En la Carrera de Criminalística de la UNNE existe un plantel docente de excelencia que forma a los estudiantes en técnicas de investigación para dilucidar cómo se produce un homicidio, un suicidio o un siniestro vial, entre otras situaciones de incumbencia profesional. Esta formación les sirve a los futuros criminalistas de base para la aplicación de protocolos de actuación y que nada tienen que ver con el cine o las series de TV, en las que en una hora se resuelve todo.
Javier Eduardo Ibarrola y Leandro Mazzaro, son docentes auxiliares de la Cátedra “Tecnología aplicada a la Criminalística” que se dicta en el Instituto de Criminalística y Criminología de la Universidad Nacional del Nordeste, ubicado en calle Catamarca 375, en la ciudad de Corrientes.
Ambos enseñan planimetría y dibujo técnico en el marco de la mencionada cátedra y -en contacto con UNNE Medios- explicaron en detalle cómo transmiten los conocimientos técnicos y tecnológicos a sus estudiantes con absoluta pasión y compromiso.
“La idea es que el alumno que cursa esta asignatura adquiera conocimientos y criterios para resolver situaciones que se le van a plantear en su futuro profesional. Cuestiones que tienen que ver con cómo medir una acera o una calzada, cómo orientarse en una encrucijada o cómo trabajar con los elementos de medición en las aceras”, explica el licenciado Ibarrola.
“Porque hay que tener en cuenta que nuestro espacio de trabajo real son las calles transitadas con vehículos de todo tipo. Pero por cuestiones de seguridad, desde la cátedra intentamos realizar las prácticas con los estudiantes, en locaciones y horarios de trabajo donde el tránsito se reduce de manera sustancial; por eso lo hacemos generalmente en horarios de siesta o tarde en el Parque Mitre”, agregó.
El profesor Javier Ibarrola es agrimensor y profesor universitario y actualmente realiza -junto a sus colegas de cátedra- una maestría en Docencia Universitaria.
“A mí me toca enseñar la parte de planimetría y de dibujo técnico; lo hacemos a través de trabajos prácticos desarrollados en las calles, en las vías de comunicación, en las inmediaciones o en las adyacencias de nuestro Instituto de Criminalística. La idea es lograr que nuestros estudiantes incorporen los elementos y los criterios correspondientes para resolver situaciones que se le van a plantear en la vida profesional el día de mañana”, señaló.
“En las actividades prácticas simulamos pericias accidentológicas o balísticas”
Explicó el profesor Ibarrola que -como docentes- buscan brindar a los alumnos herramientas para desenvolverse en las calles y en cuestiones de seguridad: “No es lo mismo trabajar como alumnos dentro de esta asignatura que en una situación normal con circulación de vehículos permanente. Por lo general tratamos de elegir nuestra locación en un horario donde el tránsito vehicular se reduzca de una manera sustancial. Ahí los jóvenes ponen a prueba sus conocimientos a la hora de poder resolver situaciones determinadas”.
“Por lo general en las actividades prácticas realizadas en la calle, simulamos pericias accidentológicas o balísticas. Acordonamos la escena con cinta de seguridad y empezamos a trabajar en equipo. Como es una materia de 2do. año de la Carrera, tenemos un volumen de alumnos considerable, entonces optamos por dividirlos en grupos de trabajos”, sostuvo el docente.
Todo equipamiento y elementos que se utilizan en las
actividades prácticas son proporcionados por la cátedra,
en muchos casos con el aporte de los profesores.
Los estudiantes de Criminalística de la UNNE, en las prácticas de la materia “Tecnología aplicada a la Criminalística” trabajan con elementos que son de uso común: cinta métrica, cordón para delimitar, odómetro, distanciómetro electrónico, GPS, fotografía y ahora también drones.
“Este año tuvimos la oportunidad de innovar en el trabajo de campo con la utilización de drones, algo muy en boga en el mercado laboral. Tuvimos una capacitación con la gente de la Unidad Fiscalizadora de Investigación Estratégica (UFIE) con el aporte de un par de drones que ellos nos facilitaron para la práctica”, dijo Ibarrola.
Explicó el docente que en esa oportunidad, realizaron con los estudiantes un trabajo de relevamiento en la Costanera Sur de Corrientes, más precisamente en la zona del Club Boca Unidos.
“Allí los chicos tuvieron la posibilidad de ver cómo se trabaja con un drone, cómo se lo programa y a qué información se accede según el programa incorporado al sistema. Con éstas prácticas, los alumnos incorporan conocimientos sobre las nuevas tecnologías existentes adaptadas a la profesión”, detalló el profesor.
“El licenciado en Criminalística es un ser muy urbano”
El otro docente auxiliar docente de cátedra “Tecnología aplicada a la Criminalística”, Leandro Mazzaro sumó su mirada en la charla con UNNE Medios sobre esta asignatura.
En el intercambio, este docente -que además es licenciado en Criminalística- hizo especial hincapié en la importancia de tener a un grupo de estudiantes avanzados de la Carrera de Criminalística acompañando el desarrollo de la cátedra. “Realmente realizan un trabajo muy importante, porque mucha de la tecnología novedosa y los nuevos programas que van apareciendo asociados a la profesión, son aportes que ellos van sugiriendo; y nosotros como docentes, buscamos la forma de incluirlos en nuestra asignatura”.
Reconoció además que “un licenciado en Criminalística es un ser muy urbano, que camina toda la ciudad en búsqueda de resoluciones. Eso es en definitiva, lo que la sociedad espera de nosotros: que logremos dar resolución a una serie de conflictos poco gratos, como ser homicidios, suicidios, siniestros viales”.
“Y en este trabajo de compromiso con la investigación y la verdad -sostiene Mazzaro- también debemos estar formados para hacer frente a situaciones donde hay variables permanente como el clima, los horarios, el humor de las personas… un montón de ejes y elementos que enseñamos a los estudiantes a tomar en cuenta a la hora de aplicar protocolos de investigación y de actuación”, agregó.
El mito asociado a las series de TV y las películas
En este punto de la charla, el docente criminalista Mazzaro hizo especial hincapié en la idea que se intenta implantar desde la cátedra “Tecnología aplicada a la Criminalística”.
“Intentamos -con mucho criterio de realidad- quitar un poco la cuestión con la que vienen los chicos asociada al cine o las series de televisión, donde en una hora se logra resolver todo. Trabajamos mucho en la idea de que investigar implica cumplir una serie de largos y detallados pasos, donde se debe ir de lo general a lo particular, además de abordar muchos elementos”, comentó el docente.
Tanto Ibarrola como Mazzaro sostienen convencidos -como ejercicio de la docencia dentro de su cátedra- la idea de la búsqueda permanente en la innovación Y EL COMPROMISO CON LA ENSEÑANZA PARA FORMAR A LOS MEJORES CRIMINALISTAS.
“La idea siempre fue ir cambiando en el tiempo, aggiornándonos, incorporando mucha tecnología asociada a plantillas, programas, aplicaciones, IA, entre otras… pero siempre buscándole el perfil profesional y actualizado que sirva a la formación de las y los criminalistas”, afirmaron.
El aula en la vía pública
En otra línea de charla, el profesor Mazzaro contó que las salidas para dictar las clases prácticas en la vía pública realmente es un trabajo que les gusta mucho realizar: “Que el aula sea la vía pública o transformar la clase en aprendizaje al aire libre, donde los estudiantes son partícipes de su propio trabajo y del de sus grupos, realmente saca lo mejor de ellos y de nosotros los docentes. Además, los estudiantes muchas veces nos enseñan a nosotros y es esa interacción la que nos nutre y nos gusta y realmente, nos dio muchos buenos resultados en los últimos años”.
“Una de las escenas más clásicas montadas para la práctica al aire libre es la de un siniestro vial. Tratamos de que los estudiantes puedan realizar sus planificaciones, sus relevamientos en el lugar del hecho y apliquen la teoría que aprenden en la asignatura a la hora de tomar imágenes en detalle, acordonar el lugar, tomar fotografías de la escena completa, identificar los puntos más importantes para ingresar a una escena y que puedan planificar o llevarlo a un plano en escala, como si fueran un profesional de la criminalística”, explicaron.
En el final, ambos docentes destacaron que desde la cátedra “Tecnología aplicada a la Criminalística” se intenta todos los años innovar para ser congruentes con la formación que demanda el mundo de la ciencia forense en este tiempo.
El profesor adjunto a cargo de la Cátedra de Tecnologías Aplicadas a la Criminalística es el licenciado Carlos Plaquín -quién además, desempeña funciones en el Gabinete Científico del Poder Judicial del Chaco- junto al licenciado Alexis Morales -integrante del equipo de trabajo interdisciplinario del Poder Judicial de Corrientes-, quién está iniciando el proceso de trabajo docente en la Carrera.