En una publicación internacional, investigadores de la UNNE recopilaron el conocimiento generado sobre los venenos de las tres principales serpientes del NEA (yarará grande, yarará chica y cascabel), que representan el veneno de serpiente más estudiado durante más de treinta años en el país. Destacan el potencial para aplicaciones farmacológicas tanto del veneno como de toxinas aisladas de serpientes de impacto médico en el noreste argentino.
Argentina está habitada por 136 especies de serpientes, la mayoría de ellas no venenosas o privadas de un aparato venenoso (incluidos colmillos y glándulas venenosas). Sólo dieciocho son venenosas y pertenecen a las familias Viperidae y Elapidae, incluyendo tres géneros diferentes (Bothrops: 10 especies; Crotalus: 1 especie; Micrurus: 7 especies).
La mayoría de las especies están distribuidas en áreas reducidas del norte argentino, mientras que cinco especies están ampliamente distribuidas: Bothrops alternatus, Bothrops ammodytoides, Bothrops diporus, Crotalus durissus terrificus y Micrurus pyrrhocryptus.
Estas cinco especies causan casi el 99% de las mordeduras de serpiente en Argentina, (alrededor de 1.500 casos reportados en los últimos 3 años), y son por lo tanto consideradas de gran importancia médica en el país.
La región Noreste (NEA), que incluye las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, tiene la mayor diversidad de serpientes en Argentina, totalizando 109 especies y subespecies, es decir, el 80% de la riqueza total del país.
De las dieciocho serpientes venenosas del país, quince de ellas se encuentran en las provincias de NEA. Entre estas, B. alternatus (yarará grande), B. diporus (yarará chica) y, en menor medida, Crotalus durissus terrificus (cascabel), son responsables de casi la totalidad de los accidentes ofídicos reportados.
«Los venenos de estas tres especies de serpientes que habitan el NEA constituyen los venenos de serpiente más estudiados en los últimos 30 años en el país», explican investigadores de la UNNE y CONICET en su artículo de revisión «Venenos y toxinas aisladas de serpientes de impacto médico en el noreste de Argentina: Estado del arte. Posibles aplicaciones farmacológicas» publicado en la revista internacional «Current Topics in Medicinal Chemistry».
La publicación, realizada por la Dra. María Emilia Garcia Denegri y 13 co-autores, entre los cuales el Dr. Luciano Fusco y la Dra. Laura Leiva son los autores por correspondencia, reunió a integrantes del Laboratorio de Investigación en Proteínas, Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (UNNE-CONICET), que funciona en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE), y del Laboratorio de Toxicología Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias (Vet-UNNE).
CARACTERÍSTICAS Y USOS POTENCIALES
El informe presenta una descripción amplia de los venenos de serpientes de especies de NEA: sus acciones fisiopatológicas composición de proteínas, toxinas aisladas, sinergia de toxinas y ensayos de reacción cruzada toxina-antitoxina.
Destacan así que el conocimiento generado, además de aportar al manejo de casos de accidentes ofídicos, también permitió identificar el potencial del veneno, de toxinas y proteínas aisladas de serpientes del NEA para su uso en aplicaciones farmacológicas.
Algunas de estas proteínas (fosfolipasa A2 y enzima del tipo trombina aislada del veneno de la cascabel, fosfolipasa A2 Ba SpII RP4, Baltergin, Baltergin-DC aisladas del veneno de yarará grande) casi todos ellos actuando como enzimas, exhiben un comportamiento bioquímico atractivo que los convierte en una herramienta interesante para una posible aplicación farmacológica.
APLICACIONES FARMACOLÓGICAS
En la publicación se destaca que los venenos de serpiente constituyen una rica fuente de moléculas bioactivas, como péptidos, proteínas y enzimas con importantes actividades farmacológicas, por lo que el estudio de las toxinas del veneno están creciendo debido al interés en el desarrollo de herramientas biotecnológicas y bioterapéuticos novedosos.
Las toxinas han demostrado ser particularmente útiles como un medio para formular medicinas humanas y existen en el mundo varios fármacos desarrollados a partir de la toxina del veneno de serpiente. Varias toxinas de venenos ofídicos que reúnen potencial uso farmacológico han sido aisladas de especies de serpientes del NEA.
Para ejemplificar el potencial del veneno de las serpientes principales del NEA, mencionan que resultados obtenidos de una enzima similar a la trombina (SVTLE) aislado de Crotalus durissus terrificus, mostró la capacidad de consumir fibrinógeno por coagulación y probablemente también por hidrólisis. En ese sentido, la introducción de enzimas de venenos ofídicos similares a trombina resulta atractiva para la determinación de varios parámetros sanguíneos y en el tratamiento de la trombosis vascular y de otros trastornos hemostáticos.
En el caso de “Ba SpII RP4” es una fosfolipasa A2 catalíticamente activa aislada de la yarará grande o víbora de la cruz (Bothrops alternatus) y responsable de inducir un ligero edema, retrasar el tiempo de coagulación e incluso ejercer efectos antiagregantes plaquetarios. Esta enzima no muestra miotoxicidad ni citotoxicidad o letalidad incluso a las dosis más altas ensayado.
Por lo tanto, estas características funcionales son particularmente útiles para el desarrollo de nuevos agentes farmacéuticos que afectan funciones específicas, por ejemplo, alteraciones en la hemostasia, ya que las enzimas fosfolipasa A2 tienen un papel fundamental en diversas actividades biológicas.
Se observó que Baltergin, una metaloproteasa aislada del veneno de la yarará grande, y particularmente su fragmento de autólisis Baltergin-DC, podían inhibir la adhesión celular probablemente uniéndose a las integrinas de membrana. Por tanto, Baltergin-DC, carente de acción proteolítica, podría tener una posible aplicación para el tratamiento de tumores.
APROVECHAR EL CONOCIMIENTO GENERADO
«Esta revisión se centró en las serpientes venenosas del noreste de Argentina con el propósito de proporcionar una visión general no solo de los numerosos componentes proteicos en su conjunto como parte de una secreción, sino también de las toxinas aisladas hasta el presente y que podrían contribuir a mejoras en aplicaciones terapéuticas» finalizan los autores de la publicación.
Destacan que gran parte de los estudios de venenos de las principales serpientes del NEA fueron realizados por investigadores de la región, UNNE y CONICET, lo cual potencia a su vez la posibilidad de gestar desarrollos farmacológicos desde la región o en colaboración.
AUTORES DE LA PUBLICACIÓN
Participaron como autores de la publicación los investigadores María Emilia Garcia Denegri, Soledad Bustillo, Claudia Carolina Gay, Andrea Van De Velde, Gabriela Gómez, Silvina Echeverría, María Del Carmen Gauna Pereira, Silvana Maruñak, Sandra Núñez, Fabián Bogado, Matías Sánchez, Gladys Pamela Teibler, Luciano Fusco y Laura Cristina Ana Leiva.