La reciente llegada de la nave espacial Mars 2020 de la NASA a la superficie del planeta Marte, se vivió con mucha emotividad en el mundo de la astronáutica, la tecnología y el ámbito científico.
Para conocer detalles de este hecho histórico reciente, Radio UNNE tomó contacto con el Director del Observatorio Astronómico CODE de Santa Fe, Jorge Coghlan para aprender, en términos simples, cuál es la relevancia de esta misión al Planeta Rojo y el trabajo que realizarán los robots enviados en esta expedición.
El astrónomo explica que es importante comprender que “a poco más de medio siglo de evolución astronáutica, la realidad tecnológica y científica superan ampliamente a la ciencia ficción. Tanto es así que asistimos a la llegada del rover Perseverance y el helicóptero Ingenuity Mars a la superficie de Marte” sostuvo.
Perseverance es el nombre del robot que viajó en la nave espacial Mars 2020 para realizar el trabajo de recolección de material marciano. “Posee 3 metros de longitud y ruedas para desplazarse en todas las direcciones, sumados a dos micrófonos con los que pudimos recibir los primeros sonidos del viento de la atmósfera de Marte; lleva además incorporadas 23 cámaras que captan imágenes de altísima calidad del Planeta Rojo y un taladro para realizar perforaciones y extracciones en las rocas marcianas” explicó el experto.
El helicóptero Ingenuity Mars forma parte del Perseverance. Con él se realizan vuelos a baja altura sobre la superficie de Marte para tomar imágenes desde una perspectiva nunca antes lograda.
“Es la primera vez que un robot va a traer a la tierra muestras físicas del planeta Marte, sólo tenemos muestras traídas de la Luna y de meteoritos”.
En la búsqueda de vestigios fósiles en el Planeta Rojo
Tras consultarle sobre cuál es el objetivo primordial de esta misión, Coghlan sostuvo “se piensa que el planeta Marte, en los primeros mil millones de años, tenía una atmósfera mucho más densa que la actual además de agua en su superficie. Luego, aquella atmósfera junto con el agua se fueron perdiendo y evaporando, transformando al planeta en el gran desierto que es hoy”.
Dijo además, que se eligió explorar con el Perseverance el cráter Jezero “porque es un cráter que probablemente fue una cuenca de agua importante hace millones de años y justamente, lo que se busca en esta misión, son vestigios fósiles primigenios de vida, sobre la que no hay ninguna certeza” sostuvo el astrónomo.
Afirmó además que dentro de 3 o 4 años “una sonda llamada Eureka descenderá en Marte para buscar las muestras y recolección del Perseverance; luego, los laboratorios en tierra, podrán analizar el pasado marciano para finalmente determinar, si existen o no condiciones para el desarrollo de vida microbiana o bacteriológica en ese planeta” indicó.
“Es la 2° vez en la historia de la humanidad, que logramos captar sonido de otro mundo”
Como dato ampliatorio, Coghlan dijo que hace algunos años, gracias a la sonda Huygens, fabricada por la Agencia Espacial Europea “se pudieron receptar sonidos de la luna Titán del planeta Saturno, que es la única luna del sistema solar que tiene atmósfera”.
¿Puede el hombre vivir en Marte?
Elucubraciones sobre civilizaciones de humanos viviendo en Marte hay muchas. Siempre el hombre intentó conquistar nuevos espacios en búsqueda de lo nuevo. “Sucede que el ser humano es muy curioso y a través de su historia dejó sus ambientes para explorar mejores sitios de habitabilidad. Es algo propio de la evolución del ser humano”, reflexionó el astrónomo.
“Si recordamos el tiempo de la llegada del hombre a la Luna y miramos la literatura de aquel momento, era muy común leer y escuchar sobre distintos proyectos para hacer ciudades y grandes establecimientos científicos a fines de siglo XX. Sin embargo, han pasado más de 50 años y hubieron solo 6 viajes a la Luna y ninguna potencia del mundo, salvo EEUU pudo lograr esto, por el enorme riesgo de vida que esto implica y los desmedidos costos económicos”, argumentó.
En charla con Radio UNNE, Coghlan explica en detalle cuáles son las complejidades para la llegada y la vida humana en Marte.
“En primer lugar, hay que tener en cuenta que existe una distancia complejísima de viaje (entre 7 y 9 meses) para llegar al planeta. Suponiendo que logren llegar, los tripulantes deberán esperar un año más en la superficie marciana. ¿Porqué? porque la tierra da una vuelta al sol y Marte dos. Esto significa que cuando los científicos lleguen al planeta, Marte ya se habrá alejado mucho de la tierra, entonces van a tener que esperar allí otro año, hasta que la tierra se vuelva a acercar lo más posible, para que el viaje de regreso no sea tan largo”.
El Perseverance viajó más de 470 millones de kilómetros en su recorrido de la Tierra a Marte. Salió de Cabo Cañaveral en Julio 2020 y llegó en febrero 2021.
“Pero más allá de los tiempos de viaje, uno de los problemas médicos todavía insalvable –explica el especialista- es la consecuencia en el cuerpo humano que causa la ingravidez de tantos meses de viaje en el espacio, sobre todo por la radiación cósmica a la que están sometidos. Sucede que, por más que las naves estén protegidas, no alcanzan a tener la protección que tiene nuestro planeta, la cual nos permite vivir muchos años. Y puntualmente la radiación cósmica, genera muchos problemas en la vista, en la descalcificación de los huesos de todo el cuerpo, sumado a la gran pérdida de masa muscular producto de la falta de gravedad e inactividad durante el largo viaje que dura meses.
“Hay muchas cuestiones orgánicas insalvables que todavía hacen inviable la vida humana en Marte, por lo menos es lo que dice la ciencia en la actualidad”.
Ya en el final, reforzó la idea anterior diciendo “no solamente es enorme el costo económico de enviar una misión humana a Marte, sino que los riesgos de vida para los tripulantes son muy elevados. Inclusive hay muchos especialistas planetarios, que consideran inútil que el hombre viaje a Marte, fundamentalmente teniendo en cuenta que la robótica ha avanzado tanto, que es mejor –al menos por el momento- que exploren los robots este planeta que es tan distinto al nuestro. No podemos esperar nada de Marte parecido a la Tierra», concluyó.