En el marco del programa Erasmus, la estudiante de la Licenciatura y Profesorado en Historia, Sofía Sinclair, se encuentra cursando un semestre en la Universidad de Hradec Králové.
Sofía Sinclair es estudiante del Profesorado y Licenciatura en Historia en la Facultad de Humanidades, y desde febrero se encuentra cursando un semestre en la Universidad de Hradec Králové (República Checa) en el marco del programa Erasmus.
“Estoy haciendo materias históricas, sobre pensamiento crítico y teorías poscoloniales, entre otras más. En total curso seis materias. Estoy muy feliz”, explicó Sofia en declaraciones a Radio UNNE, y agregó: “Esta oportunidad de cursar en otros países aporta nuevos conocimientos y otras perspectivas”.
Además, contó que en sus tiempos libres recorre las calles de Hradec Králové, que se caracteriza por ser una de las ciudades más antiguas de la región de Bohemia y de significado histórico más importante. Su centro histórico atesora una innumerable cantidad de monumentos que van desde la Edad Media hasta el siglo XX. “República Checa está en una posición central dentro de Europa, entonces siempre fue como el punto en común”, explicó la estudiante de Historia.
Sofía convive con estudiantes de Perú, Colombia, Brasil y Bolivia, un grupo latinoamericano en el cual comparten costumbres y experiencias. En cuanto a las y los ciudadanos checos, explicó que “en líneas generales, son muy amables y también muy distantes”, pero que ha pesar de ello ha sabido desenvolverse con sus profesores y pares.
Durante su estancia participa de clases y encuentros especializados en temáticas relacionadas con la docencia y la historia, y se espera que la movilidad finalice el próximo 30 de junio. Sin embargo, tiene posibilidad de extenderla por un semestre más: “Me gustaría, aunque yo me quiero recibir en en la UNNE, en mi casa de estudios”, expresó.
Movilidad estudiantil en Europa
El programa Erasmus+ es uno de los programas insignia de la Unión Europea, una de sus iniciativas más conocidas y extendidas por el mundo. En 1987, la Comisión Europea dio vida a este proyecto del que ya se han beneficiado más de nueve millones de estudiantes en todo el mundo.
Los objetivos con los que nació el programa fueron, entre otros, aumentar el número de estudiantes universitarios que cursan estudios en alguno de los Estados miembros, promover la cooperación entre las universidades europeas y reforzar las relaciones entre las y los ciudadanos de los diferentes países.