SIMPOSIO DE LA UNNE
Comenzó NEO/NEA Ciencia, un espacio para mostrar el potencial y el impacto de la ciencia

 

Como una propuesta abierta a la sociedad y también de interacción científica, este lunes se inauguró el simposio virtual NEO/NEA Ciencia, organizado por la Universidad Nacional del Nordeste, para visibilizar experiencias científicas y de desarrollos tecnológicos que se realizan en la UNNE así como en instituciones del país y el extranjero. «Con esta nueva edición queremos reafirmar el compromiso de nuestra universidad con la ciencia, la tecnología y el conocimiento compartido”, destacó el Rector Gerardo Omar Larroza.

“NEO/NEA Ciencia” es una propuesta que se concretó con gran éxito por primera vez en el año 2024, y que se resolvió reeditar este año  con charlas y disertaciones a lo largo de las tres primeras semanas de agosto.

El simposio es organizado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica, la Coordinación General de Institutos de Investigación y la Subsecretaría General de Transferencia Tecnológica.

Se presentarán experiencias de investigación, proyectos de transferencia tecnológica y demás actividades científico-tecnológicas realizadas en la UNNE, y además se contará con la participación de expertos y especialistas de otras universidades que abordarán temáticas de relevancia actual y compartirán logros de sus líneas de investigación.

La primera semana, del 5 al 8 de agosto,  está dedicada a las «Ciencias Tecnológicas», la segunda, del 11 al 14 de agosto, se enfocará en las «Ciencias de la Salud, Exactas y Naturales» y la última será la semana de las Ciencias Humanísticas y Sociales», del 19 al 22 de este mes. Durante esas tres semanas, cada día se desarrollarán dos charlas, a las 18.30 y a las 19.3 horas, con transmisión virtual.

En ese sentido, este lunes 4 de agosto en el inicio del Simposio se realizó la apertura oficial a cargo de las autoridades de la Universidad, y además se realizó la Charla Inaugural «Ciencia Ciudadana: soluciones colectivas para el encanto mortal del Tulipanero Africano.

Compromiso con el conocimiento

“Con esta nueva edición del simposio reafirmamos el compromiso de la UNNE con la ciencia, la tecnología y el conocimiento compartido” destacó el Rector de la UNNE, Dr. Gerardo Omar Larroza, en la apertura del evento.

Comentó que la iniciativa tiene el propósito de visibilizar la función científica y tecnológica de la Universidad y tender los puentes con quienes producen el conocimiento y quienes desean vincularse con ellos.

“Este simposio no solo difunde la ciencia, la acerca, se puede dialogar, la convierte en una experiencia compartida, se pueden socializar experiencias y también es un espacio de reflexión que invita a tener una mirada para el futuro”, señaló.

El Rector agradeció a todas las áreas involucradas en el evento, y a los conferencistas que mostraron la disposición de compartir sus conocimientos. Sostuvo que, respecto a la primera edición del simposio, para este año se buscó que se puedan aprovechar las disertaciones pero también la interacción con quienes participan escuchando las charlas, que puedan hacer aportes y propuestas.

“Esperamos que este simposio sea una ventana para abrir nuevos caminos y afianzar redes, porque la ciencia cuando se abre a la sociedad se vuelve en un motor para poder transformarla”, concluyó.

Posteriormente,  posteriormente, la Dra. Laura Leiva, Secretaria General de Ciencia y Técnica agradeció la participación de quienes se sumaron al evento, en la organización, como disertantes y en calidad de público.

Recordó que el evento es gratuito, abierto al público en general, con certificados por cada conferencia, y que las jornadas quedan grabadas en el canal de YouTube para su posterior visualización.

Las temáticas

El Dr. Sebastián Sánchez, Subsecretario de Vinculación y Transferencia Tecnológica, a cargo de la organización de la primera semana del simposio, de las «Ciencias Tecnológicas”, detalló que se las disertaciones están orientadas a compartir experiencias relacionadas con la aplicación de las ciencias y tecnologías en productos que pueden llegar a transformarse  en algunos casos en exitosos emprendimientos o en revoluciones que puedan ser muy provechosas para la salud, el agro y otros sectores.

“Desde estas disciplinas queremos que la sociedad pueda conocer de qué manera se aporta desde la ciencia, la universidad, el Conicet y otras áreas del conocimiento en la generación de desarrollos que tanta falta le hacen falta al país”, resaltó.

La Dra. Laura Leiva comentó sobre la segunda semana, de las “Ciencias de la Salud, Exactas y Naturales», que contará con 8 disertantes, de los cuales cinco son de la UNNE, además de un investigador de la Universidad Nacional del Centro, una disertante de la Universidad de Costa Rica y un egresado de la UNNE que investiga en la Universidad de California.

En tanto, sobre la tercera semana, dedicada a las Ciencias Humanísticas y Sociales, la Lic. Mónica Vargas, Coordinadora General de Institutos de Investigación, explicó que la propuesta de ese espacio del simposio, del 19 al 22 de agosto, será abordar temáticas emergentes, de interés para la comunidad, con cuestiones como urbanismo, temas económicos, educación y se contará con la participación de investigadores de la UNNE y otras universidades del país.

En esta última semana, una de las particularidades es que se compartirán mesas y entrevistas “para reflexionar sobre esas temáticas que nos interpelan como sociedad y comunidad. Será importante que todos podamos escuchar y aportar, participar a través de preguntas e inquietudes”.

Tras la apertura del Simposio, la Charla Inaugural estuvo a cargo del Dr. Rodrigo Cajade y la Lic. Florencia Elizabet Ayala, integrantes del Laboratorio de Herpetología, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE) y del Conicet.

Ciencia ciudadana

Para la charla inaugural se eligió como enfoque general a la “Ciencia ciudadana” es una actividad relacionada con la participación de la ciudadanía en la ciencia, y en particular con experiencias de ciencia ciudadana aplicada a una temática de interés como es la problemática de las especies exóticas invasoras y en particular del riesgo de la presencia de la especie Tulipanero Africano, un árbol que puede causar gran mortandad en la entomofauna.

En ese sentido, el Dr. Cajade y la Lic. Ayala, junto al Dr. Adan Ávalos, son autores del primer estudio para Argentina de mortalidad de entomofauna producido por la especie “tulipanero africano”, que además se constituyó en el estudio más austral sobre el impacto de esta especie de árbol sobre la entomofauna.

En dicho estudio exploratorio se concluyó que S. campanulata es una amenaza potencial para la entomofauna nativa en áreas urbanas, especialmente insectos,  no obstante se aclaró que cualquier tipo de medida de control debe realizarse con estudios específicos locales que sustenten las acciones a concretar.

Justamente, allí entra la ciencia ciudadana, como una aliada para poder abordar esta problemática con propuestas que sean adecuadas para cada lugar.

Qué es el tulipanero 

En primer turno, el Dr. Cajade comentó que Spathodea campanulata, nombre científico del Tulipanero Africano, es una especie arbórea cultivada como ornamental, cuyo néctar y mucílagos tóxicos presentan propiedades con actividad insecticida.

Está incluido en el Compendio Global de Malezas, reportada como especie exótica y además entre las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.

Brindó detalles de las características de este árbol de gran porte y floración muy vistosa, originario de África pero que está presente en muchas partes del mundo porque fue distribuido con fines ornamentales.

Sostuvo que la problemática de esta especie tiene dos ejes principales, por un lado que el tulipanero se empezó a comportar como especie invasora en muchos países, invadiendo ecosistemas naturales y reemplazando a especies nativas, tiene alta tasa de regeneración natural, con alta tasa de producción de semillas y germinación, rápido crecimiento, se adapta a distintos tipos de suelo y ambientes y una larga floración, entre otros aspectos.

El otro eje de relevancia en la presencia del Tulipanero Africano es su efecto tóxico para insectos que se ven atraídos por el néctar y polen y son afectados por la toxicidad.

Explicó que en su ambiente natural esta toxicidad es una mecanismo de defensa que no genera impacto negativo, pero en los lugares en los que se comporta como exótica , como en Argentina, se registra una alta mortandad de insectos y polinizadores.

Sobre el riesgo que implica la especie, la Lic. Ayala expuso sobre los resultados del primer estudio para Argentina de mortalidad de entomofauna producido por la especie “tulipanero africano”.

En particular se refirió las distintas regulaciones que, tras ese estudio, se buscaron imponer para minimizar los efectos de su presencia, pero reiteró que las medidas que se tomen deben realizarse con las bases científicas necesarias.

Abordaje desde la ciencia ciudadana 

Por último, entrando en el aspecto de la ciencia ciudadana, la Lic. Ayala explicó que es una forma de investigación colectiva y participativa, en la que los ciudadanos participan en proyectos de interés para la comunidad, ya sea acompañando a los científicos en la toma de muestras o llevando a cabo ciertos registros.

En ese sentido, sostuvo que para el caso del tulipanero africano buscan apoyarse en herramientas de ciencia ciudadana para poder generar información con rigor científico que posibiliten tomar medidas con sustento y adecuadas para cada localidad, provincia o región.

Al respecto, detalló que dentro del proyecto en marcha desde la UNNE se proponen en primera instancia dos estrategias de acción que requerirán de la participación ciudadana.

Por un lado, un protocolo de muestreo, asistido, coordinado y dirigido por el equipo de investigación de la UNNE pero aplicado por municipios u organismos competentes, y por otro un monitoreo de tulipanero, de libre acción, que no requiere la participación de especialistas sino que consiste en rellenar un formulario de google.

Con ambos proyectos los objetivos son conocer la situación del tulipanero en los diferentes municipios del país, identificar nuevos visitantes florales que se vean afectados por la toxicidad de las flores del tulipanero, ampliar los estudios y generar una base de datos en conjunto con todos los datos que se espera colectar con el protocolo de muestreo  y el monitoreo.

En el caso del muestreo, asistido, consiste en la colecta de flores durante la mañana y la tarde, recientemente caída con mayor probabilidad de contener insectos muertos en su interior y en buen estado de conservación. La segunda etapa del muestreo es la rotulación  de los ejemplares, con asignación de un número a cada árbol muestreado.

Luego se recolectan las flores por árbol, recolectando en una bolsa las flores de cada árbol, sin mezclarlas.

Se tendrán dos registros: por un lado se identificará la fecha, ciudad, zona o barrio, número de muestra y número de árbol y cantidad de flores colectadas. Luego se hará el procesamiento de la muestra, para determinar la existencia de insectos en las flores, y se llevará otro registro de los datos recabados.

En cuanto al monitoreo, no asistido, que se hace a través de google, permitirá conocer dónde está la especie y cómo varía la floración de la especie en distintas zonas y regiones del país.

En el formulario se debe indicar el día en que se observa y el lugar específico en el que se la observó. Se pide además el tamaño aproximado del árbol, estado de floración y si había insectos en el interior de las flores.

Se buscan crear mapas por localidades de presencia del tulipanero.

Indicó que este proyecto de ciencia ciudadana permitirá, con todos los datos que se recabarán, ser utilizado dentro de la tesis doctoral de la Lic. Ayala, para la elaboración de propuestas adaptadas para cada región”, indicó.

Agregó que se pretende además evitar la utilización de manejos generalizados para la especie, que puedan tener sesgos o no ser muy adecuadas como método de manejo en distintos lugares.

“Esperamos poder avanzar con este proyecto de ciencia ciudadana” concluyó.