Ajustan metodología y precisan el área afectada por incendios en el área periurbana de Corrientes durante el 2020

Mediante la aplicación de herramientas de evaluación de incendios con Google Earth Engine, investigadores del CONICET y la UNNE lograron precisar el área afectada por incendios durante el año 2020 en el área periurbana de la ciudad de Corrientes. Estimaron que el fuego afectó 1 de cada 5 hectáreas susceptibles a incendios en esta zona de la provincia. 

 

Durante el año 2020 en 22 provincias argentinas se registraron focos de incendios, generados por eventos extremos de sequía sumado a prácticas culturales y el mal manejo del fuego.

El nordeste, y en particular la provincia de Corrientes, fue una de las regiones del país más afectadas por la cantidad y severidad de eventos de incendios.

Distintos organismos gubernamentales llevaron a cabo estimaciones de las áreas afectadas, estimaciones que presentaban diferencias entre sí debido a las diversas metodologías utilizadas.

En ese sentido, y teniendo en cuenta la radical importancia de la información sobre incendios como herramienta de prevención, un estudio de investigadores de la UNNE y CONICET, tuvo como objetivo medir y analizar las zonas afectadas por la manifestación  de incendios en el área periurbana de la ciudad de Corrientes,  aplicando herramientas  de evaluación de incendios con Google Earth Engine.

El estudio abarcó el área periurbana de la ciudad de Corrientes, más precisamente los municipios de Corrientes (Capital), Riachuelo, Paso de la Patria y Santa Ana de los Guácaras, que representan una superficie de 83.598 hectáreas.

Para el relevamiento e identificación de áreas afectadas por los incendios, se utilizaron imágenes satelitales Sentinel  2A y que fueron procesadas en la plataforma Google Earth Engine (GEE).

A  su  vez,  se  calcularon  las  anomalías de precipitaciones para relacionar la manifestación de incendios y su magnitud, con las condiciones climáticas de la región en el periodo de análisis.

Además se aplicó una metodología para la construcción de un mosaico anual, junto con el desarrollo de un índice de densidad de incendios (IDI), que posibilitó ajustar la cuantificación de la superficie quemada en un periodo determinado con técnicas de teledetección.

PRINCIPALES OBSERVACIONES

De acuerdo a los resultados del cálculo de áreas incendiadas, en el año 2020 la superficie quemada fue de 14.505 hectáreas dentro del sector periurbano de la ciudad de Corrientes.

Ello representa que se quemó el 17% de 83.598 hectáreas totales de superficie, pero con la  aplicación del “Índice de Densidad de Incendios” se  excluyeron  las áreas cubiertas de agua y urbanización, por lo cual el porcentaje de área quemada ascendió a un 21,6%.

Es decir que en todo el 2020 se quemaron 1 de cada 5 hectáreas de la superficie susceptible a incendios, en el área periurbana de la ciudad de Corrientes.

Entre las conclusiones, se comprobó además que los eventos extremos de sequía  prolongada fueron determinantes en la manifestación de los incendios en las áreas periurbanas de la ciudad de Corrientes, al igual que en otras regiones del país.

Según la estimación del comportamiento de las precipitaciones, a través del cálculo de las anomalías, se registraron 4 meses con  precipitaciones muy por debajo de  lo normal, 2 con  precipitaciones moderadamente por debajo de lo normal y 3 con precipitaciones ligeramente por debajo de lo normal.

Solamente enero y febrero tuvieron precipitaciones por encima de lo normal, mientras que noviembre fue el único mes que presentó regímenes normales de lluvia.

Esta situación explica de manera clara los escenarios de extrema sequía que se vivieron en la región durante el año 2020, donde durante prácticamente 10 meses consecutivos llovió menos de lo normal, facilitando las condiciones para la aparición de focos de incendios de gran magnitud.

“Con el estudio se pudo corroborar de manera precisa el área afectada por los incendios en 2020, y a  la  vez  de  proponer  una  metodología  de  análisis  complementario  que  permita  la  obtención  de información con mayor precisión” destacaron los autores de la investigación.

El trabajo fue realizado por los investigadores Humberto Smichowski, del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET-UNNE); María del Rosario Montiel, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCENA); Verónica Romero, de la Estación Biológica Corrientes (CECOAL, CONICET-UNNE) y FACENA; Martín Kowalewski, de la Estación Biológica Corrientes (CECOAL, CONICET-UNNE) y FaCENA; y Félix Ignacio Contreras, del CECOAL y FaCENA.

 

IMPORTANCIA DE LA INFORMACIÓN

Los investigadores señalaron que los incendios producen cambios en los ecosistemas y su impacto puede verse reflejado tanto a nivel global, regional y local, por lo cual disponer de una cartografía de perímetros de áreas quemadas es importante para comprender las tendencias a lo largo del tiempo en cuanto al grado de afección de los incendios en un determinado territorio, así como facilitar su prevención.

En ese sentido, para facilitar la prevención de este disturbio, así como comprender en el tiempo las tendencias del mismo  sobre  el  territorio,  surge  la  cartografía  de  perímetros  de  áreas  quemadas.

La teledetección, y más concretamente el uso de imágenes satelitales, tiene cada vez más relevancia en la gestión integral de los incendios, pues permiten  una rápida detección y cuantificación de las superficies afectadas por el fuego.

“La gran capacidad de cobertura espacial y alta frecuencia de observación que proveen los sensores satelitales junto a la rapidez con que se pueden obtener los datos, hacen de ellos un valioso recurso para la detección y cartografía de incendios” resaltó el Lic. Smichowski, miembro del CECOAL y estudiante del Doctorado en Geografía de la UNNE.

Explicó que una de las dificultades que surgen para la determinación de áreas afectadas por incendios en un periodo de tiempo con herramientas de teledetección, radica en que los eventos no se presentan todos al mismo tiempo y en el mismo lugar. Diferentes incendios suceden en diferentes zonas y momentos, y son captados por diferentes imágenes.

Al respecto, la propuesta metodológica de un mosaico permitió obtener una sola imagen con todas las áreas quemadas para un periodo de tiempo determinado, facilitando en gran medida la medición de superficies afectadas.

Con la confección de un mosaico anual de áreas quemadas, basado en el cálculo de proporción de quema normalizada (NBR en inglés) y la aplicación de técnicas de  umbrales, se pudieron ajustar de forma satisfactoria las mediciones de superficie quemada, mejorando las estimaciones realizadas por diferentes organismos.

RELEVANCIA PARA LA GESTIÓN

Los investigadores de UNNE y CONICET mencionaron que la gran mayoría de los trabajos sobre incendios se enfocan en eventos determinados, realizando análisis pre y pos fuego  para delimitar áreas y severidad del incendio, pero pocos autores han puesto el énfasis en desarrollar metodologías que permitan medir las superficies afectadas por incendios a lo largo de periodos de tiempo.

Consideraron que el trabajo realizado se constituye en un aporte muy significativo para el estudio de los incendios que tanto afectan al ambiente y a la sociedad, y posibilita que los gestores dispongan de información cartográfica sobre incendios como base para cuantificar y evaluar el daño en el ecosistema y su recuperación.

En esa línea, indicaron que la metodología ajustada resulta válida para construir una base de datos de áreas quemadas, realizar comparaciones entre diferentes años, obtener información sobre recurrencia de incendios, servir de base para análisis de severidad y recuperación post incendio, entre otras.

“El entendimiento de un incendio por medio del estudio de su extensión y su severidad es fundamental para extrapolar a otras zonas las actuaciones preventivas y determinar las  mejores intervenciones de  extinción llegado el caso” finalizaron.

Este trabajo forma parte de las líneas de investigación llevadas a cabo por el Grupo de Geografía Física del CECOAL (CONICET / UNNE), cuyo objetivo principal es monitorear los efectos de la variabilidad climática en la región, mediante la aplicación de Sistemas de Información Geográfica, y principalmente con el trabajo inter y transdisciplinarios con otros grupos de investigación, tanto del CECOAL como en otras instituciones en el marco de la Universidad Nacional del Nordeste.

En este sentido, se busca lograr una comprensión holística sobre las problemáticas de la región nordeste, haciendo foco, principalmente en aquellas variables ambientales de rápida respuesta a eventos de variabilidad climática, ya que a partir de allí, se podrán proyectar y planificar estrategias para afrontar futuros escenarios de cambio climático.

*Fotos de incendios gentileza de Ebco y Parque San Cayetano.