La pandemia hizo que los canales de streaming surgieran y crecieran entre los medios tradicionales, ganando una audiencia joven que históricamente ha tenido poco lugar en la radio y TV. Sobre este fenómeno habló con Radio UNNE FM 99.7 Agustín Espada, Licenciado en Comunicación Social e investigador en el campo de las industrias culturales y espacio público.
Son «las nuevas vedettes del sistema mediático», dijo el especialista sobre los canales de streaming.
«Hoy el streaming se ha transformado en una fuente muy importante de expresión y consumo para los jóvenes. Los canales dejan expuesto que la tele y la radio se quejan por no llegar a los jóvenes, pero eso tiene que ver más con el contenido que con el medio», comentó Espada, agregando que «la plataforma es central para analizarlos, ya que muchas como Twitch o YouTube son espacios donde los jóvenes van a estar contenidos».
«es interesante pensar en qué lugar queda el periodismo»
En este sentido, el investigador habló de «despreocupación» por parte de los medios tradicionales por las audiencias jóvenes. «Esto ha hecho que sea muy difícil que prendan la tele o la radio. Interpretan directamente que esos medios no les hablan a ellos», aseguró.
Sin embargo, restó importancia a que las nuevas plataformas destronen a los medios tradicionales: «en la historia de los medios de comunicación nada viene a reemplazar a lo ya existente. Esta forma pensada para jóvenes viene a cubrir una demanda insatisfecha», dijo.
En este contexto consideró interesante pensar «en qué lugar queda el periodismo y cuántos jóvenes están desilusionados con el tema principal de los medios que es la política». «Estamos también girando a un entorno que tergiversa y desvaloriza el rol del periodista como indagador, algo que no tiene que ser adulador», analizó.
Por otra parte, resaltó que «por ir ganando audiencia de los medios tradicionales, las plataformas de streaming se colocaron en un circuito de intercambio, ya que se retroalimentan mutuamente, una lógica de producción 360º. Sin embargo, una de las principales diferencias es que no pretenden masividad, sino trabajar con un nicho de audiencia, sostenerlo y comercializarlo; es algo que los medios han abandonado».