Las empresas de “Triple Impacto” o “Tipo B” buscan generar un impacto ambiental y social positivo, además de rentabilidad. En ese sentido, un trabajo final de la carrera de Maestría en Derecho Empresario, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Política de la UNNE, analizó la viabilidad de implementar este tipo de empresas en la industria forestal de la Provincia de Corrientes.
Las empresas Tipo B constituyen un tipo especial de compañías que buscan utilizar las fuerzas del mercado no solo con el objetivo de generar ganancias económicas sino también para proteger el medio ambiente y la comunidad de la cual forman parte.
Así, además de la rentabilidad económica, se comprometen de forma concreta (a nivel institucional y legal) a tomar decisiones que consideren las consecuencias de sus acciones en la sociedad en la que están insertas y en el ambiente.
En el mundo se incrementan de manera constante las empresas que se vuelcan a la modalidad de “Triple Impacto”, totalizando más de 3.700 compañías y en Argentina ya se supera ampliamente el centenar de empresas de este tipo.
En la provincia de Corrientes únicamente una empresa logró acceder a la certificación internacional que brinda la entidad “B-Lab” con asiento en Estados Unidos.
En ese contexto, una profesional de la primera cohorte de la carrera de Maestría en Derecho Empresario, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Política de la UNNE estudió las condiciones para la implementación de este tipo de empresas en la provincia de Corrientes, y en particular en empresas de la industria forestal, uno de los motores de la economía provincial, y de estrecha vinculación con la temática ambiental y el desarrollo territorial.
“El sector forestal podrían constituir un sector propicio para fomentar las empresas Tipo B en Corrientes, aunque previamente deberían superarse algunos condicionamientos actuales”, señaló la abogada María Iara González Oviedo, autora de la investigación, quien con el estudio realizado se recibió de Magíster en Derecho Empresario por la UNNE.
En su trabajo final, “La implementación de las empresas tipo B en la industria forestal de la Provincia de Corrientes”, la Abog. González Oviedo contó con la Dirección de la Dra. Alba de Bianchetti y el Tribunal Evaluador estuvo compuesto por el Dr. Ángel Héctor Azeves, Dr. Carlos Aníbal Rodríguez y la Dra. Alejandra Noemí Tévez (Jurado Externo).
RELEVANCIA DEL TEMA
La flamante Magíster, comentó que en la actualidad la actividad forestal en Corrientes se orienta sobremanera a la producción de materia prima por lo cual no se generan tantos impactos negativos al ambiente, pero a medida que se avance en procesos de aprovechamiento industrial de la madera a nivel local tomará mayor dimensión la cuestión ambiental, ante lo cual las empresas Tipo B serían una alternativa para la industria.
Señaló que en Argentina a buen ritmo crecen las empresas que se certifican como “B”, por lo que el objetivo de la investigación fue generar conocimientos que sirvan de insumo al momento de pensar en la promoción de empresas Tipo B para Corrientes y la región.
La Magíster González Oviedo, egresada de grado de la Universidad de la Cuenca del Plata, actualmente vive en Alemania donde se desempeña como “Associate Due Dilligence International” de una compañía dedicada a la construcción de parques eólicos, y que además es una empresa de triple impacto.
Su tarea consiste en realizar investigaciones para el acceso a mercados de América Latina y España.
Desde esa nueva experiencia, comenta que en el mundo las empresas Tipo B van ganando prestigio por parte de los clientes, e incluso se crea una sinergia por la que son elegidas a su vez por otras empresas que priorizan a las compañías de triple impacto para vínculos comerciales.
Resaltó que ser una empresa Tipo B o de triple impacto no constituye sólo una muestra de buena voluntad, sino un compromiso establecido en sus estatutos y que incluye la definición de acciones concretas para alcanzar los objetivos requeridos para ser una empresa de triple impacto.
La certificación como Empresa B es otorgada por la ONG de origen estadounidense “B Lab” y se la puede tramitar desde 2006.
El modelo creado por “B Lab” busca medir el éxito empresarial a través de las personas, las sociedades y el medioambiente.
Su misión consiste en la construcción de un ecosistema favorable para fortalecer a las empresas que utilizan las fuerzas de mercado para generar un bienestar general.
BENEFICIOS DE EMPRESAS TIPO B
Entre los diversos motivos que incentivan a las compañías a certificarse, ser empresas Tipo B les permite proteger su misión social y/o ambiental ante eventuales cambios de dirección debido a la exigencia de modificar sus estatutos.
Además la evaluación se convierte en una herramienta de mejora continua, que además permite a la empresa conocer las áreas en las que podría superarse.
Al integrarse a la comunidad B, las compañías pasan a formar parte de una gran red que les posibilita acceder a inversores, profesionales, nuevos clientes y grandes corporaciones que prefieren trabajar con empresas que cuenten con buenas prácticas.
“El objetivo de mi investigación fue poner en debate en el contexto local, Corrientes, y de la región nordeste, qué impacto y que factibilidad tendría la promoción de certificación como empresa Tipo B y en particular de la industria forestal” manifestó la flamante Magíster en Derecho Empresario de la UNNE.
Sostuvo que la finalidad es plantear un cambio de paradigma en la forma de obtener ganancias económicas, de cómo se relacionan las empresas con la comunidad y las medidas que adoptan para desarrollarse de una manera sustentable.
“De esta manera se podrá redefinir el concepto de éxito en la foresto industria correntina. Al ser un sector tan importante serviría como punto disparador para las otras industrias radicadas en la provincia y la región” finalizó.
