Un estudio científico, a cargo de investigadores de la UNNE, analizó las proteínas del veneno de Cascabel (Crotalus durissus terrificus) mediante modernas técnicas denominadas “proteómicas” y se constituyó en el primer “proteoma” del veneno de esta especie para Argentina. La información generada podría usarse para el desarrollo de agentes farmacológicos o en la mejora en la terapia antiveneno.
Los accidentes con Crotalus durissus terrificus (C.d. terrificus), más conocida como Cascabel, representan un importante problema de salud pública en América del Sur. En Argentina, el envenenamiento causado por esta especie es de importancia médica debido a la elevada letalidad de su veneno.
El conocimiento completo de los componentes que integran los venenos de las serpientes es la base para el tratamiento de las víctimas de accidentes ofídicos y la selección de especímenes para la producción de antiveneno.
Los componentes del veneno de cascabel de especímenes de Argentina vienen siendo aislados y caracterizados hace más de dos décadas con el objetivo de conocer las propiedades farmacológicas y toxicológicas.
En ese sentido, una investigación a cargo de especialistas de la Universidad Nacional del Nordeste y en colaboración con investigadores de Brasil y Paraguay, llevó a cabo el primer estudio global del veneno de cascabel de Argentina realizado a través de técnicas de última generación denominadas «proteómicas».
En la investigación, se estudiaron, con las nuevas técnicas, las proteínas de especímenes de C. d. terrificus que habitan la región norte de Argentina y se hizo una comparación con los datos obtenidos previamente por autores que estudiaron el veneno crotálico de Brasil.
RESULTADOS
El actual estudio de especímenes de Argentina reveló que el proteoma del veneno (venoma) de C.d. terrificus está compuesto por 12 familias de proteínas, que están distribuidas de manera desigual en el veneno.
Los resultados obtenidos coinciden en gran medida con la caracterización bioquímica previa del veneno, con pocas proteínas principales en la composición del veneno (como fosfolipasa A2, serina proteinasa, crotamina y L-aminoácido oxidasa).
Pero a la vez proporciona información novedosa sobre la presencia de proteínas (por ejemplo, desintegrinas) que, incluso en niveles bajos, son interesantes para aislarlas y estudiarlas.
Así, el análisis “proteómico” mostró una composición similar a otros venenos de cascabel de serpientes brasileñas, pero con algunas diferencias a pesar de la proximidad geográfica, información que puede considerarse relevante para el diseño del antiveneno.
APORTE A NIVEL PAÍS
“Esta investigación es el primer reporte venómico del veneno de C.d.terrificus de Argentina”.
Así lo explicó el Dr. Luciano Fusco, responsable del estudio junto a la Dra. Laura Leiva, ambos del Laboratorio de Investigación en Proteínas (LabInPro) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCENA-UNNE) que además integra el Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino («IQUIBA-NEA”), de doble dependencia UNNE-CONICET.
Es de destacar que el veneno para el estudio fue aportado por el Centro Regional Productor de Suero Antiofídico (Cepsan), dependiente de la Secretaría de Valor Agregado del Ministerio de Producción de Corrientes.
El estudio liderado por el Dr. Fusco se realizó con la colaboración de investigadores del Instituto Butantan de São Paulo, Instituto de Biociencias de la Universidad Estadual Paulista, Universidad Federal de Rondônia (Porto Velho, Brasil) y del Centro Para el Desarrollo de la Investigación Científica (CEDIC) de Asunción, Paraguay.
El Dr. Fusco, quien además es docente de Química General y Biológica en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCENA) remarcó que los ensayos realizados en laboratorios que se encuentran en Brasil fueron posibles gracias programa de estadías de investigación al exterior que UNNE tiene para sus investigadores.
RELEVANCIA
Respecto a la relevancia del estudio, el investigador de la UNNE comentó que el análisis venómico no solo es una herramienta para evaluar nuevas fuentes de compuestos biológicos de valor terapéutico, si no también es importante para comprender mejor las relaciones ecológicas y evolutivas entre las especies de serpientes y para la preparación de antivenenos específicos de toxinas más eficaces.
En ese sentido, señaló que los estudios de otras serpientes de cascabel de América del Sur han señalado un aumento de la neurotoxicidad hacia el sur a lo largo del eje norte-sur de la dispersión de la especie en América del Sur.
Destacó que si bien el estudio realizado en la UNNE es investigación básica, proporcionará información relevante para posteriores estudios aplicados para el desarrollo de agentes farmacológicos o en la terapia antiveneno.
En ese aspecto, ponderó la continuidad en el tiempo de una línea de investigación en la UNNE sobre venenos de serpientes que posibilita alcanzar importantes avances tanto en investigación básica como aplicada.