Caracterizan las principales situaciones de vulnerabilidad en el asentamiento «La Rubita» de la capital chaqueña

En la Revista «Geográfica Digital» de la UNNE se publicó una investigación que, por medio de relevamientos, entrevistas/observaciones y análisis de imágenes satelitales, analizó las características socioambientales del barrio La Rubita, del Área Metropolitana Gran Resistencia. El estudio expone la «complejidad de la vulnerabilidad» del asentamiento debido a la ocupación informal de áreas de alto riesgo hídrico y la falta de infraestructura.

Las villas y asentamientos informales en Argentina comenzaron a surgir a mediados del siglo XX, asociados al proceso de migración rural-urbana que desbordó la capacidad de contención de las ciudades provocando un debilitamiento en las políticas habitacionales estructurales.

Estos espacios reflejan la precariedad habitacional y los procesos de segregación urbana surgidos con la migración rural-urbana desde mediados del siglo XX.

El barrio «La Rubita», ubicado en el sureste de Resistencia, Chaco, es un ejemplo de este tipo de asentamientos, que experimentó un crecimiento espontáneo y no planificado desde la década de 1990, lo que ha dado lugar a problemáticas socioambientales significativas.

Según el Registro Nacional de Barrios Populares, «La Rubita es un barrio popular con precariedad habitacional y tenencia irregular del suelo, agravado por su ubicación en una zona baja propensa a anegamientos y la falta de infraestructura adecuada para sortear esta dificultad”

Frente a tal realidad, una investigación realizada en el marco del Seminario de Geografía Regional, de la Licenciatura en Geografía de la Facultad de Humanidades de la UNNE, analizó la vulnerabilidad hídrica y los efectos de la urbanización informal en el mencionado barrio habitado por alrededor de 2,600 familias.

Con ese fin, utilizando un enfoque cualitativo que incluyó observación, entrevistas y análisis de imágenes satelitales, los objetivos del trabajo fueron identificar zonas vulnerables y hogares en riesgo mediante el uso del Índice de Diferencia Normalizada del Agua (NDWI) y el Modelo Digital de elevación (DEM), proponiendo lineamientos para mejorar y organizar el territorio.

Los resultados del trabajo fueron recientemente difundidos en un artículo publicado en la Revista «Geográfica Digital», del Instituto de Geografía de la FHUM-UNNE.

«Creemos que el estudio aporta información de rigor científico para comprender la complejidad de la vulnerabilidad socioambiental de La Rubita», explicaron la Prof. Camila Prieto y la Prof. Micaela Flores, autoras de la investigación.

En diálogo con UNNE Medios, indicaron que el fin del trabajo fue aportar al debate sobre políticas de ordenamiento territorial y estrategias de mitigación que mejoren las condiciones de vida en este barrio popular, así como en otros asentamientos del Gran Resistencia.

Detalles del Trabajo.

La investigación utilizó imágenes Sentinel-2 (10 m de resolución) para estudiar la evolución urbana del barrio entre 2016 y 2024. lo que posibilitó trazar polígonos de la ”mancha urbana” y realizar un seguimiento detallado de los cambios en el uso del suelo durante estos periodos.

Al respecto, hacia el año 2016, se observa que al norte y este fueron las áreas donde más se asentó la población durante ese año. En cambio, en el sur y suroeste experimentaron un menor desarrollo debido a la presencia de las lagunas, que ocupan más del 60% de la superficie del área.

Para 2020, la evolución del barrio fue notable en toda su extensión. Las áreas de las lagunas disminuyeron significativamente, reduciendo su influencia a aproximadamente el 30% del total. Este cambio se debe, en parte, a las condiciones climáticas del año, que fue un año seco con precipitaciones por debajo de la media anual. Las familias aprovecharon esta reducción de las lagunas para asentarse en estas zonas, ya que el terreno estaba más accesible.

Finalmente, para 2024, las lagunas han disminuido aún más, principalmente debido a la sequía persistente y la reducción de las precipitaciones. Además, la acción antrópica ha exacerbado esta situación, contribuyendo a la reducción de los cuerpos de agua.

Otros Análisis.

Por otra parte, mediante la utilización de un Modelo Digital de Elevaciones obtenido del Instituto Geográfico Nacional se identificaron las áreas de mayor y menor altitud, para estimar las áreas más propensas a la acumulación de agua.

Según esta representación, la altura en el área oscila entre 61 y 41 metros. En este sentido, la zona de mayor altitud coincide con los sectores 1 y 4 (noroeste y noreste).

Por otro lado, los sectores más bajos, que rondan los 47 metros, se encuentran en los sectores 2 y 3 (suroeste y sureste), donde se localizan las curvas cerradas, indicando una depresión en el terreno, que corresponde a las lagunas de mayor influencia dentro del barrio.

También se empleó el índice NDWI, que permitió detectar zonas con mayor acumulación de agua superficial, coincidentes con los sectores más bajos del barrio.

Mediante esta herramienta, se pudo identificar las áreas con mayor y menor cantidad de agua en el territorio. Se observa que los sectores 1 y 4 (noroeste y noreste), que corresponden a las áreas más altas, presentan los valores más bajos del índice.

Por el contrario, los valores más altos se encuentran en los sectores 2 y 3 (suroeste y sureste), que son los más bajos del terreno y donde se desarrollan los grandes cuerpos de agua de las lagunas.

«Este análisis permite comprender la interacción entre el relieve y el agua en el barrio, destacando la influencia de la topografía en la distribución de los cuerpos hídricos y su impacto en el entorno», se expone en las conclusiones.

Lo más interesante es que se elaboró un mapa de vulnerabilidad hídrica con tres categorías: alta, media y baja. Los rangos se definieron en función de la altitud (valores más bajos del DEM), la presencia de cuerpos de agua y la densidad de viviendas en sectores anegables.

La mayor vulnerabilidad se concentra en los sectores 2 y 3, ubicados al suroeste y sureste del barrio, coincidiendo con las zonas de menor elevación, presencia histórica de lagunas y menor cobertura de infraestructura. En cambio, los sectores 1 y 4, situados en las áreas más elevadas (noroeste y noreste), presentan una vulnerabilidad baja.

Problemas Principales.

En el estudio se elaboró además un esquema de «árbol de problemas”, basado en entrevistas y observaciones realizadas en el terreno, y que se estructuró jerárquicamente, estableciendo las causas y sus respectivos efectos.

El problema central identificado es la vulnerabilidad socioambiental en el barrio, caracterizada por riesgos derivados de la ocupación de terrenos de bajo valor ambiental y social, antiguos cauces y lagunas.

Los efectos identificados incluyen: inundaciones frecuentes, enfermedades por aguas estancadas, deterioro de la calidad de vida y agravamiento de la vulnerabilidad hídrica. insalubres y aguas estancadas; deterioro de la calidad de vida de los residentes; y aumento de la vulnerabilidad hídrica, relacionado con la falta de planificación y degradación ambiental.

Las causas se organizaron en dos niveles: en el Nivel 1, el asentamiento en áreas vulnerables, el crecimiento urbano no planificado y la degradación ambiental. En el Nivel 2, la influencia del mercado inmobiliario, la deficiencia de infraestructura básica, y la falta de educación ambiental contribuyen a estas problemáticas.

Acciones Prioritarias.

En el estudio, también se esquematizó un «árbol de objetivos», con objetivos y acciones necesarias para abordar la vulnerabilidad socioambiental identificada en el Barrio La Rubita, basado también en entrevistas y observaciones en el lugar.

El objetivo es mitigar la vulnerabilidad mediante vivienda adecuada, drenaje, gestión de residuos y educación ambiental comunitaria.

Los productos propuestos para lograr estos efectos directos abarcan la construcción de viviendas seguras y regulación del mercado inmobiliario; la instalación de infraestructura de drenaje y mejora de recolección de residuos; y programas de educación ambiental y fomento de la participación ciudadana.

Perspectivas.

«La investigación expone la complejidad de la vulnerabilidad socioambiental en el barrio La Rubita debido a la ocupación informal de áreas de alto riesgo y la falta de infraestructura» manifestaron las autoras del estudio.

Las autoras señalaron que futuros estudios incluirán instancias participativas y evaluación de impacto, para fortalecer políticas públicas inclusivas en barrios populares.