El uso e impacto de las tecnologías ha transformado la crianza y educación de manera más profunda y acelerada, generación tras generación. Las potencialidades y riesgos son puestos sobre la balanza, tras años de observar a los “nativos digitales” para pasar a analizar a quienes ya vienen con una “integración” de las habilidades de la inteligencia artificial.
Radio UNNE dialogó con Gabriela Esquivada, periodista y editora de no ficción, que explicó la multiplicidad de debate en torno a la convivencia de las infancias con las tecnologías de la información y la comunicación, internet y redes sociales en la “Generación Alfa”, aquellos nacidos entre el 2010 y el 2025. “Será la más numerosa de la historia, son 2.500 millones de personas”, aseguró.
Esquivada tomo como referencia al ChatGPT y la calificó como la tecnología de mayor masificación a la fecha: en sólo dos meses la herramienta de respuestas automáticas de OpenAI llegó a los 100 millones de usuarios. A Twitter (actual X) le costó 5 años cosechar esa cifra. En tanto el teléfono de línea tardó en impactar en 50 millones de personas 75 años. La periodista aseguró que cada aparición de una nueva tecnología es un evento histórico transformador.
La generación Alfa, señalada como la primera nacida totalmente en el siglo XXI, es a partir de la cual se refleja la estrecha relación entre los cambios tecnológicos, económicos y sociales. Están atravesados por dispositivos móviles, información en tiempo real, internet, redes sociales, asistentes virtuales e inteligencia artificial. Esquivada explicó que la clave es entender la integración: “Se trata de un fenómeno que se da de forma natural. Lo que sucede en una pantalla es tan real como lo que sucede en un cuarto de juegos”, aseguró la autora.
“Todas las tecnologías han marcado nuestras vidas y prácticas, pero la tarea de ser padres siempre ha sido difícil”, consideró Esquivada y expuso las complejidades a las que se enfrentan las familias para establecer criterios de protección y regulación de las tecnologías dentro y fuera el hogar, ante la extensión de herramientas técnicas y plataformas en constante renovación a la que los jóvenes se adaptan con mayor rapidez.
“Todas las tecnologías han marcado nuestras vidas y prácticas, pero la tarea de ser padres siempre ha sido difícil”.
“Los Alfa son hijos de los millennials, que fueron la primera generación digital. Son super conocedores. Pero tanto ellos como la generación siguiente, la Z, fueron expuestos a situaciones de extremo daño, que ahora les trae otra conciencia en términos de crianza”, reconoció la periodista en diálogo con la 99.7 y habló sobre el balance entre potencialidades y riesgos ante una era donde “se hace imposible pensar criar a un chico sin la ayuda de la tecnología”.
Esquivada reconoció que este escenario en vertiginoso cambio trae desafíos en la educación de las infancias, como algunas latentes que quedaron durante la pandemia del covid-19 durante el 2020: clases virtuales y asistencia remota en los aprendizajes versus aislamiento y problemas de socialización: “Hay que ver si desde este punto de vista puede servir de apoyo al aprendizaje. Hay generaciones que acudieron a una biblioteca, otras a Google y muchos tal vez al ChatGPT”.
En esta línea, la periodista recordó que hay países y ciudades en el mundo donde se ha prohibido el uso de inteligencia artificial en las escuelas mientras que avanzar también estudios en universidades sobre la importancia de la ludificación del acceso a la información y estrategias pedagógicas para el uso de estas y otras herramientas del universo digital. “Antes los cambios que se atravesaban podían llevar 25 años de adaptación, hoy en 3 podemos ingresar a nuevos paradigmas y transformar las necesidades del sistema educativo”, aseveró.