La importancia del diálogo que permita construir desde las diferencias, la necesidad de dar voz a quienes no la tienen y la consciencia de interconexción y su impacto, positivo y negativo en el mundo, fueron algunos de los ejes de las exposiciones durante el panel que la rectora de la UNNE, Delfina Veiravé moderó, en el marco del Congreso Interuniversitario Laudato Si´ «El cuidado de la casa común”, que continúa hasta el 4 de septiembre próximo, con sedes en distintos puntos del país y de la región. El encuentro, organizado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se realiza al cumplirse seis años de la encíclica.
“Fraternidad y diálogo intercultural en LS”, fue el título del espacio en el que expusieron la directora de la Escuela Social del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe (CEBITEPAL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Susana Nuin; el presidente de la Comisión Justicia y Paz Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Humberto Podetti y la periodista en Avvenire, Italia, Stefanía Falasca.
“Entiendo que el diálogo es planteado en la encíclica como un componente ético y transformador, para aportar desde nuestros espacios, a la igualdad, solidaridad, respeto, compromiso y sentido de humildad frente a la realidad y frente al mundo”, señaló la rectora de la UNNE, en sus palabras de apertura. “Es para mi un honor y un placer presentar a tres personas prestigiosas y autoridades en la materia”, agregó para ceder la palabra, en primer lugar, a Susana Nuin, Doctora en Ciencias Sociales con especialización en Comunicación, Magíster en Doctrina Social de la Iglesia, licenciada en Sociología, analista en Comunicación Social, especializada en Comunicación Alternativa.
Nuin retomó el concepto de diálogo, y destacó que cumple un papel esencial en la encíclica, donde se lo plantea como elemento por excelencia de comunicación, y “no solo como la posibilidad del diálogo entre las personas, entre comunidades, sino también entre disciplinas”.
Diálogo también a partir de “ya no la idea de dar voz a quienes en teoría no la tienen, porque creo que voz tenemos todos. Lo que debemos dar es micrófono”, afirmó y puntualizó en las comunidades afrodescendientes y originarias.
Ello desde la igualdad, “pero la que es capaz de reconocer al otro, con sus diferencias”, aclaró. “No nos valorizamos en las diferencias, nos defenestramos en las diferencias”, consideró Nuin y aseguró que entonces, Laudato Si ́ `promueve la participación, de todos y en pie de igualdad”.
“La necesidad que todos tenemos de aprender de todos, para encontrar soluciones con las comunidades”, remarcó.
Como quien investiga sobre interculturalidad, movimientos sociales e imaginario sociocultural en Latinoamérica y Caribe, aseguró que un diálogo así permitirá construir “un tejido social resistente, “porque está hecho por todos. Con todos y entre todos”. “Y eso tiene que ver con la interculturalidad, con el diálogo”, concluyó.
Transculturalidad
Tuvo luego la palabra Humberto Podetti, abogado egresado de la UBA y Presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina.
El también Profesor en la Especialización en Pensamiento Latinoamericano de la Universidad Nacional de Lanús y Coordinador del Diplomado en Laudato Sí de la Universidad Morón, destacó algunos aspectos de la encíclica, comenzando por la transculturalidad. “Laudato Si’ es la primera encíclica pensada y escrita en castellano”, señaló como fruto de esa transculturalidad.
“Es también la primera -encíclica- de la historia que se dirige a todos los habitantes del planeta”, resaltó, a diferencia de las anteriores que fueron dirigidas a las personas católicas.
Podetti señala como tercer elemento novedoso de la encíclica, “la convocatoria a que cada habitante traiga consigo al diálogo, toda la diversidad, su historia, cultura, fe o su falta de fe; y lo aporte al diálogo”.
En coincidencia con quien lo antecedió en la exposición, aseguró también que desde este documento, el Papa Francisco “convoca a todas las formas de conocimiento. A la ciencia, pero también a los saberes originarios”. Ello, a fin de promover la “unidad en la diversidad”.
Incluso, “no convoca a habitantes solamente, sino a las familias, para que “construyamos un nuevo proyecto universal”. En ese marco, resalta también que el Sumo Pontífice señala la importancia de contar con una autoridad política mundial.
“Uno se pregunta si este Laudato Si´no es una utopía. Si no es solo un sueño”, dijo Podetti y respondió que “desde 2015 a ahora, el mundo ha empezado a cambiar”.
“La fraternidad universal que Francisco proponía, está hoy en pleno proceso de realización en todo el mundo. La oscuridad de los últimos dos siglos arroja luz a la humanidad hoy”, concluyó con un mensaje esperanzador.
Un mundo conectado
La periodista vaticanista y editorialista, Stefanía Falasca centró su exposición en la idea de que todo está interconectado y las consecuencias que ello genera en el mundo, tanto en lo bueno como en lo malo.
“Todo está conectado. No existe una cuestión ambiental separada de la crisis social, política, económica, sanitaria. No hay una única crisis”, aseguró. “Y el encuentro con Cristo no puede no repercutir sobre lo creado”, afirmó.
En italiano, la también investigadora en temas eclesiásticos, dijo que entiende que Laudato Si´ “es una encíclica social”, que “reclama custodiar lo creado. Reclama la conversión”; a una mayor consciencia que a su entender, la pandemia por el Covid-19 fortaleció.
Quien también ganó, en 2017, el premio Giusseppe de Carli de información religiosa; concluyó entonces que el Papa Francisco llama, por medio de esta encíclica, “a vivir la fe, sosteniendo la casa en común”, porque “cuidar el ambiente es una dimensión de fe”.
El rol de las universidades
Tras las exposiciones y en su rol de moderadora, la rectora Veiravé transmitió las preguntas que quienes participaron de la transmisión on line, hicieron en el chat. La primera, dirigida a Susana Nuim, planteaba que si las universidades “tendrán la tarea de enseñar el arte de dialogar según lo entiende LS, a las jóvenes generaciones”.
“Creo que toda la sociedad, también las instituciones académicas, debemos ver qué supone hoy dialogar”, respondió la doctora y aseguró que el diálogo hoy “se vuelve disciplina indispensable, para hacer posible la convivencia en una interculturalidad del carácter de la que plantea Laudato Si´”.
Otra consulta, esta vez dirigida a Humberto Podetti, fue acerca del camino que deben tomar las instituciones universitarias de cara al proyecto universal que propone Francisco. “Todas las universidades del mundo están convocadas y tienen un papel clave en ese punto”, respondió el letrado.
“Las universidades deben hacer lo que Francisco le pide a los obispos, que escuchen la voz del pueblo. Creo que esto deben hacer tanto en investigación como en docencia”, agregó.
Por último, la rectora Veiravé preguntó a Falasca, sobre cuáles considera los principales obstáculos para poder avanzar hacia esa consciencia integral, universal, que reúne lo social y ambiental, como planteó en su discurso. “Creo que los mayores obstáculos son los mecanismos que se generan en torno al dinero”, dijo. “El Papa nos reclama que no nos damos cuenta que está en juego la vida, y todo en nombre del dios dinero, del mercado”, concluyó con un pensamiento digno de reflexión y acción.
El Congreso
Al cumplirse seis años de la encíclica Laudato Si´ del Papa Francisco, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) organizan este encuentro que en esta edición, tiene como lema “El cuidado de la casa común”.
La iniciativa será un espacio de conversación, en el que la Universidad busca ser protagonista, teniendo en cuenta también la invitación papal “a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta”. Con este objetivo, expertas y expertos nacionales e internacionales compartirán su lectura de los hechos.
El evento interuniversitario fue concebido como un encuentro federal que entrama instancias nacionales con acciones locales realizadas por las comunidades universitarias en distintos lugares del país.
Está especialmente diseñado para la comunidad universitaria del país y de Latinoamérica. Está dirigido a personas tomadoras de decisión, que ejerzan funciones en todos los niveles de la administración pública, organismos nacionales e internacionales, legisladores y miembros del Poder Judicial, en especial para quienes tengan interés en las políticas públicas de educación, cultura, ciencia y tecnología, trabajo y medioambiente.
También será atractivo para quienes trabajan en organizaciones sociales y no gubernamentales, instituciones públicas y privadas, y organizaciones sindicales y empresariales, interesadas en el diálogo en torno a la encíclica como modo de interpretar el vínculo que mantiene la educación universitaria con la sociedad.
Para ello, el Congreso Laudato Sí estará accesible en modalidad virtual a fin de facilitar el acceso en todo el territorio nacional.
La actividad comenzó el pasado 1 de septiembre y la apertura estuvo encabezada por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta; Mñor. Oscar Ojea (presidente CEA); el
presidente CIN, Rodolfo Tecchi y su par del CRUP, Rodolfo De Vincenzi.
En el Congreso, se desarrollarán conferencias, conversatorios y diversas actividades académicas que propiciarán el diálogo sobre algunos de los principales ejes de la carta papal, como dignidad personal, fraternidad y diálogo intercultural, medioambiente, desarrollo integral de las personas y visión, perspectiva, diálogos y encuentros interdisciplinarios.
Algunos de los principales temas de la encíclica fueron organizados en cuatro ejes temáticos: Dignidad personal, fraternidad y diálogo intercultural (convivir en la casa común); medioambiente (cuidar la casa común); desarrollo Integral de las personas (trabajar en la casa común); visión/perspectiva/diálogos/encuentros interdisciplinarios (aprender en la casa común).
El panel sobre fraternidad y diálogo intercultural, se llevó adelante en la tarde del jueves 2 de septiembre, y tuvo como moderadora a la rectora de la Universidad Nacional del Nordeste, profesora Delfina Veiravé.