Entrevista
Una graduada de la UNNE en el gigante de la comunicación global

Melisa Serebrinsky quiere devolver a la comunidad lo que recibió en la UNNE
Melisa Serebrinski: “Siempre me interesó y posiblemente lleve adelante un proyecto de emprendedurismo”.

Melisa Serebrinsky es correntina, Licenciada en Administración egresada de la Universidad Nacional del Nordeste y desde hace dos años y medio tiene la satisfacción de trabajar –según confiesa- en el lugar en el mundo que deseaba estar y para la compañía que hoy mejor canaliza sus aspiraciones profesionales: la multinacional Google.

A media mañana en la ciudad de Londres, en el nuevo edificio de 11 pisos que Google levantó a metros de la famosa Estación King`s Cross, en el Six Pancras Square, la licenciada Serebrinsky accede a una charla para comentar su experiencia, que hoy la tiene como “community manager para youtube en español”.

“Efectivamente, tenía muchas ganas de tener una experiencia laboral en el exterior. Por fortuna se están cumpliendo las expectativas que tenía de antemano, porque trabajar en una empresa como Google te aporta profesionalmente en muchos sentidos”.

Su responsabilidad como community manager poco tiene que ver con el rol usual de marketing que usualmente se le asigna a esa función. La licenciada Serebrinsky y su equipo, se enfocan más bien en tareas de soporte y educación en canales de gran alcance para la comunidad hispano hablante de youtube.

“Los usuarios de youtube no cuentan con un soporte similar a un 0800 en donde efectuar consultas o reclamos, entonces nosotros generamos un canal de contacto a gran escala, para evacuar dudas y optimizar el servicio de los usuarios”.

Camino recorrido. Ni bien egresó de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNNE en el año 2015, se radicó en Capital Federal para trabajar en la Consultora internacional Deloitte. “Esa experiencia laboral me marcó profundamente: aprendí cómo funciona el núcleo comercial de las empresas, desde la auditoría y el control”.

En esos años pudo percibir ciertas diferencias con sus pares, que no tiene que ver con la formación académica de contenido, sino con la inserción en la experiencia laboral.

“En Corrientes -no sé ahora- no teníamos una suerte de Silicon Valley donde los jóvenes puedan fogonearse y descubrir el desarrollo de nuevas industrias. Mi formación en Administración es bastante amplia, pero no tenía ese plus que sí ya traían algunos compañeros con los que trabajé en esos primeros años en Buenos Aires”.

“En Corrientes -no sé ahora- no teníamos una suerte de Silicon Valley donde los jóvenes puedan fogonearse”.

Con cierta experiencia en el mercado laboral, llega a Google Buenos Aires. En la sede argentina de la compañía internacional especializada en tecnología, su actividad será diferente.

“Estaba en un área que se denominaba “Adwords” pero que en la actualidad fue renombrada como Google Ads. Es un servicio que la empresa utiliza para ofrecer publicidad patrocinada a potenciales anunciantes. Concretamente hacía un soporte personal a los clientes que tenían o querían publicitar en Google, evacuando sus problemas o dando soluciones”.

Su llegada a Londres fue en noviembre de 2018, y desde entonces sus vivencias en una compañía y en una ciudad cosmopolita no se detiene. ¿Qué condiciones vieron en vos para formar parte de la empresa?. “Si bien no me lo dijeron, veo que valoran mucho que seamos capaces de agregar valor al trabajo que realizamos, buscar soluciones por fuera de lo estipulado para encontrar salidas ante las dificultades que puedan surgir y satisfacer a los clientes”.

“En esto creo que me ayudó mi experiencia previa en el mercado laboral, porque conozco el funcionamiento de las estructuras operacionales y entiendo el mecanismo para que el sistema funcione”, agregó Serebrinsky.

“Si bien la tarea que desarrollo en este momento no requiere de creatividad, veo que la empresa busca que se innove constantemente. En todos los procesos, desde los sencillos a los más complejos, siempre buscan que crees soluciones alternativas. Sin dudas la creatividad es muy valorada internamente, porque la relacionan con la eficiencia”.

“Sin dudas la creatividad es muy valorada internamente, porque la relacionan con la eficiencia”.

Sus jornadas laborales son de 7 horas aproximadamente “pero trabajo más que eso”. Puede optar por trabajar en su departamento, pero cuando no lo hace, su actividad comienza desde muy temprano y pasa prácticamente todo el día en el nuevo edifico que Google construyó en Londres. En un edificio de 11 pisos, el primero que la empresa levanta fuera de Estados Unidos, los empleados disponen de gimnasios, 2 restaurante con menú para veganos y celíacos, salas de reuniones, salas de descanso y hasta una sala de planchado con todos los elementos necesarios. “Nos sentimos muy mimados, están en los pequeños detalles y disponemos de todo lo necesario para rendir al máximo”.

Futuro y desarraigo. “No sé dónde estaré dentro de un par de años, ni tampoco sé qué estaré haciendo. Siempre me interesó y posiblemente lo lleve adelante un proyecto de emprendedurismo”.

“En esa idea que siempre me da vuelta, mucho tiene que ver mi formación en una universidad como la UNNE. Tengo el compromiso de devolver a la comunidad todas las herramientas que permiten hacer lo que estoy haciendo. No tengo idea desde que lugar, pero sí tengo claro que contribuiré de manera positiva en la comunidad de la que formo parte”.

Esa comunidad de la que habla Melisa Serebrinsky es la de su provincia y su ciudad a la que extraña todos los días. “Me cuesta lidiar con el desarraigo, es un costo que sabía que lo tenía que pagar, porque estoy muy vinculada a mis afectos, a mis amigos y a mi familia”.

“Vivo en una ciudad como Londres, rodeada de un desarrollo tecnológico muy particular, pero le doy mucho valor a lo que tenemos y como vivimos en Corrientes y en nuestra región. Los días de sol, el contacto con la naturaleza al alcance de la mano, la calidez de nuestra gente, una vida sencilla y tranquila… claro que extraño!!”.

La video llamada llega a su fin, la licenciada Serebrinsky debe participar de una reunión pautada de antemano al final de su jornada laboral. Luego de interminables pedidos de disculpas y de la despedida, me preguntó qué título podría llevar la nota. Al no tener aún una respuesta inmediata, ella propuso uno: “Cómo van a decir que me fui, si siempre, siempre, estoy volviendo”.