La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una de las principales causas de muerte en el mundo y, sin embargo, continúa siendo subdiagnosticada. En el Día Mundial de la EPOC, desde ISSUNNE se recuerda la importancia de reconocer sus síntomas, conocer los factores de riesgo y realizar una consulta médica temprana.
Una enfermedad común y muchas veces no detectada.
La EPOC es una enfermedad respiratoria común, prevenible y tratable, que se caracteriza por la obstrucción persistente del flujo de aire. Actualmente, es la tercera causa principal de muerte a nivel mundial. Esta situación se ve agravada por el hecho de que gran parte de los casos no son diagnosticados o se detectan tardíamente.
El lema de este año, “Si te falta el aire, pensá en EPOC”, busca llamar la atención sobre la necesidad de identificar temprano los síntomas.
Síntomas que requieren atención
Es fundamental reconocer los signos iniciales para evitar complicaciones. Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Dificultad para respirar o falta de aire.
- Tos crónica o persistente.
- Producción de flema.
- Antecedentes de infecciones respiratorias recurrentes.
Estos signos se confunden con episodios transitorios, lo que retrasa la consulta y el abordaje adecuado.
Factores de riesgo que se deben tener en cuenta
El tabaquismo, tanto activo como pasivo, es el principal factor asociado al desarrollo de EPOC. También representan un riesgo significativo:
- La exposición cotidiana a combustibles utilizados para cocinar.
- Entornos laborales con polvos, humos, gases o sustancias químicas irritantes.
Identificar estos factores permite adoptar medidas preventivas y consultar a tiempo.
¿Por qué es importante un diagnóstico temprano?
Un diagnóstico oportuno tiene un impacto directo en la calidad de vida. Iniciar el tratamiento adecuado en las etapas iniciales:
- Mejora la función pulmonar.
- Reduce los síntomas.
- Disminuye las intensificaciones.
- Favorece una vida dinámica y equilibrada.
La ausencia de diagnóstico o los diagnósticos incorrectos dificultan que los pacientes reciban el tratamiento que necesitan, prolongan el malestar y aumentan el riesgo de complicaciones.
La EPOC es una enfermedad que puede prevenirse y tratarse. Identificar los síntomas, conocer los factores de riesgo y realizar controles médicos periódicos son pasos esenciales para cuidar la salud respiratoria.
Así, en el Día Mundial de la EPOC, desde el Instituto de Servicios Sociales de la UNNE, recomiendan que ante síntomas respiratorios persistentes o tenés factores de riesgo, es necesario acercarse a un profesional para una evaluación. “La detección temprana es fundamental”, aseguran

















