FABIO QUÉTGLAS EN LA UNNE
“No hay plan de desarrollo sin visión y no hay visión sin reflexión; y la Universidad es el espacio ideal”

 

Así lo aseguró el especialista en desarrollo territorial, en su exposición durante la apertura de las “Jornadas de Articulación y Vinculación Universidad – Empresa – Estado” que desde la Universidad Nacional del Nordeste se impulsan para definir las “Bases para un desarrollo integral y prospectivo” de la región. 

“¿Porqué algunas ciudades se desarrollan y otras no?”, comenzó su exposición el magíster en Gestión de Ciudades y en Internacionalización del Desarrollo Local. Con ese interrogante que aseguró se reitera permanentemente, descartó de plano que se pueda responder esa pregunta desde la simplificación “de decir por ejemplo, que es por el nivel de educación”.

Además, “no hemos entendido por desarrollo siempre lo mismo”, aclaró y recordó que hay al menos unas 300 definiciones del término. A modo de ejemplo recordó que “en su momento se asoció el desarrollo con la industrialización. Se decía que los países desarrollados eran los industrializados”. 

Pero “la agenda del desarrollo es siempre una agenda contemporánea, o no es”, aseguró y explicó que actualmente el concepto “está relacionado a la capacidad innovativa”.

“Y no quiere decir que haya que generar un nuevo bien. Es el mismo bien pero producido de otra manera”, aclaró con atrapante pedagogía el también docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). “Soluciones más ajustadas para los problemas”, amplió.

El especialista destacó la era de la información como un contexto favorable para ello. “Vivimos en un mar de información que nos permite acceder más fácil a esas soluciones más ajustadas”, dijo. 

“Y eso es algo que se genera. Y se genera entre la producción de conocimiento y la transformación de ese conocimiento en valores económicos”, agregó el también Diputado Nacional reelecto por la Provincia de Buenos Aires (UCR / Juntos).

La pandemia por Coronavirus facilita un reciente ejemplo. El logro de las vacunas contra el Covid19 se obtuvo gracias al trabajo de investigadores, “pero la otra mitad de la verdad está dada por decenas de laboratorios que permitieron que esas vacunas lleguen a los brazos de las personas”.

Globalización

Quétglas continúo su exposición refiriéndose a la globalización, como otro factor a tener en cuenta a la hora de analizar el desarrollo. 

Aseguró que hoy en día, en la producción de un bien, “ya se piensa el producto para un mercado expandido”. Pero “aún lo global, la gente valora lo diferente, la innovación”, aseguró.

En esta sociedad de la información, “el desarrollo es dependiente al cien por ciento de la capacidad de producir conocimiento”, aseveró el especialista. Para graficar, se refirió a internet que, a diferencia de la energía que permite encender o apagar un electrodoméstico, es un soporte tecnológico que más se podrá aprovechar cuánta más capacidad tenga el usuario. 

“Y el mejor envase para el conocimiento es el ser humano”, afirmó para referirse luego a la fórmula que varios países vienen implementando, de garantizar calidad de vida a personas de otras partes del mundo incluso, que puedan aportar sus talentos para producir desarrollo.

“En el mundo hay una guerra por talento”, aseveró sobre lo que el país bien sabe. 

Desarrollo, no un paraíso terrenal

Ya en el cierre de su presentación, el especialista se refirió a lo que a su entender ha conspirado contra el desarrollo en América Latina. “Desde la década del 60, 70 tenemos grandes pensadores. ¿Por qué entonces no logramos ese anhelado desarrollo?”, preguntó y compartió con los presentes su respuesta. “Por una idea instalada que quisiera hoy empezar a desarticular”, anunció: “y es que se cree que el desarrollo es un orden no conflictual, como un paraíso terrenal”, dijo.

Por el contrario, a su entender, “pensar el desarrollo como un orden conflictual desde el momento cero es un gran atributo”.

“Llevar adelante una política de desarrollo tiene un costo: se ganan cosas y se pierden cosas”, dijo incluso Quétglas y citó como ejemplo la pérdida de la vida familiar en Corea. 

Es necesario entonces el desarrollo “como desafío responsable”, y el desafío de “no es dejar las cosas como están”.

La Universidad, el espacio ideal

“Para mi no hay plan de desarrollo sin visión y no hay visión sin reflexión”, aseguró el disertante. “Porque los objetivos de los planes de desarrollo son siempre políticos -en el mejor sentido del término, no partidarios-, pero el plan es técnico”, agregó y con su impronta docente volvió a graficar de manesa sencilla: “es como un GPS, tenemos que saber hacia dónde queremos ir (visión) para tener el camino por el cual ir”.

“Y la universidad es el lugar ideal para ello. Porque tiene en su ADN el modelo aúlico. Tiene esa ventaja”, concluyó y celebró esta iniciativa de la Universidad Nacional del Nordeste.