La jefa del Departamento de Físico Química de Materiales del Centro Atómico Bariloche, Fabiana Gennari, dialogó con Radio UNNE 99.7 sobre el potencial del país para producir hidrógeno verde y rotar su matriz energética hacia la energía limpia.
Se trata de la posibilidad de generar y almacenar energía a través de procesos como la electrólisis. Una tendencia a nivel mundial que la especialista describió como un proceso que debe darse mediante una transición.
«Este portador de energía tiene la ventaja de que cuando lo quemamos a diferencia de los combustible fósiles nos da energía y no produce impacto en el medio ambiente. Cuando uno produce hidrógeno y usa energías renovables para producirlo no hay emisiones, el hidrógeno es verde porque la energía y el proceso para producirlo no genera nada negativo sobre la atmósfera», explicó la especialista y doctora en Ingeniería al programa Ciudad Invisible.
EL HIDRÓGENO VERDE SE PUEDE TRANSPORTAR Y UTILIZAR EN OTRO MOMENTO
En este contexto, fue interpelada sobre cómo se encuentra la Argentina para cambiar hacia esa matriz energética. «Uno necesita tener un panorama y la situación del país es bastante parecida a la de otros. Hoy por hoy no se tiene la tecnología a una escala industrial para producir de manera limpia toda la energía que consumimos en Argentina», explicó, y agregó que «no hay que pensar en abandonar todo lo que usa hoy e ir al otro extremo, es necesaria una transición y Argentina tiene un potencial muy importante dependiendo de la región».
En este contexto Gennari explicó que «si no tenemos reservorio se puede extraer hidrógeno de la biomasa, por ejemplo, o de derivados del petróleo y convertirlo hacia diversas fuentes en la transición. Hay que pensar en un panorama más amplio. Lo que ocurre es bajar la emisiones de dióxido de carbono, algo para lo que Argentina se ha comprometido y tiene potenciales que, por ejemplo, Europa no tiene. Para algunos países el panorama está condicionado».
Frente a la matriz que el país ya posee en materia de energías renovables, la especialista consideró que el problema es la intermitencia de esas energías. «El problema es tener disponibilidad para utilizarlas en otro momento. Allí el hidrógeno se convierte en una forma de guardar esa energía limpia renovable. Es un portador químico que nos permite llevar energía a distintos lugares, donde la energía renovable no es de fácil acceso. Se podría llevar en un auto en una garrafa o a un edificio y distribuirla a distintos sectores», detalló.
A su vez, explicó que «se esta pensando a nivel internacional son los electrolizadores de hidrógeno a través de los cuales, mediante una reacción electroquímica se rompen las molécula de agua».
LA SOLUCIÓN NO ES ABANDONAR TODO Y PASAR A LA ENERGÍA LIMPIA; DEBE SER UNA TRANSICIÓN
Sin embargo, se presentan los inconvenientes de sus aplicaciones masivas, que requieren de una cantidad alta. Allí el problema es que los electrolizadores industriales tienen limitaciones. En este contexto, Gennari opinó que se requiere un nivel de inversión tecnológica se necesita grande para llegar a un nivel domestico pero que «no hay una única solución y será interesante utilizar recursos en una eventual transición. Dependerá de la región y sus poblaciones, por ejemplo, la concentración demográfica».
«Argentina está trabajando en proyectos para aprovechar el hidrógeno mediante sus centrales hidroeléctricas y nucleares y re requiere un análisis económico y de gestión en cada caso. Las decisiones que hay que tomar deben plantearse en torno a la reducción de emisiones de dióxido de carbono que debe ir acompañada de un plan con objetivos de corto, mediano y largo plazo que requieren de inversión. En los casos de soluciones de mediano plazo, requerirá la readecuación de plantas petroquímicas, por ejemplo,» finalizó.
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