La reinvención y resignificación de tareas, así como las diferencias en los puestos laborales fueron algunas de las principales consecuencias de la pandemia por Covid19, y las medidas aplicadas para evitar su expansión, principalmente el aislamiento social. Así lo reflejaron docentes e investigadores que trabajan en la temática y participaron de las VI Jornadas Nacionales sobre Estudios Regionales y Mercados de Trabajo y el VIII Foro “Desigualdades regionales y sus efectos en el trabajo y el empleo en Argentina” que se desarrolló recientemente en la UNNE.
“El trabajo es de las cosas que más se están resignificando. Surgieron nuevas categorías como el trabajo ausente, la presencialidad a distancia, entre otros”, dijo la Mgter. María Andrea Benítez, investigadora del Instituto de Investigación para el Desarrollo Territorial y del Hábitat Humano (IIDTHH-UNNE-CONICET), al cierre del panel Panel Nº 1 que tuvo lugar el pasado jueves 15 de septiembre y giró en torno al “Impacto de la pandemia en el trabajo en Argentina: problemáticas emergentes e interrogantes para las Ciencias Sociales y las Políticas Públicas”.
Leticia Muñiz Terra, Doctora en Ciencias Sociales, Licenciada en Sociología y Magíster en Ciencias Sociales del Trabajo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); la doctora Laura Golovanevsky, Magíster en Teoría y Metodología de las Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu); y Eduardo Chávez Molina, doctor en Ciencias Sociales, Máster en Política, Evaluación y Gerencia Social y Licenciado en Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), aportaron también al análisis a partir de la información recabada de estudios hechos en relación al tema.
Muñiz Terra abrió el panel y expuso sobre una investigación biográfica hecha a nivel nacional, en la que se analizó el antes y después de la pandemia, en los trabajos esenciales y no esenciales. El proyecto, del que participaron 15 nodos y entre ellos la UNNE, consistió en un estudio de casos de distintas regiones del país, durante el “ciclo Covid”, desde el año 2019 a 2022.
En el caso de trabajos esenciales por ejemplo, «no tuvieron cortes temporales, continuaron trabajando. Pero sin embargo su trabajo no era igual a antes de la pandemia”, comentó en torno a una de las conclusiones a las que arribaron. Se refirió así al “proceso de bifurcación” que sufrieron muchas de las actividades, como por ejemplo “un trabajador gastronómico que de desempeñarse en un bar, pasó a hacerlo en la modalidad delivery”.
Puntualmente en el ámbito del trabajo del cuidado, también se registró “cierta continuidad”, con la particularidad de que en los casos en que se trataban de cuidado de adultos mayores, muchas veces las personas que cuidaban debieron buscar otro trabajo ante el fallecimiento de quienes cuidaban como consecuencia del Covid.
Situación que afectó principalmente a las mujeres, puesto que se trata de “un trabajo feminizado”, aseguró la especialista cuya área de trabajo/estudio es la Desigualdad – Clases sociales – Trayectorias socio-laborales.
Y en el caso de trabajadores no esenciales estudiados, “tuvieron cierta continuidad pero con nuevas estrategias para desarrollar tareas cotidianas”, agregó y ejemplificó con el caso de docentes que debieron apelar al uso de nuevas tecnologías para sostener no sólo el dictado de clases sino el vínculo con el estudiantado, entre otras cuestiones.
Uno de los objetivos generales del proyecto fue “Analizar de qué manera el ciclo Covid19 ha impactado en las transiciones laborales de los/as trabajadores a nivel sectorial, regional y de género”. Para ello se realizaron más de 170 entrevistas, y se alcanzaron conclusiones entre las que se destacan: que los trayectos laborales productivos heterogéneos con continuidades, que en ocasiones se transforman en encrucijadas o bifurcaciones biográficas; y la profundización y mayor visibilización de las desigualdades de género al interior del hogar.
Bajo el título “Heterogeneidad estructural y desigualdades persistentes en Argentina 2020-2021. Análisis de las reconfiguraciones provocadas por la pandemia Covid19 sobre las políticas nacionales-provinciales-locales y su impacto en la estructura y la dinámica socio-ocupacional. Un abordaje mixto y regional”, se realizó otro proyecto de investigación que fue presentado por la doctora Golovanevsky.
De este trabajo surgieron particularmente recomendaciones para el Estado, que podrían resumirse en la idea de “pensar estratégicamente el territorio en clave económica, social y política, de modo de dar curso a diversas acciones e instrumentos públicos que puedan contener los efectos de la crisis y mejorar la situación de los diversos grupos afectados”.
La investigadora especializada en trabajos sobre condiciones de vida, mercado de trabajo, pobreza y economía agropecuaria, remarcó por ejemplo la importancia del “trabajo del cuidado”.
“Hay una cuestión básica pero que sin embargo queda soslayada”, dijo y resaltó que “si no hubiera quien cuide, no podemos sobrevivir como personas”.
Partiendo de ello, “¿por qué el cuidado no es considerado y atendido como una actividad esencial. Para la especie humana incluso?”, dejó el interrogante entre los presentes.
Efectos de la “doble crisis”
El Dr. Eduardo Chávez Molina compartió conclusiones del proyecto de investigación denominado “Efectos de la doble crisis y recomposición de ingresos en disputa”, un trabajo que involucró a universidades de todo el país.
El Proyecto de Investigación Regional Comparada sobre la Estructura Social de la Argentina (PIRC-ESA), nucleó a 150 investigadores de todo el país, de 13 universidades, y 17 centros de investigación, que trabajaron en forma coordinada para dar cuenta de los resultados e impactos socio laborales en base a las política macroeconómicas pre pandemia y pandemia en Argentina. Así, el objetivo del trabajo fue analizar el impacto de la doble crisis pre-pandemia (2018-2019) y pandemia Covid-19 (2020) en la estructura social de Argentina; reconstruir cómo las clases sociales y los grupos socio-ocupacionales fueron afectados, desde una perspectiva comparativa regional y de género.
“La doble crisis pre-pandemia y la crisis de la pandemia tuvieron un impacto en las tasas básicas del mercado de trabajo y las categorías ocupacionales aunque con ciertas diferencias sustantivas entre ambas crisis según el tipo de efecto predominante”, se concluyó.
“La crisis del macrismo (2016-2019), vinculada a un cambio en el modelo de desarrollo económico desde actividades productivas vinculadas al mercado interno hacia el sector primario y financiero provocó una caída sustantiva del empleo asalariado registrado en la industria manufacturera y la construcción que afectó sobre todo a la clase obrera calificada”, puntualizó Chavez Molina y agregó que “la crisis de la pandemia (2020), en cambio, provocó una fuerte caída del empleo informal afectando sobre todo al segmento no calificado/precarizado de la clase trabajadora. Se trata de trabajadores asalariados no registrados en la seguridad social, insertos principalmente en pequeños comercios, restaurantes, bares o locales de comida y servicio doméstico, entre otros”.
En ese marco se presentan desigualdades en los ingresos. Los trabajadores manuales de pequeños establecimientos y los trabajadores por cuenta propia no calificados se muestran como las clases con mayores desventajas en términos económicos. “Fueron las más perjudicadas, fruto de las políticas económicas implementadas, la crisis económica-financiera y la pandemia del COVID-19, experimentando una reducción de los ingresos en el promedio del 35%”, surge de la investigación.
De este modo, investigadores especialistas abordaron en la UNNE sobre el impacto de la pandemia en el trabajo en Argentina.