La entrega se concretó en el escenario mayor del chamamé en Corrientes. El público presente vitoreó de pie, con sapucais y aplausos sostenidos, el reconocimiento público que realizó la Universidad Nacional del Nordeste a este músico de talla internacional, tan valorado en éstas tierras.
Raúl Barboza lleva en su avío chamamecero, años y jerarquía musical de nivel nacional e internacional. Este eximio ejecutante del acordeón hizo conocer al mundo -con su creatividad artística diversa- la nueva sonoridad en el chamamé que logró con su instrumento.
Esa condición de músico embajador de los sonidos del litoral argentino, le valió la valoración de los integrantes del Consejo Superior de la Universidad Nacional del Nordeste a la hora de acordar de manera unánime, la entrega del título de Doctor Honoris Causa.
El pasado viernes 12 de enero, sobre el escenario Osvaldo Sosa Cordero, en el marco de la 33 edición de la Fiesta Nacional del Chamamé, el rector de la Universidad Nacional del Nordeste, profesor Gerardo Omar Larroza, hizo entrega del máximo galardón que la UNNE otorga, al querido referente mundial del chamamé.
Larroza agradeció al Gobierno de la provincia y al Instituto de Cultura por permitir a la Universidad otorgar este reconocimiento.
El decano de la Facultad de Artes y Diseño y Ciencias de la Cultura (FaDYCC), profesor Federico Veiravé entregó la copia de la resolución del Consejo Superior de la UNNE N° 300/22, por el que en mayo de 2023, se aprobó otorgar el título a Raúl Barbosa. También la medalla grabada como atributo.
“Señoras, señores, amigas y amigos, con mis compañeros de muchos años, 30 años, Dardo González, Cacho Bernal y hoy con la presencia de una joven dama correntina, violinista, que ha tenido la deferencia de aceptar nuestra invitación, yo me inclino ante la humildad de quienes han tenido la generosidad de aportarme esta distinción, que yo la acepto con toda humildad y respeto”, dijo Barboza al recibir la distinción.
“Y no es a mí a quien se la dan, sino también a todos los músicos, aquellos que nunca recibieron nada pero que ofrecieron todo para darnos a nosotros”, agregó con generosidad.
“Para mí es un privilegio poder recibir este hermoso obsequio. Muchísimas gracias a mis compañeros. Muchísimas gracias a ustedes”, concluyó con emoción y gratitud.
“El chamamé se hizo conocer sólo”
“Hoy acabo de recibir… Ustedes han escuchado todos los nombres importantes de quienes se han reunido para entregar a un simple músico que viaja por el mundo, que viaja por los países del mundo, que hemos andado juntos con Napo y con Cacho, por China, Israel, África, Estados Unidos, Inglaterra, tocando el chamamé. Cuando en aquella época en que yo llegué, no se conocía, pero no es que yo la haya hecho conocer”, dijo también Barboza.
“El chamamé se hizo conocer por sí solo, por sus melodías, las que crearon nuestros mayores, los que crearon esta música, don Adolfo Barboza, mi padre, don Tránsito Cocomarola, Ramón Estigarribia, Dalmacio Esquivel, Ernesto Montiel, los músicos de quienes yo aprendí”, aclaró este gran músico consagrado internacionalmente, que eligió no tocar como ellos “porque lo consideraba una falta de respeto de mi parte”, dijo con la humildad de los grandes.