Luego de la inauguración del polémico centro de fileteado de pescado en Isla del Cerrito, la Asociación de Pescadores Deportivos del Litoral (APDL) se expresó al respecto señalando los aspectos que el Estado aún debe ajustar para un aprovechamiento sustentable del río Paraná. En este contexto, el referente de APDL en Chaco, Dante Capitanich hablo sobre este tema con Radio UNNE FM 99.7.
La apertura del Centro y la entrega el mismo día de freezers por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, fue vista desde el sector de la pesca deportiva como un retroceso y como un incentivo a la extracción pura y dura de peces del río.
Sobre esto, el referente de APDL reflexionó que «desde el inicio, se habla de mejorar el ingreso del pescador comercial para, en algún momento, reducir la presión de pesca sobre el río Paraná. Lo que se fue hablando en las últimas mesas de trabajo fue darle a los pescadores herramientas para ir formalizando la actividad. Antes de la pandemia no se sabía ni siquiera cuántos pescadores comerciales había. Se hizo un censo y se matricularon canoas».
«No se sabe cuánto pescado se extrae del río por la informalidad de la actividad»
«Desde APDL tenemos una mirada recelosa del centro de fileteado. Creemos que puede ser una herramienta para formalizar la actividad pero hay que seguir avanzando y para eso es fundamental la presencia de la pesca deportiva para el control de cupos. En el Chaco hay una medida judicial que el Gobierno incumple, que impone cupos y reducción de días de pesca comercial», dijo en conversación telefónica con el programa Era Por Abajo.
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«El sector comercial plantea sin muchos elementos porque no hay investigaciones, ni se sabe cuánto se extrae, por ser una actividad informal. Y al momento de querer reducir esa actividad, el sector corta un puente o genera otro conflicto. Nosotros interpretamos que el la situación de fondo es la cuestión social, difícil de solucionar. Nadie puede negar que en estos últimos años la presión sobre el río fue mucha», expresó Capitanich.
Tanto Chaco como Corrientes tienen como materia pendiente información oficial del estado del río, cuánto se saca y cuantas personas se dedican a la actividad. Sobre esto, el referente de APDL consideró que «hacen falta más controles y llegar a saber cuánto se extrae a través de cupificación». «Pensamos que debemos aprovechar el recurso de la manera más eficiente posible sin desconocer a todos los actores», dijo.
Desde la Asociación están atentos a una nueva mesa de trabajo en la Provincia del Chaco, a la que se convocaría en las próximas semanas.