Trayectoria
Reconocimiento de Mujeres Rurales Argentinas a una docente de la UNNE

La organización Mujeres Rurales Argentinas (MRA) distinguió a las protagonistas de la producción, el campo y la ruralidad con el Premio Lía Encalada. Entre las 100 mujeres pre seleccionadas para recibir el galardón, estuvo la ingeniera agrónoma María Cándida Iglesias, directora del Instituto Agrotécnico “Pedro M. Fuentes Godo”.

La ingeniera María Cándida Iglesias es una referente en la docencia y la investigación en el campo de la producción agropecuaria de la Universidad Nacional del Nordeste. Nacida en la localidad santafesina de Calchaquí, llegó a Corrientes en el año 1974 para ingresar a la Facultad de Ciencias Agrarias.

Su actividad académica gira en torno a la enseñanza de los ciclos de vida en el suelo, la importancia de conservarla y los métodos simples para evaluar a campo. En la actualidad además, es una de las coordinadora del proyecto del Centro de Investigación y Desarrollo Sustentable del Impenetrable Chaqueño de la UNNE.

La ceremonia se realizó el pasado 19 de marzo en la sede de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. El nombre del galardón (Lía Encalada) remite a la primera mujer en recibirse de ingeniera agrónoma en la UBA en 1927. En su honor Mujeres Rurales Argentinas puso su nombre al primer premio pensado para visibilizar el trabajo, trayectoria y dedicación en mujeres que hacen a la ruralidad del país.

Con más de 400 mujeres propuestas, llegaron a la instancia final –previa selección técnica-sólo 100. Se entregó el premio a una mujer por cada una de las 16 categorías fijadas desde el comienzo de la iniciativa: educación rural, trabajo social/comunitario rural, agroecología, investigación/innovación tecnológica, juventudes, gremialismo agropecuario, cooperativismo, comunicación, prestación de servicios agropecuarios, trabajo en territorio con pueblos originarios, campesinos o indígenas, ganadería, agricultura, lechería, economías regionales, trabajadora rural, valor agregado en alimentos.

La ingeniera Iglesias -que participó en la terna Agroecología- consideró a este reconocimiento como muy “halagador”. “En este momento de mi vida significa una valoración especial a la manera que encaré la docencia universitaria desde 1980 a la fecha”. Como titular de la Cátedra de Microbiología Agrícola en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE, enfoca el estudio y la enseñanza de temas relacionados con la vida en el suelo, la utilización de bioinsumos, la inoculación con microorganismos y también la reutilización de residuos orgánicos mediante compostaje y lombricultura.

“….una valoración especial a la manera que encaré la docencia universitaria desde 1980 a la fecha”.

-Con el premio se pretende visibilizar el trabajo, trayectoria y dedicación de las mujeres que hacen a la ruralidad en el país, ¿qué están reconociendo puntualmente en su caso?.

Estimo que están reconociendo la pasión que siempre puse en el desarrollo de los temas en los que me especializo, en la docencia en todos sus aspectos, incluyendo también la investigación, la transferencia y la extensión como parte integrante de un todo.

Ahora bien, este trabajo no se hace solitariamente, el acompañamiento de los estudiantes y de los colegas que integran la cátedra es fundamental.

En este momento quiero tener un reconocimiento especial al ingeniero Juan Francisco Quant Bermúdez anterior titular de la cátedra de Microbiología Agrícola, quien con su mirada de la conservación del suelo y de la ecología pudo dejar marcado en gran medida mi trayectoria.

-El escenario rural está relacionado esencialmente con el hombre, ¿cómo se fue dando la mayor inserción de la mujer en los últimos años y cómo vislumbra el futuro?

Creo que las trabajadoras estuvieron siempre, quizás lo que faltó es la visibilización que hoy se tiene. Muchas empresas agropecuarias, hoy la lideran mujeres emprendedoras. A esto hay que sumar que la relación con el medio productivo y académico de todas ellas es muy alta y su presencia es cada vez mayor. En ese contexto para mí es un honor estar participando, dentro del grupo de estas mujeres rurales a quienes le reconozco el esfuerzo y la forma en que llevan adelante su vida. Estoy hablando de maestras rurales, trabajadoras en empresas, en la difusión de la actividad agropecuaria, y en todas las actividades relacionadas al quehacer de la Ruralidad.