Avanza en el Congreso de la Nación el tratamiento de la iniciativa para llevar al 1% del PBI la inversión en ciencia y tecnología. El diputado José Luis Riccardo, uno de los promotores de la iniciativa, en diálogo con Radio UNNE sostuvo que se pretende dar previsibilidad financiera al sistema nacional de ciencia, pero además se fijan lineamientos para el uso estratégico de los fondos, el estímulo de la inversión privada y la búsqueda de equilibrar el desarrollo territorial de la ciencia y tecnología en el país.
La Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación es una normativa surgida de dos proyectos presentados. Uno autoría del presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de la Nación, José Luis Riccardo (UCR), y otro presentado por la vicepresidenta, Claudia Bernazza (FdT).
El proyecto consensuado, prevé incrementar progresivamente el presupuesto destinado al financiamiento de la ciencia, tecnología e innovación en el país, hasta alcanzar el 1% del PBI en una década.
El destino de la mayor inversión deberá ser, entre algunos de los objetivos, la federalización del sistema científico tecnológico, su fortalecimiento y jerarquización con impacto territorial; diversificar la matriz productiva mediante el impulso de políticas de innovación sustentable; generar nuevos empleos de calidad a través de la transferencia de tecnología al sector productivo y social; desarrollar instrumentos de financiamiento de proyectos y promover incentivos que estimulen la inversión del sector privado.
CONSENSO POLÍTICO
«Es un proyecto de ley surgido del consenso y trabajo conjunto de todos los sectores políticos, algo complejo de lograr, así como de la consulta de los distintos actores del sistema científico nacional».
Así lo indicó en diálogo con «Radio UNNE» el diputado José Luis Riccardo (UCR), uno de los impulsores de la iniciativa.
Sostuvo que en medio de la pandemia, contexto en el cual la ciencia ganó un merecido protagonismo, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Baja inició una consulta a todo el sistema de ciencia y tecnología del país para avanzar hacia un mecanismo de financiamiento previsible, como plataforma para impulsar que el conocimiento argentino se transforme en mejores condiciones de vida y en un sistema productivo basado en el agregado de conocimiento.
El proyecto consensuado empieza declarando de interés el sistema de ciencia y tecnología, como reconocimiento al valor que se le otorga a nivel país a la investigación.
Al respecto, sostuvo que «la propuesta de ley es importante y urgente». Es importante porque da previsibilidad financiera al sistema científico y es urgente «porque como nunca antes vemos que la humanidad y la salud de los pueblos depende de la experticia de los científicos y las esperanzas están puestas en los laboratorios y en los científicos, tanto en el mundo como en Argentina en particular».
INCREMENTO PROGRESIVO
En cuanto a los detalles de la iniciativa, explicó que actualmente en el país se destina al sistema de ciencia, tecnología e innovación 0.28% del PBI nacional, que roza los 450 mil millones de dólares. La ley prevé llegar al 1% del PBI a la ciencia hacia el año 2031.
Así, progresivamente se triplicaría la inversión en una década, hasta llegar a una base no menor de 4.500 millones de dólares para el sistema científico nacional.
Mediante el mecanismo de inversión previsto, si Argentina incrementa su PBI se potenciarán los fondos para la ciencia, pero además se prevé una cláusula gatillo por si el PBI baja demasiado, estableciendo que anualmente la inversión en ciencia no puede reducirse respecto al año anterior.
«No sólo se otorga estabilidad sino que se dan condiciones para el crecimiento progresivo del financiamiento» resaltó.
Consideró que, de sancionarse la ley, se lograría cumplir con valores de inversión que la UNESCO aprueba en materia de investigación para los países, y además se acortarían brechas respecto a competidores internacionales y de la región, como Brasil que actualmente cuadruplica la inversión en ciencia y tecnología de Argentina.
«Es necesario que esta base de inversión se fortalezca porque es el apalancamiento de la innovación productiva, porque si no tenemos agregado de conocimiento, no tenemos exportaciones con alto valor agregado de conocimiento, no podemos correr la carrera internacional» aseveró.
Comentó que en términos internacionales, Israel destina el 4% del PBI a ciencia, Corea el 3%, y así muchos otros países. Pero aclaró que, en esos casos, se puede hacer la salvedad de que representa el acumulado de la inversión pública más la inversión privada, y en algunos países la inversión privada en ciencia hasta supera a la inversión pública.
Al respecto, indicó que la ley en debate prevé fomentar mecanismos para incrementar la inversión privada en ciencia y tecnología en Argentina.
USO DE LOS RECURSOS
Asimismo, también se planifica con la nueva ley promover una discusión hacia el seno de las instituciones científicas, las universidades y demás actores del sistema nacional, para que la inversión vaya a fortalecer todas las «patas» del sistema, no sólo lo salarial, sino infraestructura, tecnologías y demás aspectos.
En esa línea, la ley plantea elaborar un plan nacional de ciencia y tecnología.
Sobre ello, el diputado Riccardo explicó que actualmente está vigente una ley nacional que organiza el sistema de ciencia y tecnología, y prevé que todos los años el Congreso de la Nación junto con el presupuesto elabore un plan nacional de ciencia y tecnología en el cual se defina qué se hará y cómo se usarán los recursos de ciencia y tecnología.
«Eso nunca se hizo» expresó y agregó que justamente uno de los objetivos de esta nueva ley es que anualmente se apruebe un plan anual para la ciencia junto al presupuesto, y además se adjunte un informe del Ejecutivo detallando cómo fue el uso de los recursos del año finalizado.
Otro componente del proyecto de ley es la federalización. Según se establece, el 20% del incremento anual de la inversión para ciencia se destinará a las provincias, destino que se discutirá en el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, «para romper el centralismo de los grandes centros urbanos que acumulan la mayor inversión producto de un desarrollo histórico mayor en ciencia, tecnología e innovación».
Ese aspecto es necesario para «re-equilibrar» el desarrollo provincial y regional de la ciencia y tecnología en el país, según estimó.
Para finalizar, el diputado Riccardo reiteró la importancia del consenso político en torno a la iniciativa, lo cual puede considerarse como un elemento clave no solo para la sanción definitiva de la nueva ley, sino para garantizar su cumplimiento a futuro.
