Maru López Romero presenta “Isabel decía” en el Espacio Plasma, video danza realizado con audios de su madre y ella, con la intención de recordar a su abuela. Desde este miércoles, en el plasma del primer piso del Centro Cultural Universitario de la UNNE o por el canal de YouTube del CCU.
Maru López Romero es estudiante de la Lic. en Artes Combinadas (UNNE). Actualmente sus prácticas se mueven entre video, corporalidades y sonoridades. Forma parte de NemoCine (banda de noise y experimentación corporal). Este año comenzó a tomar clases de prácticas Butoh impartidas por Tamia Rivero.
CCU: ¿De qué trata el video?
Maru: El video es un diálogo con mi madre en torno a mi inquietud de conocer a mi abuela. Tuvo como disparador un audio de WhatsApp de mi madre repitiendo una frase en guaraní que mi abuela siempre decía (ella solo comunicaba en esa lengua).
Trata de los intentos de recordar, de escuchar y de repetir recuerdos sonoros- gestuales y, por momentos, desplazarnos juntas en lagunas mentales.
CCU: ¿Cómo fue el proceso de producción del mismo?
Maru: Como dije anteriormente partí del audio de esa frase, y la pregunta de cómo llevarla al cuerpo me venía dando vueltas. Más que pensarla como un conjunto de “palabras” comencé a explorarlas como sonoridades en interrelación con el cuerpo y su memoria. Realicé un seminario de videondanza con Silvina Szperling y Susana Temperley, donde compartí esta idea y ahí fue desarrollándose más. Entonces pensé en explorar no solo la voz de mi madre sino también sus movimientos. Se lo comenté, probamos improvisar juntas en mi casa y filmarlo con el celular. Era muy divertido porque siempre me veía haciendo “mis cosas raras “como dice ella y con esto fue involucrarla y que haga surgir cosas que estaban fuera del control de una idea “fija”. Disfruté mucho eso. La mayoría de lo que se ve y escucha en el video surgió en el momento mismo del rodaje, por más que toma cierta forma con el montaje final.
Y le tengo mucho cariño a la pieza por compartirlo con ella y también por quienes estuvieron ahí en cámara y codirigiendo: Romina Garay, Valeria Suárez y Julián Scófano. Porque me conocen y saben de mis inquietudes y potenciaron mucho este proceso. Es hermoso producir con amigues.
CCU: ¿Porque elegís la video danza como expresión?
Maru: Creo que es un lenguaje que posibilita imaginar otras corporalidades, o por lo menos es lo que más me gusta entre sus posibilidades. En el caso de Isabel decía. imaginar todo lo que podría ocurrir en el “entre” de las pequeñas acciones que rememoraba mi madre de mi abuela, a partir de poner la mirada y la escucha en los detalles.
No se limita a la “danza” propiamente dicha. Con el video empecé a buscar maneras de explorar mi propia corporalidad, de imaginarla, de armarla y desarmarla a gusto. Encontrar mi propia danza.
Al montaje lo siento como a una improvisación con el cuerpo que pasa por muchas etapas: catarsis, pausas, días de no mover nada en la línea de tiempo y de finalmente volver con una composición entre manos para esas imágenes y sonidos.
No quiero encasillarme en un único lenguaje, me gusta explorar y probar otras disciplinas; y de a poco voy aprendiendo a dejarme llevar por lo que la obra pide. En algunas cosas que ahora estoy produciendo el cuerpo está presente pero ya no de la misma forma. El año pasado conocí a la investigadora española Victoria Pérez Royo y me encantó su definición de corporalidad como “el viaje entre cuerpos”, cuerpos que se prestan memoria. Lo plantea como algo relacional e incluso incluye a los cuerpos en apariencia “inertes” (como una fotografía o cualquier otro objeto); y porque no, la voz.