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“Es un gran logro vincularnos a la UNNE en un proyecto con universidades de EE. UU. y Canadá”

 

Desde hace poco más de dos años la UNNE viene fortaleciendo la iniciativa denominada Socios Estratégicos. Se trata de un programa que constituye una herramienta central de la vinculación de la universidad en el territorio, con el entramado socio productivo regional. En ese marco, desde UNNE Medios se avanza con una serie de notas que den cuenta de estas acciones y visibilicen las experiencias de intercambio que se van generando y concretando. Ahora es el turno de SET Fly Fishing.

La vinculación de las universidades con su entorno institucional y empresarial se ha convertido en una herramienta clave para generar alianzas e intercambios que promuevan la innovación y el desarrollo, en el campo de la gobernanza social, el desarrollo productivo y la eficiencia de los servicios en los territorios. La UNNE cuenta con un programa para viabilizar y afianzar estos procesos: Socios Estratégicos. La gestión del Rector Omar Larroza le ha dado un nuevo impulso a esta propuesta aprobada en 2013 por el Consejo Superior de la universidad.

El Programa Socios Estratégicos de la UNNE busca promover, gestionar y fortalecer el vínculo de la Universidad Nacional del Nordeste con empresas y organismos de nuestro medio. En esta tercera entrega de reportajes de UNNE Medios a socios estratégicos, habla Andrés Martínez, contador público de profesión, socio de la empresa SET Fly Fishing, que difiere del nombre de la sociedad con la que opera en Corrientes y el norte del país que se denomina Paraná on the fly. Está asentada en Argentina y en Estados Unidos.

Andrés creció en Rosario a orillas del Río Paraná, dónde desarrolló su pasión por la pesca. Después de una exitosa carrera como gerente de Marketing para John Deer en Sudamérica, se volcó al desarrollo de la pesca con mosca de dorados. Junto con su socio Marcelo Callegaris y Andes Drifters crearon Paraná On The Fly Lodge en 2010 y SET Fly Fishing en 2020. Además de ser un excelente guía, crear nuevos programas de pesca y formar guías, explora nuevas posibilidades de pesca de dorados en el Alto Paraná y en los Esteros del Iberá.

¿Cuál es la actividad que desarrolla la empresa?

Nos dedicamos al turismo de naturaleza, contamos con seis propiedades, tres en la Patagonia Argentina y tres en la provincia de Corrientes. Nuestro público principal proviene de Canadá y de Estados Unidos y en menor medida de Latinoamérica, incluyendo la Argentina, por supuesto. Preparamos cosas a medida, con lo cual cada viaje para nuestros clientes lo armamos como si fuera uno, es lo que se llama en inglés taylor made (hecho a medida). Hacemos todo lo que se te ocurra como cliente, siempre enfocando al turismo de naturaleza.

¿Cómo surge el vínculo con la UNNE? 

Bien, nosotros lo conocemos a Sebastián Slobayen (secretario general de Relaciones Interinstitucionales de la UNNE) de cuando era ministro de Turismo de la provincia, y ahí charlamos varias veces. Entonces, cuando asume en la universidad en el área de vinculación, empezamos a trabajar con él varios proyectos que veníamos elaborando.

¿Y uno de ellos era sobre el comportamiento de los dorados?

Sí, el estudio de los dorados fue una iniciativa nuestra que convertimos en uno de esos proyectos que se venían conversando y que la Universidad tomó y para nosotros es un logro que se pueda vincular, una institución tan prestigiosa como la nuestra con otras universidades de Massachusetts en este caso y Carleton en Canadá.  La idea es que, en nuestro caso y en este tipo de turismo, no lo hacemos solo por el dinero, porque nos gusta primero la naturaleza y después para tratar de dejar algo para el futuro. Siempre hablo con mis hijos chiquitos y les digo, miren, si cuando sea como el abuelo, queda un poco de esto que arrancamos ahora, voy a dar por cumplida mi misión con estos peces; hay que cuidarlos porque son únicos. Esto por ahí en otros países lo ven mejor, pero los dorados vivos dejan mucho más que puestos en un plato de comida. El dorado está entre los tres peces de agua dulce con mayor potencial en el mundo. Para nosotros es normal ver un pez amarillo con dientes porque nos criamos al lado de los dorados, pero en otros lugares no lo es, y por eso lo valoran y vienen de todo el mundo a verlos.

¿Es el primer proyecto así en concreto que gestionan con la Universidad?

Es el primero, y es enorme porque requiere muchísimo presupuesto, las marcas son muy caras con un alto riesgo. En el caso de Iberá no, pero por ejemplo en la zona del Alto Paraná nosotros tenemos normas del lado argentino que los peces no se pueden matar, pero del otro lado no. Entonces el alto riesgo de que ese pececito al que le ponemos el GPS sea capturado para comercialización. Por ello es muy oneroso el proyecto porque requiere de avioncitos porque vos vas con una antena por arriba digamos y vas como haciendo zigzag y ahí vas con telemetría identificando dónde están los peces que se pueden marcar. Así que, es un proyecto enorme. Está arrancando, los biólogos ya estuvieron acá porque tuvimos que determinar qué tipo de marcas son las que sirven para este medio ambiente.

 

¿Participó personal de la Facultad de Ciencias Veterinarias?

Si de Veterinarias, porque ahí está el área de Piscicultura. Trabajamos con ellos, en esta etapa, la primera, y ya estamos incorporando marcas plásticas por un proyecto impulsado por Sebastian Sanchez -Subsecretario de Vinculación y Transferencia de la UNNE- y Natalia Silva del Instituto de Ictiología. Ella arrancó con un trabajo, al principio con algo de financiamiento, dejaba marcado el pez con una marca plástica. Nosotros controlamos la marca cuando se produce la recaptura. Tenés que llamar por teléfono y decir, capturé el pez con la marca 001 por ejemplo. Entonces se empieza a medir la recaptura.

¿Tienen otros proyectos y trabajos en carpeta?

Sí. En otro proyecto tenemos pensado ver también la parte de los servicios, con la carrera de Turismo o con otra área, por ejemplo, la parte de economía. Porque nosotros, todo lo que es nuestra oficina central, la tenemos basada en Patagonia por un tema que arrancamos antes ahí. Lo que es asistencia económica y eso lo tenemos cubierto con nuestras oficinas allá, pero sí por ejemplo, en cuanto a las búsquedas de trabajo, posiciones nuevas, nosotros trabajamos mucho con la universidad que nos provee de currículums al área de recursos humanos.

¿Cómo es el desarrollo de las operaciones de la empresa? ¿Parte de ello lo tienen basado en Corrientes?

Si, en Corrientes tenemos tres lodges, uno en Esteros del Iberá, otro en Isoró, ubicado en la zona de Goya, y el tercero sobre el Alto Paraná, aguas arriba de la localidad de Itatí, frente al Paraguay. Hacemos un turismo sustentable, porque tenemos tres principios, digamos. Número uno es realizar nuestra actividad con el menor impacto posible en la naturaleza. Nosotros realizamos pesca con mosca y demás, pero nunca, nunca matamos un pez. Después usamos políticas de plástico cero y sobre todo la sustentabilidad de la comunidad local. Nosotros decimos siempre, si tenemos la oportunidad de una nueva propiedad, de un nuevo hotel, pero no podemos dar trabajo a la comunidad local directamente, no lo abrimos.

¿Cómo sobrellevaron esa cuestión en nuestra zona?

En Corrientes es diferente, nosotros tenemos una parte. todo lo que es un staff: chefs, ayudantes de chef, pasteleros, personal de limpieza y demás, nos sentimos cómodos capacitándolos y siempre contratamos gente del lugar, pero después sí, para lo que son los guiados, en muchos casos, tenemos guías que vienen de otros lugares por la especificidad que a veces implica, por ejemplo, la pesca con mosca combinada con el requerimiento de ser bilingüe, manejar el idioma inglés. Pero todo lo que es staff permanente es local porque nuestro objetivo es el turismo de naturaleza. Viajo mucho y en lugares que yo he ido, por ejemplo, a pescar en Rusia, en África, en México, inclusive, que es como que vos llegas y no sabes quiénes la operan ni la propiedad o de donde son. Estás en África, pero son de Estados Unidos y lo que me pasaba es que era muy lindo, un servicio espectacular, todo bárbaro, pero te quedas con ganas de llevarte algo de la cultura de ahí.

Claro, la interacción con la comunidad local.

Exacto, entonces hemos desarrollado en todos nuestros programas, esa combinación, con un estándar de servicio muy elevado y entendiendo que desde las comidas y demás hay que mezclar.  Por ejemplo, nosotros usamos mucho la mandioca, porque nos gusta contar cómo es su historia, hacemos un T-bone o un tomahawk, que es una pieza de carne que se conoce en el mundo, con una tortilla de mandioca, entonces mezclamos, pero en equilibrio. La provincia de Corrientes y el norte argentino en general es muy especial, sus recursos naturales son increíbles, por suerte, los gobiernos han entendido la necesidad de protegerlo y que esa protección no implica que una comunidad se quede sin trabajo.

Lo que están haciendo en el Iberá, digamos.

El Iberá es un ejemplo, también la zona del Isoró, que está entre Goya y Esquina y entró dentro del Plan Iberá y bueno, en los lugares con frontera es un poco más complicado, pues no depende solo de una provincia, sino del país y del país vecino, pero trabajamos mucho en eso. Gran parte de los resultados que tenemos ahora, por ejemplo, el que mencione donde se firmó un convenio hablando con la UNNE, con la Dirección de Parques y Reservas, con el Ministerio de Turismo, con la Universidad de Massachusetts y con la Universidad de Carleton en Canadá para hacer el primer estudio de migración y población de los dorados, con un chip. Se coloca un chip dentro del pez y se empieza a seguir, así que eso para nosotros es un esfuerzo enorme.  Por suerte tenemos empresas a las que les gusta lo que hacemos y nos ayudan, se trata de eso, tenemos una oportunidad que por ahí es difícil de contarla, pero el mundo está buscando lo que tenemos.

¿Cómo están desarrollando actualmente sus actividades?

Estamos arrancando, porque nos pasó, que las mayores inversiones están en el Iberá. En el 2020 con la pandemia, el turismo internacional se redujo a cero y después de eso, el humedal, debido a la sequía, no tuvo el nivel de agua para que podamos volver, así que lo tuvimos cinco años cerrado. Este año volvió el turismo internacional y ahora estamos en plena temporada. Tenemos otro proyecto donde pensamos, junto con el turismo, empezar a trabajar en piscicultura. Creemos que la producción de pacú en piletones es muy interesante y empezar a soñar con hacer lo mismo con los dorados, de manera que el tener que matar un dorado de río salvaje para comer puede ser suplantado por uno de criadero. Estamos comenzando, ya tuvimos una charla con la facultad, pero vamos despacio porque es un proyecto interesante, pero que requiere fondos, que hoy los estamos abocando al otro proyecto de marcación de los dorados, que requiere mucho dinero.

Otras ideas van surgiendo

En cuanto a otro tipo de asistencia técnica, hemos charlado algunas cuestiones de sustentabilidad de productos orgánicos y demás. Pero es como que hoy, por una cuestión de recursos y de tiempo físico, estamos apostando a determinar la población y la migración de los peces, en este caso el dorado.