Un proyecto a cargo de investigadores de la UNNE analiza la realidad de los aglomerados urbanos del nordeste argentino bajo la noción de “Ciudad-Región”. Afirman que las principales ciudades de la región no pueden seguir planificándose y administrándose como “territorios aislados” y se requieren nuevos instrumentos de gestión y ordenamiento.
Si bien la región NEA es una de las más retrasadas del país en términos de desarrollo, es muy dinámica en términos de trasformaciones demográficas y económicas.
Las ciudades capitales del Nordeste Argentino (NEA) han estado experimentado un acelerado proceso de crecimiento de población y de expansión territorial, que se fue dando bajo la forma de procesos de metropolización por conglomeración de localidades cercanas y luego por una forma dispersa de expansión.
De esta forma, se fueron configurando territorios complejos interconectando espacios muy diferentes y usos del suelo muy variados que, según investigadores de la UNNE y CONICET, pueden ser analizados desde la noción de ciudad-región.
En ese sentido, revisar la noción o concepto de “Ciudad-Región”, y reflexionar sobre sus posibles aportes al abordaje de los procesos de metropolización que vienen ocurriendo en el NEA es el objetivo de una línea de investigación actualmente en marcha.
El proyecto de investigación, denominado “Ordenación y planificación territorial en el nordeste argentino. Análisis, caracterización e interacción reflexiva de procesos recientes de regionalización y metropolización” está a cargo del Dr. Miguel Ángel Barreto, Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU-UNNE), investigador principal del CONICET y profesor titular de Desarrollo Urbano I de la FAU, y la Arq. Roxana Evelyn Abildgaard, Becaria Doctoral del CONICET y docente de Desarrollo Urbano I de la FAU, quienes integran el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo Territorial y del Hábitat Humano (IIDTHH, CONICET-UNNE).
NUEVAS REALIDADES
Según explican, el concepto de “ciudad-región” se centra en entender a la región como una “red regional”, sobre todo de base urbana.
Aunque las diferenciaciones continúen definiendo las regiones, estas diferencias, hoy, son mucho mejor identificadas por el análisis de las interconexiones que de las oposiciones o contrastes.
“La región, se torna más porosa, inestable, no posee límites claros y está dotada de una gran variabilidad interna” acotan.
Así, aquello que ha sido estudiado como un grupo de ciudades o centros urbanos vinculados simplemente por estar inscriptos en un espacio geográfico próximo, desde una perspectiva integral puede entenderse como un conjunto de nodos de una compleja red de actividades humanas, en una escala regional y con conexiones de índole económico- productiva, social, cultural, política.
“El desarrollo urbano no se puede entender al margen de esas interacciones” destacan el Dr. Barreto y la Arq. Abildgaard,
En ese sentido, exponen que para la planificación territorial “esta conceptualización se vuelve una poderosa herramienta teórica” para hacer observables procesos de configuración territorial con el fin de realizar propuestas de ordenamiento y desarrollo territorial más ajustadas a la realidad.
LIMITES SUPERADOS
Los investigadores agregan que distintos autores coinciden en que las transformaciones territoriales recientes han tenido el efecto de enturbiar las escalas tradicionales urbana y regional.
Bajo este nuevo paradigma, lo urbano y regional se mezclan de muchos modos diferentes, por lo cual la división entre lo urbano, suburbano y rural perdió fuerza y se transformó en un conjunto de formas nuevas de entes metropolitanos de naturaleza multinivel, policéntricos, una amalgama de grandes regiones multiculturales estructuradas en torno a ciudades grandes y pequeñas de distinta posición jerárquica.
“Las ciudades no están aisladas, sino que establecen relaciones en forma creciente con sus similares a través de múltiples redes que las hacen progresivamente interdependientes” manifestaron.
Esta nueva realidad en lo territorial, exhibe una configuración espacial que combina ciudades principales y secundarias (intermedias), centros poblados situados a diferente distancia de las ciudades, y población rural dispersa.
La proliferación de regiones metropolitanas profundiza las interdependencias entre municipios, y en esos casos, las dinámicas sociales, económicas y ambientales sobre el territorio trascienden límites político-administrativos de los municipios y las acciones de un gobierno local producen efectos sobre sus municipios vecinos.
“Cuantificar las interdependencias entre municipios por sectores lograría un invaluable aporte para el diseño de los arreglos institucionales y esquemas de gobernanza en regiones metropolitanas” remarcan.
PERSPECTIVAS ABORDAJES
El Dr. Barreto y la Arq. Abildgaard indican que la revisión del estado del arte de la noción “Ciudad-Región” constituye un poderoso andamiaje teórico para el estudio de estos procesos territoriales que están aconteciendo en las áreas metropolitanas del nordeste argentino.
Señalan que estos estudios definen varias dimensiones significativas a ser tenidas en cuenta, tales como los aspectos de administración y gobernanza, los aspectos de ordenamiento y planificación del territorio, los aspectos ambientales y socioculturales implicados, entre otras.
Explican que en base a estas dimensiones se precisarán los instrumentos metodológicos que se están definiendo en el proyecto de investigación para avanzar en la comprensión de los territorios del nordeste, con el fin de generar un conocimiento que sustente nuevas formas de planificación y gestión.
Para concluir, resaltan que los principales aglomerados urbanos del NEA abarcan actualmente una relación territorial amplia con sus áreas de influencia, que contienen diferentes tipos de asentamientos humanos y variados usos del suelo rurales, comerciales, industriales, residenciales, de diferentes características e íntimamente relacionados y mixturados en una red territorial extensa.
Señalan que la meta del proyecto de investigación es generar sustento científico para que las nuevas realidades de las ciudades de la región no queden en diagnósticos sino se puedan promover nuevas formas de gestión de los territorios.
“Las nuevas relaciones territoriales del nordeste argentino distan mucho de poder ser estudiadas bajo la vieja diferenciación urbano-rural o de ciudades cercanas pero distintas” finalizan el Dr. Miguel Barreto y la Arq. Evelyn Abildgaard.