El pensador correntino Carlos Altamirano estará a cargo de la conferencia de cierre de las actividades organizadas por la Universidad Nacional del Nordeste por la conmemoración de los 40 años de democracia en Argentina. Radio UNNE dialogó con el investigador, quién adelantó algunas de las reflexiones que compartirá este viernes 1° de diciembre a las 20 horas en el Salón de la Reforma de la Facultad de Medicina (Moreno 1240) en Corrientes.
“Cuando recibí la invitación, pensé que cómo aportar a los debates considerando no sólo en una trayectoria dedicada al pensamiento social y político, sino también pensando como ciudadano; compartiendo hipótesis e interpretaciones de un tiempo vivo que aún no está clausurado”, expresó.
Altamirano compartió que transita la conmemoración del periodo de democracia más largo de la historia del país con esperanza, temores e incertidumbres; por lo que durante la conferencia eligió darles centralidad a las experiencias transitadas, reconociendo que no fueron 40 años de equilibrio y estabilidad.
En diálogo con la 99.7, el investigador recorrió los hitos centrales desde la conformación del Estado argentino desde finales del siglo XIX y las corrientes políticas más influyentes de la primera mitad del siglo XX. Destacó que el país atravesó por una severa inestabilidad institucional producto de los sucesivos golpes de Estado.
En lo que respecta a los años transcurridos desde 1983 indicó que “tuvo sus altos y bajos”, donde las dificultades económicas marcaron las experiencias de la sociedad y aseguró que “la pobreza es la gran deuda de la democracia en Argentina”. Por ello, durante su conferencia buscará “hacer un ejercicio de memoria cívica, sin ignorar los vaivenes en los ánimos”.
“Por ejemplo, durante el 2001 en Argentina no se utilizaba el término casta pero sí el “que se vayan todos, que no quede ninguno”. Hubo manifestaciones muy numerosas en las calles, que provenían de una bronca que estaba extendida en una parte muy amplia de la sociedad”, rememoró.
El egresado en Letras de la UNNE aseguró que comparte el ímpetu de celebración de los 40 años, pero sin desconocer que la crisis política es “un hecho permanente de la vida pública argentina”, y que es una construcción que continúa hasta la fecha.
“Podemos elegir a nuestros gobernantes, pero hay mucha gente que no puede elegir aún sus trabajos, su educación, su salud. Y ninguna de las administraciones hasta la fecha se pueden considerar eximidas de esa responsabilidad”, añadió.
Por otra parte, Altamirano sostuvo la necesidad de seguir trabajando para la edificación de una sociedad pluralista donde haya lugar para el debate, la tolerancia y el disenso; fundamentalmente en tiempos venideros donde primarán la incertidumbre y las dificultades económicas.
“Nuestra historia, como la de todos los pueblos, está hecha de muchas piezas. Hay que admitir y reconocer esa diversidad. Durante la charla ofreceré recuerdos y pasajes, ayudándome de opiniones y lecturas de otros colegas”, comentó el pensador y destacó el lugar de relevancia que ocupa la historiografía moderna para reflexionar sobre el pasado y el presente del país.
“Hay muchas cosas que están ocurriendo en Argentina y en el mundo, con el avance de ideas de ultraliberalismo y valores identificados con la derecha. Se ha visto lo mismo en muchos países europeos, también hay que aprender a mirar con las lentes que nos dan otras naciones y no llorar por lo que sólo nos pasa a nosotros”, consideró y explicó su voluntad de impulsar una reflexión que reconozca la conflictividad para comprender los procesos políticos locales.