Para sumar al análisis del triple femicidio de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi, en contexto de narcocriminalidad, la radio de la Universidad Nacional del Nordeste se comunicó con Victoria Aguirre, vocera nacional de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana). Cuestionó la cobertura mediática y enfatizó en la responsabilidad estatal ante la ausencia de políticas públicas de asistencia a poblaciones vulnerables.
Aguirre aportó un análisis desde una perspectiva feminista del triple femicidio de Flores, utilizando los conceptos de «buena» y «mala» víctima, centrado en cómo las víctimas son construidas social y mediáticamente según estereotipos de género, clase y moralidad, lo que afecta la empatía y lucha por justicia.
“Trabajamos mucho para erradicar la violencia mediática contra las mujeres, con un cuestionamiento dirigido a la cobertura que los medios hacen de los femicidios. Nos encontramos nuevamente con un retroceso en este sentido, donde el morbo es la diva de los noticieros; el foco está puesto en la víctima pero no desde una perspectiva de género sino acusatoria”, aseguró.
En este sentido, cuestionó la naturalización de que niñas y adolescentes jóvenes y en situación de pobreza sean nombradas como “prostitutas” o “trabajadoras sexuales”, cuando su condición de vulneración social y minoridad de edad anula la posibilidad de consentimiento.
«Esto genera la idea de que de las malas víctimas, entre comillas, no nos vamos a ocupar, no vamos a cuestionar por qué pasó lo que pasó, o que lo que pasó está mal. Vamos a poner en tela de juicio qué estaban haciendo, por qué hacían lo que hacían y por qué estaban vinculadas de alguna forma a un cartel narco. Hace cinco años que venimos denunciando, dentro de nuestro registro de femicidios, lo que sucede en contexto de narcocriminalidad”, apuntó la referente en conversaciones con la 99.7.
«Hace cinco años que venimos denunciando, dentro de nuestro registro de femicidios, lo que sucede en contexto de narcocriminalidad”.
Según el Observatorio Nacional de Mumalá, entre 2020 y 2025 hubo al menos 196 femicidios vinculados al narcotráfico en el país, con un fuerte impacto en mujeres pobres o con vínculos afectivos o familiares con personas detenidas por narcocriminalidad. Por su parte, otros organismos como el Observatorio La Casa del Encuentro coinciden con una lectura pormenorizada de la problemática y dieron a conocer que durante este año el 8,4% de los casos de femicidio fue en contexto de narcocriminalidad.
Una mujer es asesinada cada 35 horas
Aguirre se expresó sobre la necesidad de visibilizar los femicidios en contextos delictivos particulares, para abrir el diálogo social sobre cómo las desigualdades estructurales en el acceso a derechos básicos afectan a las niñas y mujeres en situación de pobreza: “Muchos se preguntan dónde estaba la familia, pero en estos contextos en general no la hay. Cuándo se vacían las políticas públicas de asistencia en general y con perspectiva de género en particular, se generan territorios liberados”.
“El retiro del Estado de los territorios hace que el narcotráfico entre con mucha más fuerza. ¿Por qué? Porque las personas tienen deudas, las personas tienen que comer, las personas tienen que llegar a fin de mes, las personas tienen a los pibes enfermos, hay un sistema de salud colapsado, un sistema de educación colapsado. Hay un Estado ausente ante delitos como estos, que son federales”, recordó la militante.
“Muchos se preguntan dónde estaba la familia, pero en estos contextos en general no la hay. Cuándo se vacían las políticas públicas de asistencia en general y con perspectiva de género en particular, se generan territorios liberados”.
La vocera de Mumalá remarcó por este motivo la importancia de sostener la disputa jurídica para que la carátula de la investigación sostenga el triple femicidio: “Vemos que hay una animosidad en esto de todo el tiempo significar que es un homicidio, ni siquiera tomándole las características del contexto narco, que relativiza la mirada desde la perspectiva de entender por qué las mujeres terminan en esos contextos, por qué las disidencias terminan en esos contextos y por qué también terminan siendo asesinadas en estos contextos”.
Mumalá contabiliza 108 femicidios en lo que va del 2025. Se destaca que el 85% de los femicidios ocurrieron en el ámbito familiar o con personas conocidas, el 64% en la vivienda de la víctima, y que solo el 17% de las víctimas había realizado una denuncia previa. También se enfatiza que al menos 2.507 niños y niñas quedaron huérfanos por estos asesinatos. La situación refleja una violencia de género profunda y persistente, agravada por la falta de políticas públicas efectivas y el desfinanciamiento de programas de prevención que ha ocurrido con el gobierno actual.
“En la Argentina asesinan a una mujer cada 35 horas, y hay un intento de asesinato y 5 intentos de femicidio por día. Estamos a niveles de México si estos intentos se concretan, y no somos México en población. Es grave la situación en la que estamos. Nosotras vamos a seguir exigiendo la declaración de Emergencia de Violencia de Género”, remarcó Aguirre en contacto con Radio UNNE.
“En la Argentina asesinan a una mujer cada 35 horas, y hay un intento de asesinato y 5 intentos de femicidio por día. Estamos a niveles de México si estos intentos se concretan».