menor porte a los que se atienden actualmente, y errores en el amarre, vientos intensos, oleaje, velocidades de atraque superiores a las permitidas y otros errores de factor humano, pueden afectar a la estructura del puerto, generando problemas de mayores dimensiones, de mayor dificultad económica, y hasta de colapso de la estructura actualmente disponible.

 

RELEVANCIA DEL TRABAJO

“Encarar un proyecto de Trabajo Final en un lugar tan lejano a la Facultad, a más de 4000 kilómetros de la ciudad de Resistencia, era algo que complicaba la adquisición de los datos, las entrevistas con las autoridades, el contacto con las estructuras y muchas cuestiones del trabajo, pero de todas maneras el desafío presentado resultó más que interesante” destacó el Ing. Lagraña en su exposición para graduarse como Ingeniero Civil en la UNNE.

Reiteró que el trabajo es factible de ser implementado, y está respaldado por información y análisis de rigor científico que sustenta la importancia de pensar un puerto que pueda ser explotado en su máximo potencial.

En esa línea insistió en que, si bien el puerto de Ushuaia tiene demanda “asegurada” por su ubicación estratégica, eso no significa que no deba brindar servicios de excelencia, tanto para para conformar a las empresas que operan allí, así como maximizar las ganancias por el trabajo que prestan.

“Con la propuesta se busca no sólo ampliar las capacidades de operación sino brindar condiciones para que los servicios se presten con estándares de calidad”, sostuvo el Ing. Lagraña, quien actualmente se desempeña como adscripto en la Cátedra Vías de Comunicación 2 de la Facultad de Ingeniería de la UNNE.

Para concluir, hizo alusión nuevamente al deseo de “regresar a vivir a Ushuaia” un objetivo no inmediato, con ya casi 15 años en la ciudad de Resistencia, pero confió en que la tarea profesional lo pueda seguir vinculando de alguna manera con su ciudad natal.