Así lo aseguró el orador central de la Jornada de Articulación y Vinculación Universidad – Empresa – Estado- realizada en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Nordeste, Campus Resistencia. Su charla fue disparadora para el trabajo que realizaron después referentes de la universidad, del estado y del sector productivo del Chaco. El encuentro que se desarrolló este martes 29 de noviembre, que dió continuidad al trabajo iniciado el 31 de octubre pasado en Corrientes, y tiene como fin de articular políticas y acciones para sentar las bases para el desarrollo integral y prospectivo de Chaco y el territorio en su conjunto.
El ingeniero químico Eduardo Matozo, especialista y secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y miembro del Directorio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de la República Argentina, expuso a los presentes, sobre los desafíos para el desarrollo que deben tomar en cuenta los actores y protagonistas gubernamentales, universitarios y empresariales para lograr afinar esta hoja de ruta conjunta, con mirada prospectiva e integral.
El gran desafío que tenemos en la Argentina es lograr trabajar fuertemente para que los recursos humanos calificados se asienten en los territorios y sean ellos mismos los motores del crecimiento local atrayendo fondos nacionales e internacionales.
Matozo basó su enfoque inicial en el modelo del Triángulo de Sábato, el cual postula que para que exista una estructura científico-tecnológico productiva se necesita de tres agentes: el Estado, el cual participa en el sistema como diseñador y ejecutor de la política. El segundo es la infraestructura científico-tecnológica, como sector productor y oferente de la tecnología. Y el sector productivo, que es el demandante de tecnología.
En este marco, el actual gerente del Parque Tecnológico Litoral Centro de Santa Fe, expuso algunas líneas que transforman a las Universidades Nacionales en recursos fundamentales que permiten generar dinámica de crecimiento sostenido junto a los gobiernos y las empresas.
“Como sabemos –dijo Matozo- la generación de conocimientos y transferencias al sector productivo y el Estado es la primera y fundamental fortaleza de la Universidad. Sucede lo mismo con la concentración de la masa crítica y la transdisciplinariedad”.
“Y sucede además que en el interior del país, las Universidades cumplen un rol fundamental, no solo por la masa crítica existente allí, sino también por los equipamientos y los recursos humanos que los manejan”.
“Fundamentalmente lo que albergan las Universidades Nacionales son potencialidades de futuro y crecimiento”
El director de Expresiva, Incubadora de Emprendimientos Culturales de la provincia de Santa Fe, reconoció ante la audiencia que las Universidades deben “no sólo apropiarse de los conocimientos que genera para posteriormente gestionarlos, sino que además, deben tener la capacidad de proyectarse en el tiempo y de saber mostrar los avances y conocimientos generados dentro de la institución”, expuso el doctor Honoris Causa de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano.
Ya en el cierre de su presentación, Matozo habló referencialmente del Parque Tecnológico que dirige en Santa Fe y el cambio de perfil que alcanzó la ciudad con el trabajo de calidad logrado por los recursos humanos formados en grado y el posgrado que lograron -gracias a sus potencialidades académicas y profesionales- exportación hacia todos los continentes.
¿Qué les quiero hacer ver con ésto? -enfatizó Matozo en el final- que el conocimiento transforma. Y que sin duda alguna, el trabajo coordinado entre el sistema productivo, el gubernamental y la Universidad, es definitivamente la fórmula del desarrollo sostenido”.
El espíritu emprendedor se debe instaurar y desarrollar, fundamentalmente
en los jóvenes universitarios