Este martes 16 de agosto, el Edificio Histórico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste fue sede del lanzamiento del Laboratorio de Desarrollo Territorial. La iniciativa académica que dio inicio con las disertaciones de especialistas destacados como es el caso del diputado nacional Fabio Quetglas y Pedro Epamburu, que para este primer cónclave coincidieron en que los avances en términos de desarrollo están muy vinculados a la cultura de sus habitantes y de los actores empresariales y de gestión institucional.
Una usina de conocimientos
El Decano Dr. Mario Roberto Villegas al participar de la apertura del encuentro destacó que para la facultad “es satisfactorio hacer este primer lanzamiento de Laboratorio de Desarrollo Territorial, que pretende por un lado contribuir al posicionamiento de la Universidad Nacional del Nordeste como un actor relevante en los procesos de desarrollo de territorio de las microrregiones del NEA, para que las universidades cumplamos cabalmente esas misiones que tenemos para ser el motor de las transformaciones que tiene nuestra sociedad, a través del diálogo y el vínculo con los actores sociales e institucionales interesados en la temática”.
Asimismo, destacó que el objetivo es ”generar una usina de conocimientos y de tecnología de gestión que tengan una fuerte impronta práctica en relación a las demandas de territorio que tienen aquí en nuestra región”.
Disertantes
En ese contexto, dio inicio a las disertaciones el Magíster en Desarrollo Local Pedro Espamburu quien abordó la necesidad de una “concertación territorial planificada” para mejorar la calidad de vida de las personas, teniendo en cuenta el crecimiento económico. El especialista, hizo especial hincapié en el rol de la ciudadanía para participar de estos procesos en su dimensión: ambiental, cultural, política, histórica, institucional, relacional.
Por su parte el Magíster en Gestión de Ciudades Fabio Quetglas retomando a Espamburu analizó aspectos puntuales de lo anterior y se refirió, principalmente al necesario cambio “cultural”, para entablar un tipo de políticas públicas que piensen el avance del territorio, teniendo en cuenta la participación de todos los actores.
Al referirse a la iniciativa que surge desde la UNNE, el Diputado destacó que “en el caso de Argentina, las Universidades son unas de las pocas instituciones” que gozan de prestigio “porque la sociedad todavía deposita algo de confianza” en ellas.
Al vincular dicha participación con el desarrollo territorial, destacó que es un ámbito en el cual las políticas públicas “hay que monitorearlas, no hay que enamorarse de los instrumentos, hay que ver si funcionan o no funcionan”.
En ese sentido enunció que en nuestro país, hay un déficit de auditoría pública. “Muchas veces diseñamos un instrumento que en un momento funciona, que puede dar resultados pero que después puede resultar inadecuado porque cambia la circunstancia, cambia la tecnología el tipo de vínculo social con el Estado”.
En virtud de esta idea retomó: “que la universidad baje la lupa en los instrumentos, en las formas de desarrollarse de los actores y produzca informes, es un bien público que puede mejorar la toma de decisiones futuras”.
Mirada sobre Corrientes y el NEA
En relación a esta zona, Quetglas comentó que “es una ciudad que tiene todos los atributos de complejidad urbana que se puede tener: aeropuertos, universidad, salud de alta complejidad, es una ciudad que ha logrado una suficiencia importante”.
“que la universidad baje la lupa en los instrumentos, en las formas de desarrollarse de los actores y produzca informes, es un bien público que puede mejorar la toma de decisiones futuras”.
“El problema que tiene Corrientes, que es el de las ciudades latinoamericanas, la contención de la pobreza. Corrientes tiene que tener un programa de competitividad territorial que pueda generar muchísimo más empleo privado formal y eso implica, una agenda muchísimo más formal, de formación de recursos humanos, creación de empresariado y de infraestructura”, puntualizó.
Para Quetglas “la sensación que tiene uno es que eso excede el presupuesto local y requiere como mínimo un acuerdo entre Gobierno provincial y local, que es de mucha complejidad política”.
No obstante precisó que, ”Corrientes Capital, es una oportunidad en términos de rentabilidad turística, como centro de eventos, de logísticas, etc., parte de eso se derrama en términos territoriales en forma accidentaria en toda la provincia”.
“Corrientes debería transformarse en un motor de desarrollo para la provincia, pero eso implica pensar sofisticadamente sus problemas urbanos territoriales que son muchos, la calidad de los servicios públicos, y el acceso razonable de las personas al hábitat”, dijo el especialista: “son un tema de agenda”.
No obstante, dejó en claro que este no es un problema que se remita solo a dicha región, sino también a los gobiernos locales, en la Argentina. “Para programas de este tipo, tienen una insuficiencia presupuestaria muy alta, entonces para que ese programa sea consistente técnicamente, tiene que haber un acuerdo con la provincia y eventualmente con la nación”, analizó.
“En el NEA no hay ninguna ciudad con el potencial de Corrientes, pero si se replica en el Norte Argentino, es el mismo problema de ciudades con dinamismo, con un conjunto de capacidades, con un mercado de proximidad consolidado, que le falta toda una agenda de infraestructura, calificación de recursos humanos”, y en ese sentido el disertante visualizó el parecido con Tucumán. “Son centros, que pueden ser tan maduros en términos de suficiencia, pero falta un salto de calidad, que es un programa de desarrollo territorial”, remarcó.
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