El 14 de marzo se conmemora el “Día Internacional de las Matemáticas” en pos de valorizar la importancia de esta ciencia para el desarrollo de la sociedad. Desde la UNNE, exponen la relevancia de fortalecer la aplicación de nuevas prácticas de enseñanza como eslabón necesario para revertir dificultades que persisten en el aprendizaje de esta asignatura.
“Una mayor conciencia mundial y un fortalecimiento de la enseñanza de las ciencias matemáticas son esenciales para hacer frente a desafíos que se plantean en ámbitos como la inteligencia artificial, el cambio climático, la energía y el desarrollo sostenible, y en general para mejorar la calidad de vida en el mundo desarrollado y en el mundo en desarrollo”.
Ese es el argumento mediante el cual la 40° Conferencia General de la UNESCO proclamó el 14 de marzo de cada año como el Día Internacional de las Matemáticas.
Se celebra el 14 de marzo (3/14) en relación con una de las constantes matemáticas más conocidas del mundo, “Pi” o “π” que puede redondearse a 3,14 y es el número que se obtiene al dividir la longitud de una circunferencia por su diámetro.
En este año, 2023, para conmemorar la fecha se estableció el lema «Matemáticas para un mundo mejor».
En el marco de esta fecha, desde UNNE Medios se consultó al Doctor Fabián Espinoza, director del Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE para conocer sobre la situación actual de la enseñanza y el aprendizaje de esta ciencia.
“En nuestro país las estadísticas muestran que se mantienen notables dificultades en el aprendizaje de la matemática, en los distintos niveles del sistema educativo», señaló el especialista de la UNNE.
En relación con esta cuestión, el Dr. Espinoza caracteriza de manera sucinta la enseñanza actual, indica algunas dificultades y propone acciones superadoras de las mismas.
LA ENSEÑANZA ACTUAL. ALGUNAS DIFICULTADES Y SOLUCIONES
Para entender la realidad de la enseñanza y el aprendizaje de la matemática en el país, el Dr. Espinoza se refirió a la formación docente, la evaluación de la enseñanza y el aprendizaje, y las habituales prácticas de enseñanza. Señala algunas dificultades y propone ciertas formas de abordarlas.
Explica que, en la formación inicial de profesores para el nivel primario, los futuros docentes no tienen una formación pertinente en matemática. En los planes de estudio de esta carrera se incluyen algunas asignaturas relacionadas con la matemática y su enseñanza, aunque parece no ser suficiente.
No solamente debieran aumentar esas asignaturas en cantidad sino en calidad de enseñanza.
También es cierto que para enseñar matemática a los que van a ser docentes del nivel primario, en la carrera de Profesorado en Matemática no se brinda una formación específica.
En la formación inicial de profesores para la enseñanza de la matemática en la escuela secundaria y en el nivel superior, mejora la formación matemática de los estudiantes. En cuanto a la formación didáctica en estas carreras hay avances, aunque pareciera que tampoco son suficientes.
En estos niveles, más aún en las universidades, es común encontrar docentes como ingenieros, arquitectos, contadores, etc., quienes no reciben formación didáctica en sus carreras de grado.
“No obstante, las dificultades en la enseñanza y el aprendizaje de la matemática dependen de muchos factores” indicó el Dr. Espinoza, y citó algunos ejemplos como fundamentación.
CAMBIOS NECESARIOS
Así, señaló que los docentes en la formación inicial o continua suelen aprender nuevas formas de enseñanza, en muchos casos fundamentadas en líneas teóricas y metodológicas de la Educación Matemática, pero por alguna razón no las abordan en sus lugares de trabajo, volviendo allí a desarrollar prácticas basadas en la aplicación de conceptos.
Por tal motivo, es relevante que las instituciones definan acciones de acompañamiento y sostenimiento de los docentes.
En relación con la formación continua, pareciera que ya no son útiles aquellas capacitaciones en las que se convoca a un disertante que enseñe desde su perspectiva, sin conocer o contemplar la cultura institucional.
“Es necesario que los docentes se formen a partir de la identificación de las problemáticas institucionales y de un plan de capacitación elaborado por ellos mismos, que se dirija hacia la solución de esos problemas”.
Acotó que los colectivos docentes deberían empezar a funcionar como grupos de estudio, definiendo líneas de acción y convocando a especialistas en la temática, si así lo consideran oportuno.
Otro aspecto a tener en cuenta para el mejoramiento de la enseñanza en general, y en particular de la matemática, es la necesidad de medir de alguna manera los resultados de aprendizaje.
Se trata de evaluar la enseñanza y los aprendizajes para definir mejoras y no para controlar o castigar.
EVALUAR LA ENSEÑANZA
“En nuestro país, lentamente avanzamos en transparentar estadísticamente los resultados de los aprendizajes, aunque no en la evaluación de la enseñanza. Es importante atender este aspecto, porque es difícil entender cómo en estos tiempos en los que se han acrecentado las acciones formativas (cursos, congresos, postgrados), los docentes siguen realizando prácticas de enseñanza basadas en la aplicación de las explicaciones que realizan, alejadas de las propuestas curriculares” manifestó el especialista de la UNNE.
Los diseños curriculares, en todos los niveles del sistema educativo, fomentan la enseñanza basada en la resolución de problemas, en la modelización de situaciones interdisciplinarias, en la formulación y validación de conjeturas, y estas prácticas son muy poco habituales en las instituciones.
En la Universidad, los organismos de acreditación de las carreras proponen formas de enseñanza basadas en la resolución de problemas ligados al campo profesional, en la formación de competencias de los alumnos, en la construcción de los aprendizajes basados en la elaboración de proyectos, estando estas prácticas muy alejadas de lo que en la realidad sucede.
“Otro aspecto fundamental para tener presente es el presupuesto, al que no es necesario referirme, dado que todos conocemos su influencia en materia educativa” opinó el Dr. Espinoza.
Consideró que mejorando muchos de estos aspectos y también otros no considerados aquí, “podríamos avanzar hacia una educación matemática de mayor calidad».
Para ello se requiere pensar en ambientes de enseñanza cómodos y adecuadamente equipados, con docentes formados, donde los estudiantes modelicen situaciones reales y resuelvan problemas explorando, conjeturando y argumentando.
En la misma línea, sostuvo que se debería pensar en instituciones que acompañan y que promuevan la implementación y evaluación de nuevas prácticas de enseñanza y de evaluación, fundamentadas en conocimientos científicos.
También se requiere pensar en docentes comprometidos, que dispongan de tiempo para formar parte de equipos institucionales, en cuyo seno puedan identificar problemáticas y avanzar en la solución de estas, según concluyó el Dr.Fabián Espinoza, Profesor Titular de Álgebra y Geometría Analítica y Director del Departamento de Matemática de FaCENA – UNNE.