DISERTACIÓN EN LA UNNE
Especialista asegura que las TICS deben motivar propuestas educativas de mayor calidad y que lleguen a más estudiantes

La Lic. Verónica Weber tuvo a su cargo la conferencia de cierre del “2° Congreso de Tecnologías y Educación del MERCOSUR” realizado en la UNNE, y reconoció que hay un cambio evidente en la forma de enseñar y aprender, lo que debe motivar nuevos diseños pedagógicos que aprovechen las tecnologías TICs para llegar a más estudiantes y con mejores propuestas de enseñanza.

La charla “Escenarios complejos en tiempos alterados. De ciudades y criaturas”, a cargo de la Lic. Weber marcó el cierre del “2° Congreso de Tecnologías y Educación del MERCOSUR” que reunió a más de 475 participantes, presenciales y en modalidad remota, para debatir en torno a la educación con tecnologías, su potencialidad para la enseñanza, el aprendizaje y la gestión de propuestas educativas.

La conferencista invitada hizo un recorrido sobre lo que implican las nuevas tecnologías para la educación, y la importancia de repensar prácticas para ser mejores docentes, mejores instituciones, pero sobre todo para lograr mejores estudiantes.

Planteó que “hay una necesidad de contar con las nuevas tecnologías, porque estamos formando estudiantes que van a trabajar con estas nuevas tecnologías y si no la tienen se quedarán afuera, y también nos quedaremos fuera nosotros como docentes si no las incorporamos”.

Verónica Weber es Licenciada en Ciencias de la Educación, Profesora para la Enseñanza Primaria y cursa el Doctorado en Aprendizaje e Instrucción de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Es coordinadora del Área de Educación a Distancia de la Universidad Nacional de la Pampa (UNLaPam) y coordinadora de la RUEDA-CIN (Red Universitaria de Educación a Distancia de todas las universidades nacionales).

Diagramó su conferencia en torno a “una propuesta, dos inspiraciones, tres preocupaciones, cuatro preguntas, cinco situaciones auspiciosas y seis claves para proyectarnos”, una innovadora charla caracterizada en especial por la interacción con el público asistente, y así, de manera conjunta ir reflexionando sobre cómo ser docentes en los tiempos que corren.

“Hay un cambio evidente en la forma de enseñar y aprender, dónde las tecnologías irrumpen y habilitan nuevas maneras y formas de enseñar, que estamos intentando revisar, repensar y construir para proyectarnos en un futuro que permita a más estudiantes acceder a la universidad pública de calidad” indicó.

Preocupaciones

Tras repasar las inspiraciones que no motivaron a encarar esta charla como una propuesta de abordaje que contribuya a repensar la educación en estos tiempos complejos, se refirió a las preocupaciones en la enseñanza frente al nuevo contexto de tecnologías cada vez más avanzadas.

Mencionó como tres preocupaciones la “necesidad de superar reduccionismos”, “evitar simplificaciones” y “reconocer la multidimensionalidad”.

En relación a superar reduccionismos, hizo un llamado a “no reducir el modelo de enseñanza a conceptos como sincronía o asincronía, presencial o virtual”, ni pensar en modelos únicos.

“Muchas veces se repiten propuestas relacionadas con la cuestión pedagógica a distancia y se instala un modelo que se replica en instituciones de muy distinto tipo”, resaltó en referencia a que deben pensarse experiencias para cada contexto, cada institución, cada realidad educativa.

En cuanto a evitar simplificaciones, consideró que no se debe confundir tecnología con el modelo.

“Se habla de aula híbrida como un modelo, cuando las aulas son la tecnología. Como posibilidad de trabajo las aulas híbridas tienen un potencial enorme, hay que explorarlas, indagarlas, pero eso no es el modelo, no alcanza para decir que el modelo pedagógico es hibrido”.

Señaló que el modelo pedagógico está integrado por una cantidad de componentes, son partes que tienen valor en su integración, entre ellas las herramientas tecnológicas.

La Lic. Weber llamó  a “no esclerotizar la enseñanza”.

En esa línea, comentó que, tras la pandemia, en la vuelta a la presencialidad, en gran manera se perdió mucho de lo aprendido en la pandemia, en otros casos se recuperaron cosas de la pandemia y en muchos casos aparecieron nuevas oportunidades que hacen pensar en experiencias de la pandemia “que pueden servir para resolver o proyectarnos a nuevos problemas o situaciones”.

La última preocupación planteada fue “reconocer la multidimensionalidad”, referida a plantear la propuesta pedagógica como algo complejo, en la que se entrecruzan cuestiones políticas, sociales, culturales, comunicacionales y tecnológicas.

“Hay un cambio evidente en la forma de enseñar y aprender, donde las tecnologías irrumpen y habilitan nuevas maneras y formas de enseñar que estamos intentando revisar, repensar y construir para proyectarnos en un futuro que permita más estudiantes acceder a la universidad pública de calidad” opinó y remarcó que estas tecnologías pueden servir para eso y también para reconocer las trayectorias y necesidades de cada estudiante.

Preguntas relevantes

En su exposición, la Lic. Weber desplegó una serie de cuatro preguntas como guía para pensar la manera en que se están adaptando los procesos de enseñanza en el contexto de nuevas tecnologías.

¿Qué estamos haciendo?, ¿Qué pasó con los aprendizajes y las promesas de la pandemia?, fueron los primeros interrogantes planteados.

En segundo orden, planteó ¿Cómo integramos las tecnologías?, ¿Las aprovechamos al máximo?, ¿Somos usuarios críticos?

Como tercer interrogante propuso reflexionar ¿Cómo proyectamos el desarrollo de las tecnologías y su uso para la enseñanza?

En tanto, la cuarta pregunta disparadora refirió a ¿Cómo planteamos la capacitación?, ¿Quién capacita?, ¿Atendemos a la aceleración de los desarrollos y el impacto?

Escenarios auspiciosos

Entre los cinco escenarios auspiciosos, se refirió al impacto y alcance político y pedagógico de las nuevas tecnologías; la existencia de normativas y regulaciones; la incorporación y aprovechamiento de tecnología de época; la capacitación, formación y producción de nuevas tecnologías; y la reconstrucción de conceptos como educación a distancia, bimodal, híbrida, virtual, mediada, remota y semipresencial.

Seis claves

Por último, expuso seis claves para proyectar la educación, entre las que mencionó a las políticas públicas e institucionales que acompañan la adopción de las nuevas tecnologías en la enseñanza, “lo cual es importante para que las cosas funcionen”.

Otra de las claves es la existencia de escenarios variados, complejos y paralelos, en movimiento, que debe motivar experiencias para identificar cómo llegar a los estudiantes; la necesaria colaboración para la construcción de modelos ajustados a las necesidades del actual escenario muy vertiginoso; y el trabajo en red de las instituciones y disciplinas.

También aludió a la presencia de tecnologías disruptivas y tendencias culturales “como cuestiones que atraviesan el aula”, frente a lo cual no hay que negarse sino aprovecharlas; y los tiempos asincrónicos con secuencias alteradas, intermitentes, “que pueden ser aprovechados desde la docencia para comprometerse más y mejor con todos los estudiantes y con qué proyecto le damos como universidad”.

Reflexiones finales

«Hay una necesidad de contar con estas tecnologías porque estamos formando estudiantes que van a trabajar con estas nuevas tecnologías y si no la tienen se quedarán afuera, como nos quedaremos fuera nosotros como docentes si no la incorporamos» manifestó.

En esa línea sostuvo que «si nuestros estudiantes se forman sin estas tecnologías, ¿cómo desempeñarán la profesión para la que se formaron?».

Para concluir, señaló que los tiempos actuales requieren reflexionar sobre “¿qué hacemos con nuestros diseños de la enseñanza que permitan abrirnos a las nuevas tecnologías y lograr nuevas y mejores alternativas de enseñanza aprendizaje?”.