Describen lesiones, enfermedades y demás daños en serpientes decomisadas por tráfico ilegal en Chaco y Corrientes

 

Una publicación presentada por el Centro Interactivo de Serpientes Venenosas de Argentina (CISVA), de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, describió las consecuencias sufridas por serpientes decomisadas por organismos de Chaco y Corrientes en operativos contra el comercio ilegal de vida silvestre. “El objetivo fue exponer los graves perjuicios en serpientes víctimas del mascotismo de animales silvestres y/o exóticos”.

En Argentina el tráfico de animales de vida silvestre es una amenaza para la conservación de la biodiversidad. Más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 de mamíferos de nuestro país son afectados por el mercado del comercio ilegal de vida silvestre.

Los animales traficados sufren golpes, estrés, miedo, y luego padecen diversas patologías derivadas de la inmunodepresión o transmitidas por otros especímenes también decomisados.

En ese contexto, profesionales del CISVA (Centro Interactivo de Serpientes Venenosas de Argentina, VET-UNNE) y de la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes, hicieron una exposición de las atenciones realizadas a ejemplares de diversas especies de serpientes que fueron decomisadas en operativos en Chaco y Corrientes.

«¿Tendrías una serpiente de mascota? Las consecuencias del tráfico de fauna silvestre» se denomina la publicación presentada en el marco de las 18° Jornadas de Extensión de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE.

En el artículo se describen tres decomisos de ofidios, de origen incierto, que llegaron a Argentina por los pasos fronterizos, en los que intervinieron la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes y la Brigada Operativa Ambiental, dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible, del Chaco.

Ambos organismos actuaron como depositarios judiciales de los animales, y CISVA colaboró con el examen clínico, tratamientos veterinarios y con el cuidado y mejora del estado sanitario de los ofidios.

«En todos los casos el modus operandi fue (infelizmente) similar, donde los animales llegaron hacinados, envueltos en medias de nylon o en fundas de almohada, y luego varios ejemplares fueron empaquetados en recipientes de plástico o telgopor«, se expone.

La publicación contó con el aporte de quince profesionales y estudiantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias y también de la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes.

Problemática relevante

En diálogo con UNNE Medios, la Mgter. Lucía Bustos, referente del CISVA, señaló que en el artículo se describen sólo tres operativos, que implicaron el decomiso de casi 100 ejemplares de serpientes, lo que grafica la dimensión del fenómeno del tráfico ilegal de animales silvestres.

Indicó que detallar las lesiones y padecimientos en estos animales «representa una forma de exponer lo que sufren estos animales en la etapa del transporte dentro del tráfico ilegal».

Además, estas especies son originarias de regiones con condiciones climáticas bastante diferentes a las de Corrientes o de Argentina en general.

Algunas de ellas son originarias del norte de Estados Unidos, otras de África, y, lógicamente, el estar en un hábitat que no es el natural también las predispone a diversas enfermedades, con el agravante de que no cuentan con defensas para las enfermedades que afectan a los reptiles en nuestro país.

Detalles de operativos

Desde el CISVA se describieron dos operativos a cargo de la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes y uno del organismo competente del Chaco, que sumaron más de 105 ejemplares de distintas especies de serpientes decomisadas.

El primero de los operativos ocurrió en mayo del año pasado, el cual fue un decomiso de 10 ejemplares de la especie Eunectes murinus, 1 ejemplar de Panterophis guttatus y 1 ejemplar de Boa constrictor constrictor.

El segundo fue en septiembre del mismo año, se trató del decomiso de 13 culebras de diversas especies (Panterophis guttatus, Panterophis obsoletus, Panterophis bairdi, Lampropeltis californiae, Lamprophis aurora).

Y el tercero fue el decomiso de 80 ofidios, de las especies Panterophis guttatus y Lampropeltis californiae, en marzo del año 2024.

Se detalla que algunos de los especímenes decomisados presentaron deshidratación, golpes y magulladuras, heridas, e incluso en el caso de las anacondas, desarrollaron una grave enfermedad que rápidamente se extendió entre los ejemplares y terminó con la vida de varias de ellas.

Se aplicaron tratamientos en los casos en los que fue factible, como antiinflamatorios, antibióticos y también se realizó limpieza y cuidado de heridas.

Generar Conciencia

«Esta publicación destaca la importancia del trabajo interinstitucional e interdisciplinario a fines de brindar las mejores condiciones a estos animales que han sufrido el tráfico ilegal«, sostienen desde el CISVA.

Además, consideran que queda de manifiesto la urgencia de concientizar respecto a las consecuencias del mascotismo de animales silvestres y/o exóticos.