Un proyecto de investigación de la UNNE formuló un conjunto de estrategias para ser aplicadas en la gestión integral del sistema de lagunas del Gran Resistencia que posibilite control de actividades, limpieza y preservación de los cuerpos de agua. Se propone que dichas pautas sean implementadas por una Mesa de Gestión Interinstitucionales cuyas funciones e integración también son propuestas en el estudio realizado.
El Área Metropolitana del Gran Resistencia (AMGR) se localiza en una planicie aluvional dominada por la acción de tres cursos de agua: el río Paraná, el río Negro y el riacho Arazá. Una serie de lagunas, en su mayoría colmatadas, que son restos de antiguos meandros del río Negro, completan el sistema fluvio-lacustre local, directamente regulado por las fluctuaciones del Paraná.
La mayoría de estas lagunas presentan un estado similar, se encuentran en situaciones ambientales críticas a causa de las actividades que en ellas se desarrollan.
Estudios desarrollados en los últimos años por investigadores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE, pudieron corroborar la existencia de una desarticulación entre los organismos responsables del sistema lacustre, a causa de la inexistencia de políticas claras en la gestión de las lagunas donde se establezcan responsabilidades, trabajos coordinados y articulados entre ellos.
En uno de esos trabajos previos, se habían propuesto lineamientos para una gestión interinstitucional de abordaje integral de las lagunas del Gran Resistencia que se plasmaron en una mesa de gestión denominada “Mesa de Gestión Interinstitucional de los Recursos Hídricos de la Provincia del Chaco”, integrada por representantes de organismos e instituciones involucradas en la gestión de recursos hídricos del AMGR.
Ahora, en una nueva investigación, se formuló un conjunto de estrategias, tomando como caso de estudio y aplicación la ciudad de Resistencia, que deberían ser aplicadas por la mesa de gestión propuesta en la investigación anterior, concretamente a los aspectos de control de actividades, limpieza y preservación de las lagunas.
El objetivo del nuevo estudio fue que dicha mesa cuente con un instrumento guía de tipo manual, que establezca roles y funciones concretas para las instituciones intervinientes y además un instructivo de acciones para lograr el control de las actividades, la limpieza y preservación de las lagunas.
RELEVANCIA DEL TEMA
“Es de suma importancia que los organismos del Estado vinculados con la gestión del sistema lacustre del AMGR dispongan de un control sobre las actividades que se realizan sobre las lagunas y lleven trabajos de limpieza sistemáticos, para así poder conservar las aguas y de este modo preservarlas para las generaciones futuras” se destaca en el estudio.
La investigación fue realizada por la Lic. Lucrecia Seluy, desarrollada como tesina de la licenciatura en Gestión Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, estudio que a su vez se incluyó en el proyecto de investigación mayor denominado “Instrumentos de la política de ordenamiento ambiental del territorio. Un estudio del marco normativo en la argentina contemporánea”, dirigido por la Dra. Arq. Venettia Romagnoli de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE.
Según explicaron la Lic. Seluy y la Dra. Romagnoli, como estrategias para el control de actividades, usos y preservación de las lagunas del Gran Resistencia, se propuso un modelo de organigrama funcional que detalla misiones y funciones para la mesa de gestión interinstitucional por parte de los distintos organismos municipales y provinciales del Estado, como también los representantes de organizaciones sociales y representativas de la comunidad.
“Las lagunas son de vital importancia, deben ser resguardadas y se deben establecer los mecanismos necesarios para su cuidado, control y preservación, pero en la actualidad no existe un instrumento normativo claro que regule esto ni que defina las incumbencias de los organismos” expusieron.
Señalaron que a partir del análisis del aspecto normativo-legal, integrado por el conjunto de disposiciones legales expresadas en leyes, decretos, disposiciones y resoluciones reglamentarias que regulan los recursos hídricos del AMGR y del aspecto institucional administrativo que incluye a los niveles jurisdiccionales, órbitas de gobierno y dependencias involucrados en la gestión de dichos recursos, se revela la falta de abordaje integral para el tratamiento del sistema lacustre del AMGR, la inexistencia de multidimensionalidad e integración institucional y la superposición de jurisdicciones y vacíos legales.
En ese sentido, se reitera la necesidad de un organismo supra-municipal que sea el encargado de coordinar y articular las acciones entre los distintos actores responsables del cuidado de los recursos hídricos y que se necesita una amplia revisión de la normativa vigente, con políticas claras con la visión de lograr el desarrollo sostenible.
PROPUESTAS
En esta nueva investigación se propone aportar las estrategias necesarias para que la mesa de gestión cuente con un instrumento guía de intervención concreta, en la que se pueda tener un control sobre las actividades, limpieza y el saneamiento de las lagunas de Resistencia, y que sirva como base para aplicar en las demás lagunas de la región.
En el caso de la Conformación del Consejo Directivo de la Mesa de Gestión Interinstitucional de abordaje integral de las lagunas del AMGR, se propone que la Comisión del Consejo Directivo debe estar coordinada por un representante de las Unidades de Desarrollo Territorial del AMGR y conformada por cuatro representantes de los distintos Municipios del AMGR, los representantes de los distintos organismos estatales, provinciales y municipales, empresas de servicios esenciales (agua, cloaca y luz) vialidad provincial, un órgano asesor y un representante de organizaciones representativas de la sociedad.
La Mesa de Gestión estará coordinada por el coordinador y el coordinador adjunto de la UDT AMGR (Unidades de Desarrollo Territorial), designados por elecciones democráticas, y tendrá como misiones coordinar el cumplimiento de las acciones a desarrollar en el marco de los proyectos ambientales aprobados por el Estado Provincial y Municipal, y además articular las tareas a desarrollar con los distintos organismos que conforman la mesa.
También deberá supervisar la ejecución de las tareas a desarrollar con los distintos organismos que conforman la mesa, y aprobar, comunicar y registrar las propuestas en relación a los recursos hídricos naturales del AMGR.
Dicha Mesa de Gestión tendrá a su cargo la coordinación de acciones y estrategias con los distintos organismos que conforman la mesa, y realizará acciones coordinadas entre los distintos actores que trabajan para resolver las problemáticas de la región, conformen la mesa de gestión o no.
Además deberá realizar acciones de gestión específicas, requeridas para la resolución de la problemática con el fin de garantizar la mejora en la calidad de vida de los habitantes, la recomposición del ambiente en todos sus componentes (agua, aire y suelo) y la prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción.
Se propone como áreas u organismos que conforman la mesa de gestión a representantes de los 4 municipios del AMGR, Área de Asuntos Jurídicos, Área Ambiental y de Ordenamiento Territorial, Área de Vivienda, Área de Educación Ambiental, Área de Seguridad, Área de Participación Social, Área de Vialidad Provincial y Área de Servicios Esenciales (agua, luz y cloaca) de la Provincia. Además un Órgano Asesor y la Administración Provincial del Agua.
Se plantean asimismo lineamientos específicos para los distintos organismos y áreas que conforman la mesa.
“Ante un trabajo articulado, ordenado y coordinado entre las distintas áreas podría desarrollarse un sistema en el que se pueda brindar una alternativa de solución al problema que presentan las lagunas de Resistencia, pero también es necesario involucrar a la sociedad en términos de educación, voluntad y participación por el cuidado de los recursos naturales para lograr la preservación de éstos y una ciudad mejor para las generaciones futuras” destacan las responsables del estudio.
Reiteraron que si bien existen algunos intentos aislados de trabajos articulados con organismos interjurisdiccionales y de participación ciudadana en el abordaje de la problemática de las lagunas de Resistencia, “carecen de estrategias para que perduren, sin importar la gestión de turno, y que funcionen como una política de Estado integral de la problemática”.
Para finalizar, reiteraron que existen numerosas normativas vigentes, nacional, provincial y municipal sobre el tratamiento de los recursos hídricos, de las cuales hay que hacer una íntegra y exhaustiva revisión, determinar qué sirve realmente y qué no, qué normativa se superpone con otras, y rectificarlas, para su aplicación en la gestión integral de las lagunas.
Por eso, se requiere establecer claramente en esas normativas los roles, las responsabilidades, los organigramas funcionales y las jurisdicciones de los organismos, y establecer que puedan trabajar de manera coordinada y articulada entre organismos, organizaciones ambientales, voluntarios y comisiones vecinales.