Juan Ignacio Slobayen transita por humedales, ríos, atardeceres y una vegetación inconfundiblemente litoraleña. Una mirada que sabe plasmar objetos, espacios, geografías y momentos con una sutil poética inigualable. Tres de sus piezas Silentes podrás observarlas y disfrutarlas hasta el martes 14 de septiembre en el Espacio Plasma del Centro Cultural Universitario , ubicado en Córdoba 794 de Corrientes Capital.
Klaudio: Presentas en esta oportunidad tres piezas que forman parte de una trilogía silente, se podría decir…; “La raíz de lo ligero”, “Tembladerales de oro” y “Banquete celestial”
Contanos ¿Porque decidiste – en ésta exposición en particular – presentarlas juntas y de manera secuenciada?
Juan I. Slobayen: La principal característica unificadora es que las tres piezas fueron realizadas en Super 8, son obras que a modo de ejercicio exploran posibilidades técnicas y expresivas del formato, claro que cada una responde a una lógica en particular y tiene su estilo propio, pero verlas juntas en secuencia es una experiencia interesante. El hecho de que sean obras silentes no es algo menor, ya que tanto la cámara que utilizo como el soporte fílmico no registra sonido. En mi caso también es una decisión estética, creo que las obras se apoyan puramente en lo visual, en la imagen, en las posibilidades del montaje y su musicalidad. Considero estas piezas como pequeñas canciones o poemas, libres de estructuras predeterminadas y formalismos.
No utilizar sonido es algo que puede resultar extraño, pero creo que abre posibilidades al espectador, no son piezas herméticas ni condicionantes, al contrario, son obras que proponen una mirada libre. El espectador tiene la libertad de sentir, interpretar y reaccionar.
Klaudio.: Observando varias de tus producciones, se deja ver que la naturaleza del litoral, la mitología y la religiosidad popular están presentes en muchas de tus realizaciones. ¿Qué te atrae de cada una de éstas temáticas?
Juan I. Slobayen: Elijo filmar lugares y cosas que me gustan, que tengan algún valor para mí, que me resulten interesantes tanto en lo visual como en lo sonoro. Sobre todo, elementos que escapen a mi control, cosas que existan en un estado natural, solo intervenir con las decisiones formales, técnicas y estéticas al momento de filmar, y su orden en el montaje. Me interesa el registro de la realidad, la realidad fragmentada por la cámara, la cámara como instrumento.
Estas tres piezas están vinculadas a la naturaleza, en el caso de “La Raíz de lo Ligero” une dos lugares a los que les tengo gran afecto, el Parque Mitre en la ciudad de Corrientes y el Jardín Botánico Carlos Thays en CABA. “Tembladerales de Oro” es un registro realizado en el arroyo Carambolita en la localidad de Concepción del Yaguareté Corá (Esteros del Iberá) y “Banquete Celestial” explora los cambios y movimientos en el cielo, la luna y el sol.
En cuanto a la religiosidad popular en la provincia de Corrientes, es un tema que me despierta gran interés y sobre el cual realicé dos piezas audiovisuales también en Super 8, “Santo Rey Baltazar” es un registro etnográfico-experimental de la celebración en una capilla familiar cerca de la ciudad de Goya, una pieza realizada a modo de cine directo, sin intervención en el espacio, las personas ni las acciones que se desarrollaban. Esta obra contó con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes a través de una Becas Creación del 2019. Y “Santos Ruteros” que retrata y compila a modo de catálogo diferentes altares, ermitas y pequeños santuarios que se erigen a los costados de las rutas de la provincia de Corrientes. Este trabajo está acompañado de un registro fotográfico en 35mm.
Klaudio: Sabemos que uno de los formatos que mas te entusiasman y te seducen a la hora de producir , es trabajar desde el super 8. Contanos un poco de que se trata este formato y porque lo elegís a la hora de producir tus imágenes.
Juan I. Slobayen: El Super 8 es un formato cinematográfico introducido al mercado por Kodak en 1965, principalmente con el fin de que sea un soporte de captación de imágenes de forma simple y accesible para los “no profesionales”, quienes filman cumpleaños, eventos familiares, cine doméstico-hogareño, etc. Es un formato de paso reducido, el formato más pequeño para la realización de cine propiamente dicho. Desde su inicio fue incorporado por cineastas experimentales y de vanguarda para la exploración de las capacidades del formato y de las cámaras al brindar la posibilidad de hacer cine con menores recursos económicos en relación a filmar en 16mm o 35mm.
En mi caso elijo trabajar con el Super 8 por el tipo de imagen que se puede generar, imposible de lograr con cámaras digitales. Su materialidad, las posibilidades técnicas y expresivas tanto del soporte como de la cámara, la limitación temporal del cartucho y el misterio del resultado hacen que filmar sea una experiencia.
Klaudio: ¿Que percibís y observas de particular en las producciones audiovisuales de ésta nueva generación de artistas?
Juan I. Slobayen: Creo que a nivel regional creció mucho la realización de obras que se escapan al canon establecido y exploran otras posibilidades en la imagen y el sonido, alejadas de las formas tradicionales – formales de producción de cine o video, obras personales, artesanales, poéticas que utilizan material de archivo, videos de internet, registros personales, retratos cotidianos, diarios, ensayos, etc. Obras que con diferentes técnicas y mecanismos proponen pensar el cine y las imágenes en movimiento como un espacio de creación, reflexión y de infinitas posibilidades.
Klaudio: ¿Cuáles son esos nuevos proyectos artísticos-audiovisuales en los que estás trabajando actualmente?
Juan I. Slobayen: Actualmente estoy filmando de manera muy esporádica y espontanea, sin planificación, cuando surgen las ganas, filmo un poco y luego puedo estar mucho tiempo sin hacerlo. Tengo material filmado de los últimos meses esperando a ser enviados al laboratorio.