Un monitoreo realizado a lo largo de tres años en un paraje del municipio correntino de Esquina confirmó la factibilidad de que las microrredes híbridas son una opción de electrificación técnica y económica conveniente para el acceso universal a la energía para comunidades rurales.
Más del 50 por ciento de la población sin acceso a la electricidad vive en zonas rurales remotas donde su difícil acceso, gran distancia y alto coste de conexión a las redes de transporte instaladas hacen que la única solución para alimentar energéticamente a estas poblaciones sean las microrredes aisladas alimentadas por sistemas híbridos renovables (HRES).
«…la única solución para alimentar energéticamente a estas poblaciones sean las microrredes aisladas alimentadas por sistemas híbridos renovables»
El estudio en cuestión, a cargo del ingeniero Alexis Raúl González Mayans, investigador del Grupo en Energías Renovables (GER) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, fue presentado y expuesto en la reciente Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas de la UNNE.
¿Qué características tiene una microrred híbrida?. Básicamente el sistema aprovecha los recursos que abundan en la región en la que se instala. En ese sentido pueden ser solares, eólicos, biomasa, combustibles, etc. La combinación de estos recursos asegura un mayor rango de cobertura de la demanda eléctrica que el proporcionado individualmente por cada tecnología, ya que las limitaciones de un tipo de energía son cubiertos por los restantes.
El caso de la microrred analizada por el ingeniero González Mayans responde a una configuración de un Sistema Hibrido Solar/Batería/Diesel. La microrred fue proyectada e instalada en el año 2019 para proporcionar acceso energético a los habitantes del Paraje Malvinas, localizado al Sur-Este de la Provincia de Corrientes. Su operación y mantenimiento está a cargo de la empresa provincial Energía Correntina Sociedad Anónima (ENCOR SA), en colaboración con el GER UNNE.
Detalles del Estudio. En el Paraje Malvinas, existe una comunidad aislada que no está conectada al servicio de energía. El total de habitantes del paraje se estima en 2000 personas, pero para esta primera etapa se analizó la microrred implementada en el año 2019 que beneficia a 90 familias (342 personas), cinco escuelas, una comisaría y un Centro Asistencial.
La Microrred Malvinas-Corrientes es una central híbrida solar fotovoltaica con baterías y grupo diésel de apoyo. La potencia solar instalada es de 366 kWp, el sistema de baterías tiene una capacidad de 730 kWh y el generador diésel es de 160 kVA.
El valor de demanda energética estimado inicialmente fue incrementado en un 20% considerando la instalación de nuevos equipos de consumo en los domicilios (en el año cero) y alcanza una potencia máxima demandada de 54 kW y una proyección de aumento de la demanda del 2% anual durante 10 años, resultando en una potencia máxima de diseño de 66 kW.
En base a estos datos monitoreados desde 2019 a 2021, se realizó un análisis con valores obtenidos por una simulación, más valores medidos utilizando la configuración existente de microrred y considerando además el consumo energético aportado por la Secretaria de Energía.
Sistema óptimo. Las mediciones y simulaciones realizadas arrojaron como conclusión, que las microrredes son una opción de electrificación técnica y económica conveniente para el acceso universal a la energía para comunidades rurales.
“las microrredes son una opción de electrificación técnica y económica conveniente para el acceso universal a la energía para comunidades rurales”.
Sin embargo, el estudio encarado por Gonzalez Mayans también aclara a modo de conclusión que, la estimación inadecuada del comportamiento de los usuarios frente a la demanda de energía puede llevar a que un proyecto que ostentaba importantes beneficios sociales, productivos y ambientales, se transforme en un proyecto sobre valuado, que no respondan adecuadamente a los estudios iniciales y conlleva a costos muy superiores a los esperados.
“Lo más valioso del trabajo es la evaluación local del funcionamiento de una central de estas características durante un período de tres años. Los resultados obtenidos muestran que se puede seguir avanzando con estos proyectos” aportó González Mayans.
“Después de 3 años de operación de la planta, se observa la necesidad de trabajar en el desarrollo de modelos específicos de demanda energética para nuestra región. Estos modelos adaptados a las zonas rurales de la provincia servirían como base para el diseño de nuevos proyectos de este tipo que ostentan importantes beneficios sociales, productivos y ambientales”, concluyó.