La docente e investigadora en temas de economía de la innovación y el cambio tecnológico, brindó una de las charlas disparadoras de las “Jornadas de Articulación y Vinculación Universidad – Empresa – Estado. Bases para un desarrollo integral y prospectivo”, que organiza la Universidad Nacional del Nordeste, como espacio de diálogo y trabajo con los gobiernos, y referentes del sector productivo de Corrientes y Chaco, en pos del desarrollo regional.
“Celebro esta iniciativa porque no se da de manera espontánea”, dijo Barletta en relación al espacio de trabajo conjunto entre la academia y el mundo empresarial, cuyas diferencias de lógicas de funcionamiento, objetivos, incentivos y tiempos, muchas veces impiden el encuentro.
“La universidad y la empresa funcionan con lógicas diferentes. Y está bien que así sea”, dijo y valoró que ante esas distancias, resultan necesarias las “instituciones puente”, que, como la UNNE, “funcionen justamente como puentes entre estos mundos que funcionan distinto”.
“Que exista este tipo de diálogo y tengan continuidad en el tiempo, que es lo más importante, es sumamente relevante”, aseguró y agradeció la convocatoria.
Barletta es Licenciada en Economía por la Universidad de Buenos Aires, Magister en Relaciones y Negociaciones Internacionales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), e investigadora en temas de economía de la innovación y el cambio tecnológico en la Universidad Nacional de General Sarmiento.
“Estamos en un nuevo paradigma tecnológico y económico mundial, donde el conocimiento es el principal factor de producción”, aseguró luego en su alocución que centró en la importancia “de ese triángulo de Sábato”, que componen el Estado, la infraestructura científico-tecnológica y el sector productivo.
Puntualmente en la relación universidad-empresa “hay evidencia más que suficiente del beneficio mutuo”, dijo la profesora y aseguró que “las empresas que se vinculan con universidades, son más innovadoras, más competitivas, y tienen mejor desempeño económico”.
“La importancia de esta vinculación es en el mundo actual, más evidente que nunca”, remarcó.
En cuanto a las formas de intervenir y generar la conversación entre la academia y el sector productivo, la investigadora aclaró que “no necesariamente la vinculación tiene que ir por desarrollar lo desconocido, sino que innovar muchas veces está más relacionado a solucionar problemas”.
Se refirió también a los mecanismos de vinculación, y consideró que además de los convenios, consultorías, consorcios públicos y privados, entre otros; resulta necesario hoy en día que exista “un mayor involucramiento del sector privado en la universidad”, incluso en cuestiones relativas a la formación.
Desde su conocimiento de la academia como docente y como investigadora, compartió algunas sugerencias que considera favorecerá un mayor interés de investigadores por aportar desde su trabajo a necesidades de empresas o problemáticas que atiendan.
«Los científicos no pueden ser premiados solo por publicar papers; el servicio y aporte al sector privado tiene que ser también un aspecto a reconocer», dijo.
Entre los «obstáculos a romper en estas distintas lógicas de funcionamiento» de empresas y universidades, mencionó también la necesidad de «ajustar tiempos burocráticos» en las instituciones de educación superior.
Por último, Barletta resaltó el rol del Estado y el valor del vínculo con el sector de generación de conocimiento, principalmente para el diseño de políticas públicas “basadas en evidencia científica”.
«La política tracciona el desarrollo de innovación y articulación público-privado», señaló.
«A los vértices hay que unirlos, y a los lados hay que construirlos», concluyó su exposición, para dar paso luego a las mesas de trabajo, en esta primera jornada del espacio Universidad-Estado-Empresas que la Unne propone para pensar y delinear el desarrollo regional.
