Bruno Fernández, alumno de Licenciatura en Sistemas de Información y Ricardo Marturet, cerca de graduarse como Licenciado en Comunicación Social, integran el equipo que se quedó con la copa del Primer Mundial de Cestoball. Junto a otra correntina, Julieta Miño, quedarán en la historia por el primer título mundial en la disciplina en el país.
“Haber ganado la primera copa del Mundo es algo muy loco que nos está pasando, es una sensación muy difícil de explicar porque escapa a describir con palabras ya que se siente algo en todo el cuerpo que genera una sensación única”, pudo decir Ricardo, aún emocionado por el logro. “Ganar el Mundial es parte de los sueños que uno siempre quiere cumplir, llevar a la Argentina a lo más alto”, agregó emocionado.
A su regreso de la ciudad de Bangalore, India, donde el pasado 25 de mayo se jugó la final de la Copa del Mundo de Cestoball, estos jóvenes correntinos, ambos estudiantes de la UNNE, analizan y celebran el logro: tanto la selección argentina femenina como la masculina de cestoball recibieron primer título mundial de la historia dejando en lo más alto a la albiceleste en esta disciplina.
“Fue mucho más lindo ganar con este grupo de personas porque se generó una química única e inexplicable, somos muy unidos fuera de la cancha lo que llevó a que superemos obstáculos (deportivos y no deportivos) de una manera muy fácil. Tanto a mis compañeros de equipo como a gran parte del plantel femenino, me los llevo en el corazón para siempre”, aseguró Ricardo, y destacó la presencia de dos correntinos y una correntina en el equipo: Juliana Miño, del club Boca Unidos.
Este joven hace cuatro años integra el seleccionado argentino de cestoball. “Mi primera convocatoria a la Selección fue en 2019, después del Torneo Argentino de selecciones provinciales, por la pandemia no pudimos concretar una gira para promocionar el deporte. Después se ratificó la convocatoria en el 2022, después del torneo Argentino de selecciones que se jugó en Córdoba. Ahí la entrenadora Melina Veliz eligió a 24 jugadores que formamos parte de la preselección, entrenamos unos días de octubre en el CENARD en Bs.As. Después quedamos 17, que concentramos los primeros días de marzo en Tafí Viejo, Tucumán, y a la semana nos llegó la noticia de que quedaba entre los 12 para representar al país en el Mundial”, repasó cómo llegó a vestir la celeste y blanca.
“Todo una experiencia muy linda, poder vestir la camiseta de la selección y saber que no solo es un logro propio sino de cada persona que pasó por las diferentes concentraciones y entrenamientos y esas personas que nos acompañan al lado apoyando durante el día a día, como familia, afectos, amigos”, aseguró.
Ricardo juega al cestoball desde el 2018 en el Club Córdoba de Corrientes, y lo hizo con la pasión y talento que le valió integrar la selección, pero también le permitió conjugar el deporte con los estudios.
Con esfuerzo y perseverancia, entrenó y cursó la Licenciatura en Comunicación Social de la UNNE. Logró aprobar todas las materias y se encuentra ahora en situación de tesis para alcanzar el título de grado.
“Siempre lo fui llevando de la mano, ambas cosas. El estudio es algo muy importante en la vida de uno, te abre puertas y caminos, por eso no descuidé nunca. Más allá de los tropiezos que uno va pasando, hay que seguir adelante”, respondió dejando incluso un mensaje.
Valoró además al deporte, como “el cable a tierra para descargar tensiones y nervios de la vida cotidiana. Ir al club y entrenar me despejaba la mente, así podía volver a casa y concentrarme en el estudio, los trabajos y demás”, aseguró.
Bruno, en tanto, cursa el primer año de la Licenciatura en Sistemas de Información de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNNE, y juega al cesto en el club Unión Arroyito.
Comenzó a jugar a los dieciséis años cuando aún no había equipos masculinos de cestoball en Corrientes y el año pasado fue seleccionado durante el torneo nacional de la disciplina pasando a formar parte del seleccionado argentino.
“El cesto por el momento es un deporte amateur, sin embargo le dedico muchas horas del día, en mi agenda casi todos los días dedico una o dos horas a entrenar” comentó Bruno y agregó: “Es una de mis prioridades, porque me llena de mucha satisfacción”.
Sobre su carrera universitaria que sigue, contó: “me gusta mucho lo que es lógica dentro de las matemáticas y también la parte de programación”. “En un futuro me gustaría trabajar remoto para alguna empresa, digo remoto porque me gusta mucho viajar y sería ideal viajar y trabajar al mismo tiempo”, agregó.
¿Qué sigue ahora?, consultó UNNE Medios: “ahora queda disfrutar, como dice la canción. Tenemos que seguir entrenando, para estar a la altura de una futura convocatoria. Y en los próximos meses volver a vestir la camiseta de Corrientes para representar en el torneo Argentino de Selecciones que vamos a jugar en Villa Mercedes, San Luis”, respondió Ricardo y adelantó un próximo desafío.