CIERRE DE CICLO 2025
Ciencias Económicas: graduación de 59 egresados, homenaje a malvinense y afirmación institucional

 

La ceremonia se realizó el viernes 19 de diciembre, en el Campus Resistencia de la UNNE. Se entregaron títulos de Contador Público, Licenciados en Administración, Economía y Relaciones Laborales. Se distinguió al héroe de Malvinas, flamante contador público Andrés Antoniazzi. “Creemos profundamente que el futuro se consolida con más democracia, más educación y más República”, dijo en su discurso la decana de la Facultad, Moira Carrió.

Un grupo de 59 egresados de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), recibieron sus títulos durante la ceremonia de graduación este viernes 19 de diciembre en el Campus Universitario de la ciudad de Resistencia, Chaco. En el emotivo acto también se homenajeó al flamante contador público Andrés Antoniazzi, quien volvió a estudiar después de 30 años y tras combatir en las Islas Malvinas.

La ceremonia se realizó a partir de las 18, en el Aula Magna Presidente Raúl Ricardo Alfonsín del citado Campus. Encabezada por la decana Moira Carrió, estuvieron las autoridades de la Facultad y también de la UNNE; y representantes de los Consejos Profesionales de Ciencias Económicas de Chaco y de Corrientes.

Además de las palabras de la decana Carrió, se dirigió al auditorio la egresada como Licenciada en Economía Agustina Daniela Rossetti Jurkiewicz.

Compromiso y proyecto colectivo

“Este acto no es solamente una ceremonia de graduación. Es también un acto de afirmación institucional”, afirmó la decana Carrió. 

“Este es el último acto académico del año, y no es un dato menor. Llegamos al cierre de un año intenso y desafiante para la universidad pública argentina. Un año en el que nuestras instituciones no sólo enseñaron, investigaron y formaron profesionales, sino que también sostuvieron trayectorias, comunidades, proyectos y, en muchos casos, esperanzas”, señaló.

“Por eso, cuando hoy reciben su diploma, no solo acreditan una formación profesional. También se llevan una marca institucional, una identidad construida en un momento histórico particular, en el que la universidad pública está siendo puesta a prueba. Frente a eso, nuestra respuesta no fue el silencio ni la resignación: fue más universidad, más compromiso y más proyecto colectivo”, puntualizó la máxima autoridad de la Facultad.

Los egresados

Contadores públicos: Lara Belén Pasetto; Celeste Noemí Cendra; Fiorella Eda Fornera DAmbra; Renata Ramírez Manfriniz; Javier Matías González; Tatiana María Luz Ledesma; Leandro Natan Soto; Ana Laura Souto; Renzo Bastiani; Elisabet Clementina Ortiz; María Victoria Zabala; Abel Alejandro Martelotte; Carolina Natalia Neuman Saucedo; María Belén Solís; Mayra Antonella González; Daiana Celinba Rodríguez; Oscar Gabriel Iván Recalde; Martha Sara Chávez; Hebe del Carmen Chudy; Aníbal Ernesto Pérez; Ángel Leandro Vecchia; Camila Agostina Jarolin; Yanina Lucrecia Torales; Romina Mariel Biassoni; Antonela Rocío Richeni; Cintia Lorena Morinigo; Gerardo Raúl Quintana Yaeger; Nieves Judith Franco; Florencia Ivana Enriquez; Enzo Cimbaro; y Andrés Saúl Antoniazzi. 

Licenciados en Administración: Juan Francisco García; Lucas Emanuel Maldonado; Marcos Goldberg Pértile; Andrea Verónica Ledesma; María Paula Coria; Denise Reifman; Juan Manuel de la Corte; Alejandro Gustavo Benítez Quenardelle; Sofía Elizabeth Romero; Carolina Itatí Gómez; y Julián Bruzzo.

Licenciados en Economía: Gastón Gaona; Serena Lían Amarilla; Luciano Gross; Matías Ezequiel Cequeira; Facundo Franco Díaz; Enzo Fabrizio Manetti; Maximiliano Agustín Christener; Mateo Biotti; Matías Ciabocco; Leonardo Gabriel Núñez; Agustina Daniela Rossetti Jurkiewicz; y José Manuel Huici Daverio.

Licenciados en Relaciones Laborales: Diego Pecovich; Antonela María Belén Molina; Clementina O’Gorman; Silvina Cordini; y Micaela Bernard.

Héroe de Malvinas y de resiliencia

Andrés Saúl Antoniazzi nació el 15 de marzo de 1962, en Goya, Corrientes; pero desde 1969 vive en Santa Lucía, en la misma provincia.

Comenzó el nivel primario de la educación en una Escuela Rancho de la zona rural. Pero al año, su padre decidió que estudie en la ciudad de Santa Lucía, y continuó la primaria y secundaria en la Escuela Normal Superior Doctor Hipólito Ernesto Baibiene.

Para tomar clases, hacía todos los días 5 kilómetros a lomo de caballo. Durante la primera fue, en todos los grados, primer alumno. En la secundaria siempre estuvo entre los primeros promedios.

En 1980 terminó la escuela secundaria. Su padre le decía que cumpla con el entonces servicio militar obligatorio para luego empezar a estudiar, y Andrés quería empezar a estudiar Contador Público en la universidad.

Cumplió el servicio militar, perdiendo dos años sin poder empezar a estudiar, 1981 y 1982. Y estaba bajo bandera cuando empezó la guerra de Malvinas. Fue al conflicto como conscripto de la Armada Argentina. 

Regresó, y en 1983 empezó a estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNNE. 

“El haberme recibido a esta edad no va a cambiar radicalmente mi vida. Pero lo más importante es haber podido cumplir mi sueño de recibirme”.

Teniendo aprobadas 22 materias del plan de estudios con un total de 30, en 1990 enferma su padre, de una dolencia terminal. Su padre le pide que lo acompañe y sea soporte en este transitar. “Mirá mi hijo, ya vas a tener tiempo de seguir tus estudios”, le dijo su padre.

Por distintas circunstancias de la vida, alrededor de 30 años pasaron para que pueda volver a retomar sus estudios de Contador.

Cuando fue a la Secretaría de Bienestar Estudiantil de la Facultad a preguntar por su situación, destaca que lo atendieron muy bien, consultaron al sistema y lo alentaron a continuar sus estudios.

En 2017 volvió, rindió equivalencias y el 5 de marzo de 2025 se recibió. “Me hice el mejor regalo de cumpleaños de mi vida, al haberme recibido”, comentó Andrés, que cumplió 63 años el 15 de marzo pasado. 

“Era un dolor muy grande en el alma no haber terminado mis estudios de Contador”, señaló. Tras recibirse, Andrés consideró que “descargué una mochila, cierro una etapa de mi vida y tengo, próximamente, un viaje a Malvinas que es la posibilidad de descargar otra mochila”. 

“El haberme recibido a esta edad no va a cambiar radicalmente mi vida. Pero lo más importante es haber podido cumplir mi sueño de recibirme”, dijo.

Escuela de la vida

Entre las líneas de su discurso como egresada, la licenciada en Economía Agustina Daniela Rossetti Jurkiewicz manifestó el siguiente concepto: “hoy entendemos que la facultad es mucho más que una institución académica: es una verdadera escuela de vida. Aprendimos mucho más que los contenidos de los programas de estudio. Aprendimos a caernos y a levantarnos una y otra vez. Aprendimos el significado profundo de la resiliencia. Crecimos, no solo como estudiantes, sino como personas”.